RCD ESPANYOL 0 - FC BARCELONA 2

La chispa de Lamine decide LaLiga

Un gol del de Rocafonda y otro de Fermín, en el añadido, sellaron una trabajada victoria blaugrana

Lamine Yamal junto a Alejandro Balde, después de conseguir el 0-1 ante el Espanyol. FC BARCELONA
Jordi Cardero

Jordi Cardero

El Barça se quedó sin electricidad, sin chispa, hasta que un alumbrón de Lamine Yamal decidió el campeonato. El catalán había andado por los márgenes del encuentro durante todo el primer tiempo, hasta que un enfado por una falta que no le pitaron en la segunda parte desembocó en una obra maestra. Otra más. El Espanyol jugó el partido que necesitaba para rascar puntos. Pero Lamine, determinante en todos los escenarios y decorados, dijo basta.

El adolescente es capaz de sumir estadios enteros en un silencio sepulcral. Fuego en hielo. Al Barcelona le faltó fútbol en Cornellà, pero le suplió con talento y la capacidad de competir que le ha redescubierto Hansi Flick. Los blaugrana terminarán la temporada con tres títulos: Copa, Supercopa y Liga. Sin gasolina pero alzado en armas, volvió a campeonar en campo de su rival.

El empuje del RCDE Stadium en una gris primera parte azulgrana

El aliento del RCDE Stadium se desbocaba cuando sus jugadores empezaban a correr, en el único camino que les podía llevar hacia la permanencia. Así llegaron dos buenas ocasiones, de Urko y Puado. El ambiente se congeló en el minuto 7, cuando al estadio llegó la noticia de un atropellamiento —afortunadamente, sin heridos graves— en los aledaños. El partido se siguió jugando en un clima extraño, con algunos aficionados abandonando el estadio para interesarse por los afectados y la Curva en silencio.

Sobre el verde, un par de impresiciones técnicas de Pedri, con Pol Lozano enganchado, deslizaban que el Barça no se había acomodado sobre terreno rival. Lamine, ajeno al calor de la grada, permanecía frío, inmóvil en la banda. Raphinha, sin el jolgorio brasileño, invisible entre líneas. No perdía el Espanyol el control, a pesar de no tener la pelota, enrocando todo el circuito interior blaugrana. Sin la posibilidad de presionar, le faltaban a los culers un punto de pulcritud y el habitual alto voltaje para inquietar.

Manolo encorsetó a sus hombres cerca de Joan García. Para dar vuelo al ataque, Flick dio entrada a Balde al descanso. Y cinco minutos después, a Pau Cubarsí por Araujo.

La precisión del Barcelona ante el sistema estajanovista perico

La arquitectura defensiva blanquiazul obligaba a los blaugrana a ser muy precisos. En la primera intervención de Lamine en la segunda mitad, el delantero se quejó de que no señalaran falta pequeños arañazos de Carlos Romero. La jugada continuó y, por el propio vértigo del fútbol culer, la pelota regresó a él. En una rosca de fotografía, el único tiro al que puede llegar Joan, señaló el camino hacia el título.

No había estado Lamine especialmente participativo. Pero en apenas unos meses en la élite ya ha evidenciado que puede jugar su partido, estar desconectado de sus compañeros, y de un plumazo ser determinante. Es un terror fantasmal. La grada de Cornellà, en lugar de intimidar con gritos cuando recibía el esférico, enmudecía. Y Romero, que había cuajado un buen primer tiempo, empezó a hacerse pequeño. El guion no había cambiado, el Barça no era muy superior. Pero Lamine ya era protagonista. No había peor noticia para Manolo.

Los de Flick no consiguieron atar al Espanyol tras pérdida. Cada balón que se iba era fuego para los pericos, con Puado y Roberto Fernández proyectando carreras rebosantes de fe. La puerta estaba abierta, había margen para golpear, con un Barcelona algo saturado de cabeza y cargado de piernas. Las esperanzas pericas se apagaron cuando Cabrera soltó la mano al vientre de Lamine, en una acción torpe, y Soto Grado le expulsó. El orgullo perico quedó intacto y por momentos pareció tener la superioridad numérica. Fermín, ya en el descuento y ante una lluvia de objetos, anotó el segundo. El Barça vuelve a ser campeón de Liga.

Ficha de partido

  • 0-Espanyol: Joan García; Omar El Hilali, Kumbulla, Cabrera, Romero; Pol Lozano (Pere Milla, min.60), Urko; Roca (Jofre, min.68), Edu Expósito, Puado (Cheddira, min.82) y Roberto (Calero, min.82).
  • 2-Barcelona: Szczesny; Eric García, Araujo (Cubarsí, min.51), Christensen (Héctor Fort, min.77), Gerard Martín (Balde, min.46); De Jong, Pedri; Lamine Yamal, Olmo (Gavi, min.77), Raphinha y Lewandowski (Fermín, min.65).
  • Goles: 0-1, min.53: Lamine Yamal; 0-2, min.90+5: Fermín.
  • Árbitro: Soto Grado (comité riojano). Expulsó a Cabrera (min.80). Amonestó a Christensen (min.42), Cheddira (min.84), Kumbulla (min.90), Szczesny (min.90+5).