FC BARCELONA

Lo que se esconde detrás del "es un señor" en Hansi Flick

El alemán ha sufrido internamente la mala racha del equipo y los problemas para inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor.

Laporta y Flick se saludan durante un entrenamiento. /EFE
Laporta y Flick se saludan durante un entrenamiento. EFE
Alex Pintanel

Alex Pintanel

Hansi Flick parece una persona tranquila y sosegada. Nada más lejos de la realidad. "Es un señor, humilde, sencillo y cercano", explica gente próxima al técnico. Los futbolistas destacan su trato directo. "Es amable, hace bromas y habla con nosotros casi cada día, o en la Ciudad Deportiva o por teléfono. Está muy encima". Si por una cosa ha destacado Flick en esta primera parte de la temporada es por su amor al club. Siempre buenas palabras y elogios hacia la institución azulgrana. Nunca una mala palabra ni reproches en momentos peliagudos, como ha sido el caso de las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor.

Flick incluso es el contrapunto, por ejemplo, a declaraciones como las de Raphinha en la previa del partido ante el Athletic. "Si estuviera en otro club, quizá pensaría si sería lo mejor estar aquí", comentó el brasileño. "Me encanta todo del Barça. Yo les diría (a los fichajes): venid y firmad el contrato", replicó el entrenador, en su enésimo mensaje de amor y gratitud por estos colores.

Nadie a estas alturas duda del compromiso del de Heidelberg. Flick es un hombre de club. Como lo era Xavi Hernández. Nunca una mala cara ante los dirigentes azulgranas. Pero al igual que el egarense, Flick lo sufre por dentro, en el día a día. A pesar de su discurso de puertas hacia fuera, los últimos meses no han sido nada sencillos después de un inicio espectacular que situó al FC Barcelona en una auténtica nube, más si cabe después de un verano convulso con la destitución de Xavi, la llegada del propio Hansi, y las dificultades para reforzarse, lo que generó dudas acerca del rendimiento del equipo.

Flick: “Me encanta el Barça”.

Poco amante de las cámaras, aunque se va acostumbrando, siempre que se le ha preguntado por un aspecto enrevesado en conferencia de prensa, el teutón ha sacado su visión más positiva. Blinda al vestuario. Les protege en busca de la tranquilidad para seguir evolucionando y mejorando en el juego. "Si buscáis un culpable, elegidme a mí", reconoció tras perder su primer partido ante Osasuna.

De puertas hacia adentro, Flick lo ha pasado mal durante estos últimos meses. La irregular dinámica del equipo le ha 'obligado' a hacer horas extras para voltear la situación. Siempre con una sonrisa y motivación, pero sabedor del desgaste que ello conlleva en un club tan grande y con tanta presión. Al margen del bajón en el juego, a Flick también le ha afectado personalmente todo lo sucedido con las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor, hasta el punto que pidió a Laporta que explicará ante los propios futbolistas la situación de ambos jugadores antes de viajar a Barbastro.

Estas últimas semanas, y especialmente días, la procesión de Flick ha ido por dentro. La vuelta a la normalidad con la regla 1:1 y la cautelar del CSD le ha dado un respiro. El germano espera que este sea el punto de partida para poder operar con total normalidad durante los próximos mercados. El mensaje interno al vestuario es claro: "Batallaremos hasta final de temporada". Para Flick, el sacrificio no se negocia.