FC BARCELONA

Guardiola y el Barça: las heridas cicatrizan pero los tempos no encajan

Lo que provocó su marcha en 2012 ya no sería un problema, pero Pep aún tiene varias misiones por cumplir lejos del Camp Nou.

Pep Guardiola vive su séptima temporada en Manchester. /GETTY
Pep Guardiola vive su séptima temporada en Manchester. GETTY
Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

Pep Guardiola se marchó del Barça en 2012 y diez años después todavía no ha vuelto a 'casa'. Este lunes, en la Gala de les Estrelles del Futbol Català, el de Santpedor sorprendió a todos con unas declaraciones que invitan a pensar que su regreso no es imposible. "¿El Barça? Si un día nos tenemos que reencontrar, nos reencontraremos". Las heridas han cicatrizado pero en la lista de aventuras del técnico todavía hay algunas misiones que le alejan del Camp Nou.

Tras su cuarta temporada al frente del conjunto azulgrana, Pep dio un paso al costado. Un vestuario con sobredosis de ego y títulos cada vez más difícil de gestionar y la falta de feeling con Sandro Rosell fueron los principales motivos de su renuncia. El hoy entrenador del Manchester City se fue quemado. Tanto es así que su contacto con la plantilla en los meses posteriores quedó reducido a mensajes de móvil con solo un par de jugadores, entre ellos Javier Mascherano.

Guardiola sentía entonces que jamás volvería a entrenar al Barça. Cargó pilas durante un año y aceptó el banquillo del Bayern, donde se encontró con todo aquello que no tenía en la ciudad condal. Tanto lo bueno como lo malo. Disfrutó de más tranquilidad para trabajar, pero también comprobó que Messi solo hay uno.

Guardiola protagonizó los mejores años de la historia del Barça.  GETTY
Guardiola protagonizó los mejores años de la historia del Barça. GETTY

«Antes de volver al Barça me dais con un martillo en la cabeza»

Cuando dejó Múnich, el proyecto de su amigo Luis Enrique en el Barça cumplía dos años. Pep, ni podía ni quería volver. Y menos aún con Josep Maria Bartomeu de presidente, con quien la química brillaba por su ausencia. "Antes me dais con un martillo en la cabeza", llegó a asegurar en marzo de 2015. Sí fluye la relación con Txiki Begiristain y Ferran Soriano, quienes le convencieron para adentrarse en el apasionado fútbol inglés en 2016.

Pep siempre ha repetido que no es de proyectos largos, pero ya suma siete temporadas en el Manchester City. Quienes lo conocen bien, coinciden: "Además de ser un 'enfermo' del fútbol, para él no tiene precio trabajar al lado de gente que se lo pone todo fácil", aseguran. Incluso el vestuario skyblue tiene una dinámica muy sana. Kevin de Bruyne, uno de los referentes, se implica en promover el buen ambiente de grupo.

La Champions y Haaland le mantienen en Manchester

El clima no acompaña. Tampoco lo hace que su mujer viva en Barcelona, pero Guardiola quiere al menos una Champions con el City. Por eso ha renovado hasta 2025 y para lograrlo le han fichado a Erling Haaland, su gran estímulo para seguir al frente del proyecto. En primavera de 2021, Laporta tanteó al de Santpedor, pero el KO de los británicos en la final ante el Chelsea trituró cualquier opción. Por aquel entonces, el lenguaje de Pep ya evidenciaba una postura más receptiva que en 2018, cuando seguía firme en su idea de no regresar: "Nunca volveré a entrenar al Barça", decía.

Haaland y Guardiola celebran un tanto con el Manchester City.  GETTY
Haaland y Guardiola celebran un tanto con el Manchester City. GETTY

Uno de los momentos preferidos de Pep son los entrenamientos post-partido. En esas sesiones, el técnico cuenta con chicos jóvenes para completar el grupo. En más de una ocasión se ha comentado que una hipotética vuelta de Guardiola al Barça sería solo en el fútbol base. No obstante, cuando Laporta visualiza el regreso de Pep lo hace pensando en que ocupe el banquillo del primer equipo. Quienes conocen al de Santpedor también se 'mojan' más en esa línea, quedando su vínculo con el fútbol formativo para los últimos años de su trayectoria.

Quiere entrenar a una selección

Uno de los retos pendientes de Guardiola es el de entrenar a una selección. Teniendo en cuenta que de ninguna manera abandonará el Manchester City antes del verano de 2024, eso supone un hándicap a la hora de imaginar su regreso al Barça a medio plazo. A Pep le gustaría vivir un Mundial y una Eurocopa, por lo que su regreso a 'casa' difícilmente se produciría antes de 2028. Aún así, no debe menospreciarse la capacidad de persuasión de Joan Laporta en función de las necesidades deportivas que tenga la entidad azulgrana en los próximos años.