La fiesta del Barça comenzó con Flick empujando a sus futbolistas, los famosos aspersores y un gesto de Lamine Yamal que se las sabe todas

Ganó el Barça LaLiga en Cornellà con un solitario gol de Lamine Yamal y otro de Fermín López, ya en el descuento, en un encuentro marcado por el masivo atropello en los aledaños del estadio perico que se saldó con prácticamente una quincena de heridos. Y precisamente con el 0-2 del Barça se desató la tensión en el RCDE Stadium, que respondió a la efusiva celebración del centrocampista andaluz con gritos y alguna que otra botella que voló al césped.

Se recrudeció el asunto cuando el colegiado señaló el final del encuentro. Enseguida, cerca de medio centenar de efectivos de la Brimo, policías antidisturbios, se ubicaron justo enfrente de la zona de la grada de animación para evitar otra invasión de campo, como la que hubo hace algunos años, cuando el FC Barcelona ganó LaLiga en el campo de su eterno rival. Entonces, la mayor parte de los que saltaron al césped salieron de esa zona.

Bien es cierto, que en esta ocasión había menos personas de lo habitual en ese sector porque muchos de los aficionados de esa zona abandonaron el campo a lo largo del encuentro al enterarse de que el organismo que rige el fútbol nacional no suspendía el encuentro tras el incidente sucedido justo antes del pitido inicial en la rampa de camino al estadio. Más de uno tenía familiares heridos.

Volviendo al final del encuentro, alguno que otro intentó acceder al césped sin éxito. La acción se trasladó entonces al centro del campo, donde, mientras se encendían los aspersores, Pere Milla se encaró con algunos de los rivales y terminó en el suelo tras un empujón de un futbolista azulgrana, al tiempo que los jugadores del Barça se abrazaban y celebraban el título en la hierba de Cornellà... y Hansi Flick daba prisa a los suyos para que se metieran en los vestuarios, dando empujones al que hiciera falta para que abandonará el tapete lo antes posible.

Así lo explicó el entrenador azulgrana en los micrófonos de Movistar Plus en la entrevista postpartido: "Sé cuál es la situación, lo que paso hace dos años, queríamos dejar el campo y celebrar dentro". El teutón, por cierto, también tuvo buenas palabras para su rival: "El Espanyol defendió muy bien. Jugó de una forma peligrosa para nosotros, estoy contento".

Al técnico alemán, por cierto, no le hizo falta advertir a Lamine Yamal, la figura del partido, quien justo después de que se diera por finalizado el encuentro se fue hacía la bocana de vestuarios, evitando cualquier tipo de lío. Lo cierto es que más allá de un par de roces y algún que otro objeto caído de la grada que no impactó con nadie, la cosa no tuvo más historia. Se encargó también Manolo González, así como sus ayudantes, de pedir calma a la afición, no fuera que le cerraran el campo al Espanyol de cara al choque de la última jornada ante Las Palmas, que se antoja decisivo.

Acerca de eso y de la respuesta de su homónimo azulgrana, también habló el entrenador perico: "Flick demostrado tener sentido común. Esto pasa en el campo del Madrid o a la inversa, imagínate... no tiene sentido celebrar el título en el campo contrario"