Guardiola se apoya en Rodri para descubrir a Lamine: "Cuando vuelve de la Selección habla maravillas de él"

Orlando.- El destino quiso que el primer partido de Hansi Flick con el Barcelona fuera contra el Manchester City de Pep Guardiola. Y como ya hiciera algunas semanas, el de Santpedor lo único que pide es que le den tiempo al nuevo técnico culer. Antes de darse un baño de masas ante unos 8.000 aficionados skyblue que se reunieron en el Osceola Heritage Park, Guardiola pasó revista a la actualidad culer.

Lamine Yamal no ha viajado a los Estados Unidos para tener tiempo de reposar y desconectar. Aun así, con el aura de estrella instalada, está presente aunque esté al otro lado del charco. Como seguidor y socio, Guardiola nunca ha dejado de seguir al Barcelona. Y, como todos, alucina con Lamine. Pide calma y paciencia cuando llegue algún bajón. "Ojalá cuando tenga 25 años no estemos cansados de él", dice.

Siguiendo al Barça desde la distancia, Pep se apoya en Rodri para saber más sobre Lamine. "Cuando regresa de la Selección le pregunto qué tal y habla maravillas de él. Ya se ve. A estas edades si juegas en el Barça con continuidad, juegas con la Selección y vas a la Eurocopa es porque eres muy especial", explica el técnico catalán, que defiende que la base de los culers tiene que ser siempre la base. "Son una garantía porque dan estabilidad económica al club e identificación a la gente", apunta.

Durante un minuto, en una de las respuestas más largas de toda la rueda de prensa, Pep se explayó sobre el de Rocafonda. "Si Xavi lo hizo debutar es porque vio algo diferente al resto. Todos necesitan un proceso de maduración, pero hay chicos que anticipan los procesos. El potencial es espectacular. Juega muy bien, es decisivo. Esperemos que esté tranquilo y le ayudemos a estar en el lugar que tiene que estar", argumentó.

Cuando uno ve un entrenamiento del Manchester City, aunque sea repleto de canteranos, a finales de mes de agosto y a más de 30 grados a la sombra, uno entiende por qué pelean cada año por todos los títulos. La intensidad, ese concepto tan denostado, es abrumadora. Mientras tres grupos hacían rondos y posesiones, Juanma Lillo agarró a cinco futbolistas para hacer unas clases particulares.

Fueron Rico Lewis, Gvardiol, Kalvin Phillips, Wilson-Esbrand y Kovacic. El ayudante de Pep, de forma analítica y posiblemente probando parte del once contra el Barça, explicaba cómo hacer los balances defensivos. De un lado hacia el otro, de manera repetitiva. Siempre parando y corrigiendo. Y a un nivel de exigencia altísimo. "¡Vais bailando!", abroncaba a los citizen, que se apresuraron a elevar el listón en las siguientes repeticiones. Al otro lado del campo, Haaland y Grealish eran los más aclamados.

No se perdió el entrenamiento Kaka, pues el City utilizó las instalaciones del Orlando City. Futbolistas del primer equipo masculino y femenino del club estadounidense siguieron la sesión como unos aficionados más. Guardiola habló con el ex de Milan o Real Madrid de manera distendida durante unos cinco minutos. Quién sabe si en la última ocasión que Guardiola haga una gira con el City. Inglaterra, de momento, no le ha llamado.

Pep bordea la sensación de que puede estar ante sus últimas veces como técnico skyblue. Todavía tiene que definir la plantilla. Dos posibles salidas son Ederson y Julián Álvarez. Al ser preguntado, con el portero ha tenido palabras de cariño. Con el argentino, el tono varió. Si viene con una oferta decente, puerta abierta. En la madrugada del martes al miércoles Pep volverá a enfrentarse al Barça y en el Camping World Stadium están cerca de colgar el cartelito de que ya no quedan entradas. No estarán Rodri o Lamine. Pero el Barça es el Barça y Guardiola es Guardiola.