ESPANYOL - VALENCIA

Cuando el Espanyol ganó bajo la nieve al Valencia en el campo del Barça: "Fredson Camara estaba como un niño pequeño"

El de hace 20 años es uno de los encuentros más recordados entre pericos y valencianos.

Wome y Rufete en el Espanyol-Valencia de la nieve. /RCDE
Wome y Rufete en el Espanyol-Valencia de la nieve. RCDE
Marc Mosull

Marc Mosull

Espanyol y Valencia se verán las caras este miércoles en el duelo aplazado por la DANA. Un encuentro trascendental para los dos equipos, ambos en zona de descenso, y para sus respectivos técnicos, que se juegan el cuello en estas últimas jornadas del año. Es una situación inusual para chés y pericos, dos de los clubes que más veces se han enfrentado en los casi 100 años de LaLiga, históricamente habituados a estar más arriba en la clasificación.

Si hay un encuentro que se recuerda especialmente en Barcelona entre ambos equipos es el que se disputó el 29 de febrero de 2004. Y no precisamente por la curiosa fecha del partido, ni porque se jugara en el actual campo del FC Barcelona, en Montjuïc, sino por las condiciones meteorológicas durante el enfrentamiento.

"Recuerdo que hacía mucho frío, pero no estaba previsto que nevara. Cuando terminábamos de calentar, comenzó a caer aguanieve. Y en esos diez o doce minutos que estuvimos en el vestuario antes de empezar el partido, empezó a nevar de verdad y cuando saltamos al césped ya estaba blanco. Nos llevamos una gran sorpresa", explica a Relevo Àngel Morales, que aquel día fue titular con el Espanyol. Baraja lo fue en el Valencia.

El partido se jugó con balón blanco pese a que el eterno delegado blanquiazul Jose María Calzón, siempre atento a todos los detalles, sacó el balón naranja; pero el colegiado Mejuto González consideró que se confundía la pelota con las medias y la camiseta de los ché.

Fredson Camara, centrocampista del Espanyol.  RCDE
Fredson Camara, centrocampista del Espanyol. RCDE

“Fredson nunca había visto nevar”

"Como anécdota, el brasileño Fredson Camara nunca había visto nevar. Flipó cuando lo vio todo blanco, estaba como un niño pequeño", desvela entre risas el excentrocampista perico. "En mi vida había pasado tanto frío en un campo de fútbol", reconoce uno de los 18.900 valientes que acudió como espectador al encuentro en aquella gélida tarde de domingo en el estadio de Montjuïc, de normal ya mucho más frío que Sarrià o Cornellà-El Prat por su ubicación en la Montaña Mágica.

"Como cada domingo, vinimos al campo desde Vic, que está a 70 kilómetros en coche de la capital catalana. Acostumbrados al clima de Vic, con temperaturas mucho más bajas, para nosotros era impensable que en Barcelona pudiera hacer frío de verdad o nevar… pues, estuvimos bajo cero y también hubo mucho viento. Y no fuimos lo suficientemente preparados. Pero, por lo mal que lo pasamos y por la nevada que cayó, tenemos muy presente ese partido. Lo recordamos cada Navidad con la familia", explica un veterano socio perico de la comarca de Osona, que sigue acudiendo religiosamente al estadio blanquiazul cada semana. Llueva o nieve.

Un triunfo muy necesario

"Era un partido muy complicado para nosotros porque estábamos luchando para salir de la zona de descenso y ellos estaban peleando por LaLiga, iban segundos. Tenían un equipazo. Pero nos adaptamos mejor a la climatología y ganamos 2-1, con dos goles de Tamudo. Mi sensación en aquel momento es que merecimos vencer con más diferencia incluso", añade Morales sobre ese fundamental triunfo para un Espanyol que, tras haber logrado apenas 14 puntos en la primera vuelta, se salvó de bajar en la última jornada. Las crónicas de la época, por cierto, destacan la actuación ante el Valencia de Fredson Camara, que se adaptó como nadie a la nieve.

Tras el encuentro, el míster visitante Rafa Benítez aseguró que su equipo tuvo "demasiadas adversidades para afrontar el partido", haciendo referencia a la climatología y a las bajas de última hora de Albelda, Marchena y Carboni. Parecía que la derrota les apartaba definitivamente del título de LaLiga, pero seis victorias consecutivas les permitieron alcanzar el primer puesto y levantar el trofeo a final de temporada. Aquel Valencia también ganó la UEFA y fue nombrado el mejor club del mundo del año 2004.