GIRONA FC

El 'flechazo' de Míchel con el campeón de Champions al que Montilivi convenció: "No he venido aquí de jiji jaja"

Oriol Romeu regresa al club gerundense a préstamo por el FC Barcelona.

Oriol Romeu, en su presentación con el Girona. /GIRONA FC
Oriol Romeu, en su presentación con el Girona. GIRONA FC
Marc Mosull

Marc Mosull

La relación entre Oriol Romeu y el Girona, personalizada en Míchel, es como un amor de verano; corta, pero muy intensa. Un 'flechazo' que surgió el 3 de setiembre de 2022, en su debut oficial como jugador gironí. El de Ulldecona, apenas jugó un año en Montilivi, pero enamoró al técnico vallecano, que en los últimos meses ha dicho por activa y por pasiva que estaría encantado con su regreso, y dejó una huella imborrable en la ciudad de los cuatro ríos, que, tras su marcha al FC Barcelona el verano pasado, y pese a disfrutar con la mejor temporada de su historia sin el mediocentro catalán, nunca se olvidó de él.

La ovación de la afición gironina a Romeu, cuando el centrocampista saltó al campo con la camiseta azulgrana en el Girona-Barça del pasado mes de mayo, el día que los rojiblancos confirmaron su clasificación para la Champions League y pusieron en jaque la hegemonía del FC Barcelona en Cataluña, lo confirmó. Aquel gesto, que le suscitó "sentimientos encontrados" al de les terres de l'Ebre, fue el detonante de su regreso a Montilivi; este martes Romeu volvió al estadio, actualmente en obras para recibir a los mejores clubes del continente, en su presentación oficial como nuevo jugador gerundense.

"Mi intención no es venir para un jiji jaja, sino para aportar y seguir creciendo", expresó el centrocampista, que quiere "volver a sentir que disfruta en el campo y que aporta al equipo". Y el Girona "era el mejor destino" para un Romeu, que apareció en sala de prensa con una brecha en la ceja que se hizo en el partido ante el Bournemouth -participó en los dos amistosos en Inglaterra- y con una camiseta de calle del Girona con el eslogan "Forever Dreaming".

Tiene claro que quiere seguir soñando de la mano de un equipo que "mantiene la filosofía y la mentalidad", pese a haber crecido como entidad: "Se ve en las infraestructuras y las instalaciones, pero la hermandad sigue siendo la misma y es una de las principales fuentes valedoras de este club".

Romeu también hizo referencia a su efímero paso por el Barça: "Mi temporada pasada fue mala, no estoy contento con mi rendimiento ni de como gestioné ciertas situaciones. Hay cosas que me han servido y me han ayudado a poder tomar la decisión de estar aquí". Su año en Montjuïc estuvo marcado por la poca continuidad y las molestias en su rodilla derecha, que, según explicó, ya han remitido. En todo caso, no tiene "sentimiento de arrepentimiento" por la decisión que tomó hace un año de cambiar Girona por Barcelona.

Una cesión sin opción de compra

El enamoramiento de Míchel y de la afición es compartida por el director deportivo del Girona, Quique Cárcel, el principal artífice de su vuelta a Montilivi. El arquitecto -así le apodan-, que en su presentación destacó la parte humana del centrocampista -"es una persona de valores, que aporta un día a día y un método de trabajo provechoso para todos"-, tenía claro que quería repescarle, pero la operación debía ser a coste cero. Y, una vez más, se salió con la suya.

Presentación de Oriol Romeu con el Girona. RELEVO

De todas maneras, tal y como ha podido saber Relevo, el Girona se hará cargo al completo o de forma casi íntegra del sueldo del jugador, a préstamo por un curso y sin opción de compra. El Barça, por cierto, ha impuesto la cláusula del medio y el de Ulldecona no podrá jugar contra sus excompañeros, en Liga. Pero en el hipotético caso de un enfrentamiento entre el Girona y el FC Barcelona en Champions, Oriol Romeu sí que podría competir porque la UEFA no permite este tipo de disposiciones.

Los dos campeones de Champions del Girona

Precisamente, la ilusión por la Champions en la ciudad es máxima y en la tienda del club que hay en la esquina del estadio, ya venden las camisetas con el parche de estrellas. No es la primera vez que Romeu lo lucirá. Lo hizo con el FC Barcelona y también con el Chelsea de Mourinho. De hecho, fue campeón de la Champions League 2011-12, pese a que no sienta del todo suyo aquel trofeo, pues apenas jugó tres partidos por culpa de las lesiones. En todo caso, la orejona figura en su palmarés.

Romeu es uno de los ocho futbolistas de la actual plantilla gerundense que han jugado la máxima competición continental. El resto son Gazzaniga (Tottenham), Daley Blind (Ajax y Manchester United), Van de Beek (United y Ajax), Bryan Gil (Tottenham), Tsygankov (Dinamo Kiev), Abel Ruiz (Braga) y Miguel Gutiérrez, que es el otro campeón de la Champions League. Solo disputó 66 minutos en Europa con el Real Madrid aquel curso, pero el de Pinto levantó el título en 2022.

También por su poso y su experiencia europea se entiende la llegada de Oriol Romeu. "Muchos jugadores me han dicho que él los ha enseñado a competir", reconoció en su día Quique Cárcel, que consensuó el fichaje con Míchel, que ha estado en contacto permanente con el centrocampista durante el curso. De él también habló el de Ulldecona: "Cuando estás sin escuchar al míster durante tantos meses, tienes que volver a tomar todos los automatismos para poderlo plasmar en el campo lo antes posible".

Este jueves en el Villamarín, como si el tiempo no hubiese transcurrido para ninguna de las dos partes, Romeu volverá a disputar un partido oficial con la camiseta del Girona; el segundo capítulo de un amor de verano que comenzó hace dos años en una noche mallorquina. Otra vez, será un idilio corto -en junio debería volver al Barça-, sin ataduras ni largoplazismos, y, por encima de todo, muy intenso, tal y como advirtió en su presentación el campeón de Europa que conquistó a Míchel y a Montilivi: "Mi foco está en que el Girona haga una temporada de la hostia".