¿Qué pasa en Gipuzkoa para que salgan tan buenos entrenadores?

En un fútbol cada vez más globalizado, una pequeña provincia de 725.000 habitantes brilla con luz propia. Andoni Iraola, Unai Emery, Julen Lopetegui, Mikel Arteta o Xabi Alonso son varios de los entrenadores que están en la élite del fútbol mundial y todos tienen algo en común: su tierra. Gipuzkoa. Donde también se formó Jagoba Arrasate, que está completando una temporada histórica con Osasuna tras pasar, y lucir, por la cantera de la Real Sociedad.

El dato es abrumador. Seis entrenadores en la élite, algo que no puede decir ninguna otra provincia española. Al preguntarse el porqué, hay muchas aristas ya que cada uno se ha formado en una 'casa'. Iraola lo hizo en Bilbao, Jagoba e Imanol en Zubieta, como Xabi Alonso, y Unai y Julen han recorrido mundo. Sin embargo, Arrasate no duda al preguntarle quién puede hablar sobre ello. "Mikel Etxarri. Nos conoce a todos, hablamos mucho con él y ha sido profesor de muchos de nosotros".

Etxarri se ríe al escucharlo. Y pronto da la razón a Jagoba recordando anécdotas. "Si coges la foto de la plantilla de la Real de 1995-96, yo estoy en el centro, con Imanol encima de mí y Unai (Emery) debajo", inicia. Etxarri es toda una institución del fútbol vasco. Pionero, referente de muchos entrenadores de máximo nivel y un gran profesor de táctica que ha pasado por diferentes estamentos como la Federación Gipuzkoana, Kirolene, centro público de enseñas deportivas en Euskadi, o la Federación Española para impartir diferentes clases.

La primera pregunta es obligada: ¿Por qué se ha dado este fenómeno? "Siempre digo lo mismo, hay que tener cuidado con no hacer de menos a otras zonas o provincias al querer alabar a Gipuzkoa o Euskadi. Pero sí suelo explicar que Euskadi tiene una historia de cooperativismo, de una forma de estructurarse en base al trabajo en equipo liderado por un gestor. Hay similitudes con un equipo de fútbol", explica, antes de poner énfasis en una palabra que en su opinión es clave: "esfuerzo".

Le da cierto pudor decirlo y vuelve a insistir en que no es algo excluyente y único de esta tierra, pero sí considera que es un valor asociado a muchos deportes. "En Euskadi tenemos muchos deportes directamente relacionados al trabajo, como el levantamiento o el arrastre de piedras, y el esfuerzo ha estado relacionado siempre al deporte", razona. Imanol Alguacil le da la razón, ya que el actual entrenador de la Real siempre ha destacado que la única fórmula para su desarrollo profesional ha sido "tener claro que era una consecuencia del trabajo".

Precisamente, el caso del ahora técnico txuri-urdin es el que más sorprendió a Etxarri. "Ese sí que no me esperaba que fuese entrenador. Era muy introvertido, aunque también muy metódico y trabajador. Un poco como sigue siendo ahora, pero no le veía para nada en un banquillo", recuerda. "Lo bueno es cómo es. Volvimos a coincidir de camino a Madrid para revalidar el título UEFA PRO y seguía teniendo la misma humildad que cuando era jugador. Y la sigue manteniendo hoy en día a pesar de todo lo que está consiguiendo con la Real, que tiene muchísimo mérito".

Al que sí podía imaginar en un banquillo era a Unai Emery, no solo por su capacidad comunicativa, sino por tener una personalidad tan fuerte. Aunque no sacó el título en Gipuzkoa, Mikel y Unai pasaron mucho tiempo juntos en Zubieta. "Siempre ha sido un rebelde. Y mira que a mí me gustan los rebeldes, eh, pero era más difícil de manejar. Recuerdo una vez que se puso a regatear. Le corregí y me rebatía, me decía que había que regatear. Jode, pero no en área propia… Ya tenía ese espíritu rebelde", explica.

Unai no ha parado de moverse. Como entrenador ha pasado por Lorca, Almería, Valencia, Spartak de Moscú, Sevilla, PSG, Arsenal, Villarreal y Aston Villa... Un caso similar al de Xabi Alonso. O el de Mikel Arteta, que como futbolista también tuvo una carrera repleta de cambios y experiencias, pasando por ciudades como Barcelona, París, Glasgow, Liverpool o Londres, además de su San Sebastián natal. Ahora como entrenador, tras ser ayudante de Guardiola, está brillando en el Arsenal liderando la Premier League.

En ese sentido, Etxarri recuerda a Xabier Azkargorta (Azpeitia, 1953), un técnico pionero que salió de nuestras fronteras para entrenar y clasificar a un Mundial -por primera y única vez- a la selección de Bolivia. Personifica la propensión vasca de salir y explorar. "Hay una reflexión muy buena sobre esto. Al primero que se la escuché es a Xabier", dice Etxarri.

La explica Azkargorta: "Yo suelo decir que hay una frase del Gernikako Arbola (himno no oficial de Euskadi) que lo explica bien: 'Eman ta zabal zazu munduan frutua' (dar y esparcir el fruto en el mundo)", comienza, en conversación con Relevo. "Pero es muy importante no llegar e imponer, sino llegar con respeto, escuchar y transmitir tus conocimientos. Y es algo que nosotros sabemos hacer", considera el entrenador, que aún vive en Santa Cruz de Bolivia, enamorado de esta tierra y convertido en ídolo y leyenda en el país sudamericano pese a que en los primeros momentos hubo cierto rechazo a su llegada.

"Hay una palabra que todos estos entrenadores tienen en común: sencillez. Es clave aplicarla en los discursos, en la manera de relacionarte... en todo. En un mundo de Google, Wikipedia, celulares (móviles), la sencillez es importante". En su opinión, como en la de Extarri, la pedagogía y el saber transmitir es también un valor muy destacado en los técnicos vascos y guipuzcoanos.

Por ejemplo, Jagoba Arrasate, trabajó mucho años como profesor y no descarta regresar en algún momento al instituto y darle continuidad a su carrera pedagógica. "Lo importante en el fútbol es qué enseñanza dejas, qué puedes aportar y cómo mejoras al futbolista", explica Azkargorta.

Imanol Alguacil y Jagoba Arrasate están siendo dos de los mejores entrenadores del fútbol español, con permiso de un Andoni Iraola que tiene a su Rayo en plazas europeas. Una de las dudas es saber cómo se comportarán los actuales técnicos de Real Sociedad y Osasuna cuando emprendan nuevos retos. Los vestuarios en los que han trabajado hasta el momento son similares, muy familiares, con una base de canteranos que estructuran el funcionamiento semanal, lo que en parte facilita la laboral del entrenador.

Es algo a lo que incluso ellos le dan vueltas. "Eso ya llegará, ahora que disfruten, que vivan el día a día con sus jugadores y que no se preocupen por eso", dice Azkargorta al preguntarle por ello. "¿Un consejo? Lo vuelvo a decir, llegar sin imponer. Escuchar y observar". Por ejemplo, Julen Lopetegui, hoy en Wolverhampton, ha sabido adaptarse a diferentes contextos y brillar en la formación de las categorías inferiores de la Selección, en la Absoluta, o en un vestuario tan cambiante como el del Sevilla.

Etxarri no ha compartido equipo ni aula con el exportero, aunque le conoce bien. Cuando Julen vivía en Madrid y comenzaba en la televisión se vieron varias veces para hablar de fútbol y de táctica. También se han divertido en algún momento de euforia, como cuando Lopetegui celebró un ascenso con el Rayo Vallecano y Mikel, que hacía escala en la capital previo a un viaje a Sudamérica, recibió la invitación del hermano del exportero para vivir la fiesta desde dentro. "Es otro muy humilde, tranquilo y muy buena gente. Y muy bueno, eh".

Etxarri también ha coincidido con muchos otros entrenadores, como Iñigo Pérez (segundo de Andoni Iraola), del que habla maravillas y del que recuerda que hizo "un proyecto final extraordinario sobre la preparación física". Javi Martínez o Iker Muniain también salen en la conversación, ya que son alguno de los muchos futbolistas que dieron el paso de sacarse el título de entrenador y que aprendieron de él como profesor.

Joseba Etxeberría o Imanol Idiakez están compitiendo en Segunda División con Mirandés y Leganés, mientras que Asier Garitano o Javi Gracia, navarro pero con pasado en la Real, están hoy sin equipo pero han sido también importantes en la máxima categoría. En el futuro seguirán saliendo técnicos guipuzcoanos y vascos, cree Etxarri. "Se nos da bien".