REAL MADRID

El hartazgo de Florentino con las lesiones desata el estado de pánico en el Real Madrid

El presidente analiza con lupa lo que está pasando mientras que médicos y fisios no encuentran soluciones.

Florentino Pérez, en el palco durante el Atalanta-Real Madrid./EFE
Florentino Pérez, en el palco durante el Atalanta-Real Madrid. EFE
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

Kylian Mbappé fue el último en engrosar la larga lista de lesionados del Real Madrid esta temporada. Como si de un déjà vu se tratase, la estrella, que acababa de marcar un golazo, se sentaba en el césped del Gewiss Stadium en un claro gesto de no poder más. En ese momento, todos se echaban a temblar. Especialmente unos servicios médicos que ven cómo la situación se les va de las manos. Dos días después se confirmaba la lesión el muslo izquierdo. Nadie se muestra capaz de frenar la sangría de molestias y desde arriba empiezan a analizar la situación con lupa.

Al primero que no le gusta un pelo la imagen es a Florentino Pérez. El presidente tiene que ver como cada tres días uno de sus futbolistas cae en combate. Ni él ni nadie evitan decir que el calendario no ayuda. Que la carga es brutal y que los futbolistas viven al límite de sus posibilidades. Pero lo vivido este año no se puede comparar con otras temporadas en la que el número de partidos era similar. Ante una seguidilla tan exigente, hay que buscar soluciones que no llegan.

Por ello, el presidente pide depurar responsabilidades y encontrar antídotos ante tanta lesión. Ha empezado con el fichaje de la nutricionista Itziar González de Arriba, tal y como informó en exclusiva Relevo. La profesional que mejoró notablemente la fiabilidad física de Dani Carvajal ahora se pone a los mandos de toda la primera plantilla. Fuentes del vestuario aseguran que ha tomado el toro por los cuernos, tratando de cambiar muchos de los hábitos establecidos.

«Hay que aguantar hasta la Navidad».

Este cambio todavía no ha aumentado la fe de unos jugadores que miran con recelo lo que sucede en Valdebebas. Este medio ya informó sobre la desconfianza en el método Pintus. El preparador físico es uno de los más señalados por todas las lesiones y quienes lo conocen le ven nervioso, consciente de que su trabajo, siempre ensalzado, ahora está en duda. Pero los futbolistas no sólo apuntan al italiano, pues consideran que los servicios médicos o los fisioterapuetas tampoco dan con la tecla.

La confianza de los jugadores cae en picado

Estos dos departamentos son, sin duda, los más preocupados. No sólo porque asumen parte de responsabilidad respecto a las lesiones, sino porque ven como los futbolistas van perdiendo confianza en sus métodos. Felipe Segura, jefe de los servicios médicos, y todo su equipo junto a los fisioterapeutas que acompañan al equipo tratan de salvar los muebles mientras cada fin de semana se enfrentan a tener que dar un nuevo parte. Entre ellos reina cierto pánico, conscientes de que cada lesión les expone un poco más. Cada ejercicio, tratamiento o masaje se hace ahora con especial cuidado.

Mbappé se retira lesionado del partido contra la Atalanta. AFP
Mbappé se retira lesionado del partido contra la Atalanta. AFP

En mitad de esta tormenta, en el club se quejan de cierta descoordinación entre el trabajo que se realiza en Valdebebas y el que cada uno hace en su casa. No es casualidad que los jugadores acaben entregándose a fisios, preparadores o médicos privados, algunos de ellos con pasado en el Madrid. Una decisión que dentro no gusta pero que entienden, y sólo piden orden. Los diferentes bandos se echan la culpa mutuamente. En esta batalla, los futbolistas, principales afectados, suelen apostar por lo de fuera.

No quita que los miembros de la primera plantilla tengan en el Real Madrid a personas de confianza. Un ejemplo es el fisio Davide Violati, al que fichó la Federación Belga por recomendación de Courtois durante el Mundial de Catar. No es el único, pues otros jugadores trabajan fuera de Valdebebas con profesionales del club.

Ancelotti, señalado por saltarse el protocolo

Ancelotti tampoco se escapa. Le achacan no tener paciencia y quemar a los jugadores o tirar de ellos antes de lo que marcan los protocolos establecidos. En las últimas semanas con casos como el de Rodrygo contra el Getafe o Vinicius contra Leganés o Atalanta también hay quien lo señala como responsable. En cualquier caso, el italiano siempre cuenta con las sensaciones del futbolista y escucha la opinión de los servicios médicos.

Quedan tres partidos antes de las vacaciones de invierno en los que se espera, con cierto escepticismo, que no haya más lesiones. En el horizonte, el calendario se empina a partir de enero con jornadas cada tres días hasta prácticamente el final de temporada. Los profesionales del Real Madrid involucrados tratan de salvar la papeleta con una directiva que empieza a presionar. O paran las lesiones o habrá consecuencias.