Flick borda el discurso en el que anticipó lo que sería su Barça

Hansi Flick lleva poco más de tres meses en Barcelona y, mientras tiene al Barça líder, está cumpliendo a rajatabla con todo lo que anticipó en su llegada. El germano se pronunció por primera vez en una entrevista en los medios del club, en Barça One, y fue entonces cuando marcó las pautas de lo que quería para su equipo.

El germano anticipó un fútbol tan atrevido como intenso, incesante en la presión -"incluso más de lo normal"- y alegre con el balón. Se ganó al barcelonismo cuando apeló al triunvirato que marca la esencia del conjunto azulgrana -Cruyff, el ADN Barça y La Masía- y ahora está plasmando en el campo todo lo que prometió.

Su enamoramiento por el fútbol de Guardiola y Cruyff marcó sus primeros años como entrenador. "Cuando decidí ser entrenador me fijé en el Barça porque jugaba un fútbol fantástico. Estudié mucho la escuela de Johan. Me encanta la histórica vocación ofensiva del Barça, sobre todo con Pepe. Su estilo, cómo juega al fútbol, como mejora al equipo… es fantástico", comentaba el de Heidelberg en Barça One.

Las primeras jornadas de Liga están permitiendo ver esa vocación de ataque a la que hacía alusión el nuevo entrenador azulgrana. Su Barça es, junto al PSG, el equipo más goleador -con 13 tantos- de las cinco grandes ligas europeas. Pero es que además está bordando las estadísticas avanzadas y los famosos Expected Goals a los que tantas veces hizo mención Xavi. Según estos datos, el Barça está por encima de sus cifras, ya que acumula 11.1 Expected Goals y ha conseguido casi dos tantos más.

Flick conocía desde antes de su llegada cuál era la situación económica del club y estaba al corriente de que no habría una revolución en la plantilla durante el mercado. Fue por ello que junto a su staff realizó un análisis exhaustivo de los jugadores de La Masía a los que podría probar durante la pretemporada.

En sus primeros días en el cargo, cuando aún no se habían incorporado los jugadores que disputaron la Euro ni los que viajarían a París para los Juegos, ya celebró el buen hacer de los canteranos: "El nivel de los jóvenes es muy alto. Normalmente cuando los experimentados o internacionales no están y traes jóvenes a entrenar la calidad bajan pero aquí no".

Bajo su mando ya han debutado Marc Bernal, Gerard Martín y Sergi Domínguez, además de Pau Víctor, el único que no se ha formado en La Masía. Además de los debutantes, Flick está dando un papel importante en el equipo a otros jugadores formados en el fútbol base del conjunto catalán, como es el caso de Lamine, Cubarsí, Balde, Casadó, Eric García, Fermín o el propio Dani Olmo.

El físico y el ADN Barça parecían llevar tiempo peleados, como si no se pudiera apelar a uno sin desmerecer al otro. El primero fue uno de los puntos a favor de Flick a la hora de ser nombrado entrenador y él se encargó rápidamente de remarcarlo en Barça One: "Estamos trabajando de forma diferente a lo que se hacía aquí en el apartado físico. Es básico".

Los resultados están a la vista, aunque aquí el mérito no es únicamente del teutón. Laporta "fichó" antes que al entrenador a cuatro especialistas en preparación física: Julio Tous, Pepe Conde, Rafa Maldonado y Germán Fernández. Ellos son los responsables de que el Barça vuele, aunque siempre con la complicidad del entrenador que permite que Tous, el jefe de lo preparadores físicos, aplique con total libertad su metodología de trabajo, tal y como explicó el preparador en una entrevista en los medios del club.

Otras de las bases sobre las que Flick avanzó que se cimentaría su Barça es la presión en campo rival, algo que el equipo había perdido en la última temporada. No se recuerda en Barcelona un equipo campeón que no haya sido una tortura para el rival, pero él fue más allá: "Quiero que mi equipo presione incluso más arriba de lo normal".

El germano cambió el modus operandi de Lewandowski en defensa y dio alas a Raphinha para que fuera el encargado de sostener la primera línea de presión del Barça. De esta forma el Barça está consiguiendo ahogar a los rivales, pero Flick quiere todavía más. Laporta, en la rueda de prensa que ofreció una vez finalizado el mercado, recordó cuando el germano le comentó, tras vencer al City, que no estaba feliz porque su equipo sólo había presionado hasta el minuto 70.

El entrenador también advirtió en su primera entrevista que quería un equipo "feliz con la pelota". El debate sobre si usaría o no un doble pivote se desvaneció en cuanto el Barça comenzó a fluir con Bernal primero, luego Casadó, Pedri suelto a su lado y un interior más avanzado. Raphinha comenzó ahí y luego Olmo se adueñó del puesto. Los mediocampistas están teniendo un papel más que protagonista en el equipo azulgrana. Se buscan constantemente, se encuentran entre líneas y permiten que los extremos, tanto Raphinha como Lamine, reciban en situaciones más ventajosas para ser definitivos. Otro beneficiado es Lewandowski, pero para Flick no es una sorpresa. "Es imparable dentro del área" rezaba el germano antes siquiera de verlo entrenar.

Desde el club cuentan que "conseguirá que nadie se relaje" en base a un mensaje que ha calado desde el primer minuto. El discurso de Flick se está cumpliendo punto a punto hasta despertar a una afición adormecida. Su Barça es líder, sí, pero sobre todo es suyo.