El "egoísmo" del canterano sevillista que se reencarnó en Savinho y puso el Pizjuán patas arriba: "No es fácil que te aplaudan con un 0-2"
Bryan Gil fue el MVP en el segundo triunfo consecutivo del Girona.
Cuando terminó el curso pasado, el mejor de la historia del Girona, Quique Cárcel ya sabía que le sería prácticamente imposible retener a su estrella, un Savinho que él mismo se inventó, pues Míchel le pidió un extremo con experiencia y él le trajo un chaval jovencísimo, prácticamente desconocido, que descubrió en un Mundial Sub-20 y que venía de no jugar en el PSV Eindhoven, ni tan siquiera en su equipo filial.
Savinho, que llegó cedido del Troyes, explotó en Montilivi y aupó al conjunto catalán hasta la Champions con nueve goles y diez asistencias. "Es el mejor jugador que he entrenado nunca", se cansó de decir un Míchel que vio cómo en verano el Manchester City pagaba una millonada por él. Pero mucho antes de que el brasileño aterrizara en el Reino Unido, el 'arquitecto' Cárcel ya le había encontrado sustituto: Bryan Gil, que es propiedad del Tottenham y está a préstamo un año en Girona.
Desde el primer partido, el extremo catalán fue indiscutible para el técnico vallecano y se convirtió en el principal agitador del fútbol del Girona, que tuvo un arranque de competición titubeante, pero que se marcha al parón de selecciones habiendo alcanzado velocidad de crucero. Tras la exhibición ante Osasuna, el conjunto gerundense obtuvo en Sevilla su segunda victoria consecutiva y ya ocupa posiciones europeas. En gran medida, gracias a Bryan Gil, MVP en ambos encuentros, que este domingo regresó al Ramón Sánchez-Pizjuán, el estadio en el que se hizo futbolista profesional.
Bryan Gil (23) wins back to back MVP of the Matches for his performance in Girona's 2-0 win away from home against Sevilla. 💫🇪🇸
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El regreso a casa del hijo pródigo
Bryan Gil Salvatierra (L'Hospitalet de Llobregat, 2001) nació al lado de Barcelona, pero por circunstancias familiares se crio en Barbate, un pueblo pesquero de la provincia de Cádiz. A los diez años firmó por el Sevilla y ahí jugó, con alguna que otra cesión de por medio, hasta el verano de 2021, cuando lo fichó el Tottenham por 25 millones de euros más Lamela. En Londres no ha terminado de encontrar su sitio y es por ello que ha encadenado varias cesiones.
En su regreso a Nervión, Bryan Gil, ovacionado por el público, puso patas arribas el Pizjuán, que terminó pidiendo la cabeza de sus dirigentes al grito de "directiva dimisión". "Quiero darles las gracias porque no es fácil ir perdiendo 0-2 y que te aplaudan. El cariño es recíproco, siempre que vengo me siento como en casa. Agradecérselo y desearles la mejor de las suertes", reconoció el canterano sevillista en los micrófonos de DAZN tras el partido.
🗣️ “Siempre que vengo me siento como en casa. Agradecérselo y desearles la mejor de las suertes”@11BryanGil y su bonito mensaje a la afición del @SevillaFC en el micrófono de @I__Molina en DAZN#LALIGAenDAZN ⚽️ pic.twitter.com/qkouVe1TD7
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Pero el triunfo del Girona no fue tan claro como indica el 0-2; de hecho, hasta la pausa de hidratación, el Sevilla pasó por encima de su rival, al que le salvó su guardameta Gazzaniga. Entonces, en el cooling break, Míchel azuzó a los suyos y la cosa cambió por completo.
"El desmarque no es así, diagonal hacia fuera", les decía el vallecano a los suyos en otra masterclass del técnico del Girona. "Nos faltaba un poco de velocidad ahí, hacer los desmarques hacia adentro y se lo he dicho a los jugadores", comentó Míchel sobre esa charla en el primer tiempo con sus futbolistas, a los que apuntó directamente: "A veces, los jugadores son muy egoístas y tengo la sensación de que al no haber hecho cambios estaba la gente muy cansada. Nos ha faltado mucha energía en la primera parte y eso se nota en la profundidad y en los desmarques. No lo veía en Viktor ni en Brian ni en Iván".
QUÉ PASADA 🔉
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Míchel corrigiendo. Sus jugadores dándole su visión. Todos juntos buscando una solución…
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"Todo el mundo quiere jugar, hay mucha competencia. Necesito que entiendan que necesitamos a todo el mundo al 200%. Iván por ejemplo tenía un problema gástrico, pero en la siesta me dijo 'estoy bien, estoy bien', y le he tenido que cambiar", apostilló el entrenador gironí sobre el "egoísmo" de sus futbolistas tras la segunda victoria de su equipo, cimentada en la figura de un Bryan Gil, reencarnado en Savinho, que puso la lio en el día de su regreso a casa, el Pizjuán.