FC BARCELONA

Jaque de LaLiga a las palancas del Barça

Las nuevas normas del 'fair play' limitan todavía más al club azulgrana.

El Barça, todavía con más dificultades a nivel salarial. /GETTY
El Barça, todavía con más dificultades a nivel salarial. GETTY
Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

Más problemas para el Barça a la hora de generar espacio salarial para fichar. La reciente actualización por parte de LaLiga de la normativa del 'fair play' pone en jaque a la hoja de ruta del club azulgrana, que hoy aún está en el límite del uno a uno pero que en enero volverá al uno a cuatro.

Tal y como adelantó 'RAC-1', el Barça ya sabe que muy difícilmente podrá llevar a cabo nuevas palancas como las realizadas el pasado verano. A partir ahora, LaLiga decreta que solo se pueden ceder ingresos futuros recurrentes una vez. Así pues, una venta parcial de BLM, sociedad que gestiona el 'merchandising' del club, no generaría ningún tipo de 'fair play' . El club está obligado ahora a encontrar nuevas fórmulas o a ser capaz de reducir notablemente la masa salarial de la plantilla en verano, algo a lo que contribuirán de forma importante las salidas de Piqué y Busquets.

Del uno a cuatro, al uno a dos y medio

Por otra parte, LaLiga ha flexibilizado la normativa para aquellos clubes que estén excedidos. Hasta ahora la regla era de uno a cuatro y de uno a tres con jugadores 'franquicia', pero pasa a ser de uno a dos y medio y de uno a dos en caso de jugadores con un determinado peso a nivel salarial. Esto significa que por cada millón de euros ahorrado, los clubes excedidos podrán utilizar 400.000 euros -500.000 en caso de jugadores 'franquicia'-.

La noticia ha caído como un jarro de agua fría en el Barça. Este lunes, en un acto solidario con la Fundació Enric Masip, Joan Laporta confirmaba que el club ya ha recibido la circular de LaLiga con todas las novedades. Consciente de las dificultades del club, el presidente dejó claro que difícilmente habrá fichajes en enero. "En principio no tenemos previsto hace nada en enero", comentó.

El Barça había contemplado llegar, como mínimo, a cuartos de final de la Liga de Campeones. La eliminación en la fase de grupos supone incumplir lo presupuestado ante la patronal, de ahí que el club se resienta de ello a nivel de 'fair play'.