Frenazo para Enzo Alves
El delantero, al que han ascendido dos categorías por su extraordinario nivel, se ve obligado a parar por unas molestias que le traen de cabeza.
Enzo Alves (15 años), hijo de Marcelo y uno de los mayores talentos de La Fábrica, causará baja durante las próximas semanas para dejar definitivamente atrás el problema que le trae de cabeza: las molestias en la espalda que le obligaron a perderse buena parte de la temporada anterior. El Real Madrid y el jugador están de acuerdo en parar ahora y recuperarse al cien por cien; y no permitir que la lesión vaya en aumento y le siga limitando.
Los dolores en la zona lumbar ya le hicieron mella la campaña pasada, en la que militó en el Cadete B. En ese caso, un pequeño problema de crecimiento (fractura por estrés) le impidió gozar de continuidad en el arranque de curso. Hasta después de las Navidades no regresó al máximo de sus posibilidades… y cuando volvió, arrasó: 24 goles en 18 partidos.
Son las cifras que acostumbra a sumar desde que entró en la cantera bajo la advertencia de su padre, ahora en Fluminense, de que tenía un talento especial. Hace dos temporadas marcó 40 dianas y repartió 10 asistencias en 20 partidos con el Infantil A y dejó exhibiciones propias de un elegido: un póker en 35 minutos, un hat-trick en seis… En la 23-24 mantuvo su línea ascendente en lo deportivo y el Madrid tomó este verano una decisión rompedora con él.
Tal y como informó este medio, la dirección de fútbol base optó por subirle dos categorías y pasarle directamente del Cadete A, el equipo que le corresponde por edad, al Juvenil B, poblado de futbolistas nacidos en el año 2007 (Enzo es del 2009). La semana pasada hizo historia al debutar con 15 años recién cumplidos con el conjunto que dirige Julián López de Lerma en San Sebastián de los Reyes y convertirse en el mirlo más joven en conseguirlo. Ahora, la lesión le fuerza a descansar y perderse los próximos compromisos de los blancos.
Enzo también estuvo presente en los dos amistosos que la Selección española Sub-16 disputó hace unos días en Italia. En el primero, saldado con victoria por 2-3, salió desde el banquillo; en el segundo se ganó por 1-4 y fue titular y destacado. El Madrid le considera uno de los diamantes de su academia y la RFEF también vislumbra en él a un delantero con un potencial inmenso para escalar por sus inferiores y llegar algún día a la Absoluta.
Un '9' especial
Aunque cuenta con la nacionalidad brasileña, el hijo de Marcelo siempre ha elegido defender a la Roja y la Federación le mima para que se mantenga en su postura. Su padre, pese a haber defendido a la Canarinha en 58 ocasiones y dos Mundiales, respeta su determinación y se ha enfundado la camiseta de España en varias ocasiones para seguir a su hijo en sus encuentros internacionales por Europa. Si todo sigue como está previsto, la Sub-17 del exmadridista Hernán Pérez será su siguiente parada.
En el Madrid confían en él y por eso le han ascendido al Juvenil B, una medida nada habitual y que sólo se recuerda con casos concretos como Jesús Fortea (lateral del Juvenil A con proyección de primer equipo) o Paulo Iago (joya que se ha marchado al Sporting de Portugal por su pérdida de 'feeling' con Arbeloa). Ahora comparte equipo con José Reyes, vástago del exfutbolista de Madrid o Sevilla de mismo nombre, o el prometedor portero Javi Navarro.
Con un físico privilegiado, Enzo ha ganado recursos en los últimos años que le han convertido en un '9' todavía más completo: lectura de juego, 'timing', capacidad asociativa, toma de decisiones e intensidad en la presión. Son virtudes que complementan su característica principal, el gol, y una determinación en el área que ya le vale varios Pichichis. Además, su envergadura le permite apoyarse en un juego de espaldas dominador y convertirse en un activo en el fútbol directo. Lo tiene todo… y ahora debe pasar por el taller para no ver frenada su evolución.