Fermín López pega el estirón: cambió el último año la talla S por la M y ha tardado una semana en convencer a Xavi

Los Ángeles (Estados Unidos). Una semana antes de empezar la gira, Xavi convocó a 13 canteranos para los primeros entrenamientos. A falta de unos días para que se incorporaran los internacionales, tuvieron la oportunidad de ganarse un billete a la pretemporada. Siete lo lograron. Uno de ellos fue Fermín López, cedido la temporada pasada en el Linares. Es el canterano que está causando mejores sensaciones. Unas sensaciones que se terminaron por confirmar en el partido de Dallas contra el Real Madrid, en el que marcó un golazo para sentenciar el Clásico. Y, por si no fuera poco, también se inventó un jugadón para asistir a Ferran Torres en el tercero.

Mantiene un perfil bajo cuando salta al LA Memorial Coliseum. Se mueve con sus compañeros de La Masia, siempre cerca de Marc Casadó o Ander Astralaga. Su fútbol, sin embargo, es todo lo contrario. El Barça le fichó cuando era infantil. Pegó tarde el estirón y físicamente sufrió hasta llegar a la etapa juvenil. Como contrapunto, agudizó una técnica depuradísima que hoy día es uno de sus grandes puntos a favor.

"Hay varios jugadores que llegan con muchas ganas. Tienen ganas de comerse el mundo", comentó Pedri al ser preguntado por los canteranos que Xavi se llevó a la gira. Se quedó con el andaluz. "Uno que me gusta mucho es él. Nunca había tenido el placer de jugar con él. Tiene mucha garra y mucha calidad", valoró el canario. "Me gusta, le veo talento, último pase. es lo que nos faltó la última temporada en tres cuartos. Le he dicho que intente cosas, que lo pruebe desde fuera, tiene talento. no tengo complejo a la hora de poner a gente de la casa. Domina las dos piernas, que es algo difícil de encontrar. Tiene 20 años pero tiene personalidad. Tiene hambre y es importantísimo", dijo por su parte Xavi al término del Clásico sobre el joven Fermín.

Unos días más tarde, tras el desafortunado virus que perjudicó la planificación del Barça, Alejandro Balde también habló sobre los canteranos. "No sé quién puede dar la sorpresa", respondió al ser preguntado sobre quién sería el Balde -la aparición estelar- de esta campaña. "Hay muchos jugadores jóvenes: Lamine, Fermín, Valle, Garrido. Jugué con Fermín en el Infantil A, llevamos siete años juntos. Tiene mucha calidad, es muy bueno y lo está demostrando", expuso el lateral.

Fue en la cesión a Linares cuando Fermín explotó definitivamente. "Es un jugador muy técnico que tardó en pegar el estirón. Hasta juvenil a nivel físico le costó, pero tenía muchísima calidad", deslizan desde La Masia. En Linares dejó unas cifras de 12 goles y cinco asistencias, habiendo jugado de mediapunta y de extremo izquierdo. De los tantos anotados, 11 llegaron a partir de 2023 y alcanzó su pico de rendimiento a partir del mes de marzo. Ya no paró de crecer. "Estoy viviendo un sueño. No me creo lo que acaba de pasar, pero hay que seguir trabajando. Xavi y los compañeros me han dado la enhorabuena. Me gustaría verme aquí en la Copa del Mundo, pero queda mucho", expuso el propio jugador tras ganar.

Linares significó para Fermín regresar cerca de su familia, originaria de Huelva. Con el entorno acompañando, su fútbol empezó a fluir. Allí se sintió cómodo. Durante los primeros tramos de temporada, su físico, todavía de juvenil, le restó niveles competitivos. Apenas era capaz de aguantar una hora de partido. Optó por ganar músculo. Si bien empezó la temporada vistiendo una talla 'S', la terminó con una 'M'.

Futbolísticamente, su crecimiento pasó por entregar su talento al servicio del equipo. Poco a poco, fue entendiendo que para ser protagonista no tenía que intervenir asiduamente. Comenzó la temporada siendo un futbolista que entraba por los ojos, con mucha calidad individual, y la terminó siendo también un gran jugador de equipo. "Tiene regate en seco, desborde, finta con el cuerpo, se gira bien...", comentan los que le siguen de cerca.

Además, también perfeccionó un instinto que le gusta a Xavi. Fue mejorando la llegada a la zona de remate. Desarrolló un instinto especial de cara a puerta, sabiendo cómo presentarse sin balón a la zona de remate. Terminó el curso marcando tres goles de cabeza. Fermín no viajó a Japón con los cinco canteranos que Xavi seleccionó. Y aun así, le valió una semana de entrenamientos para que el entrenador se lo llevara a los Estados Unidos. Le está dando la razón.