El descubrimiento desconocido de Hansi Flick: "Se le respeta, traduce menos y es un motivador nato"
Arnau Blanco está siendo una de las sorpresas agradables del cuerpo técnico.
Poco se podía imaginar el entrenador de Palau-solità i Plegamans que se convertiría en una pieza más que importante para Hansi Flick y su cuerpo técnico. Esta temporada estaba preparado para asumir el reto de dirigir al Cadete A, pero la marcha de Thiago Alcántara antes de arrancar la temporada oficial obligó al club a mover ficha. Y el elegido fue Arnau Blanco. Un técnico construido en el fútbol formativo azulgrana durante las últimas 11 temporadas. "El club sigue apostando así por el talento y la excelente formación de los profesionales y técnicos de la casa", rezaba el comunicado del Barça.
Según ha podido saber Relevo, la adaptación de Arnau ha sido rápida y muy positiva. Lo fue desde el primer día que aterrizó en el vestuario de los mayores. Entró con buen pie. "Se le respeta", reconocen algunos de sus compañeros. Flick está satisfecho con su rendimiento, e independientemente de lo que acabe sucediendo con el futuro de Thiago Alcántara a partir del mes de enero, Arnau se ha ganado un puesto en el staff de Hansi.
El técnico se involucra y participa de los entrenamientos como uno más. Es uno de los primeros en saltar al campo. Lo suele hacer acompañado de otros de los integrantes del cuerpo técnico como Sorg, Tapalovic o Westermann. También tiene una cierta complicidad con José Ramón De La Fuente, el entrenador de porteros y con una ascendencia importante dentro del vestuario. Arnau incluso monta parte del entrenamiento junto a los ayudantes de Flick. Se ha convertido en un habitual durante las últimas sesiones preparatorias en el campo 2, pues se está tratando el césped del Tito Vilanova, la visita obligada de Arnau al campo 3 para ver el entrenamiento del Barça Atlètic antes de arrancar el trabajo del primer equipo. "Es un observador nato", recalcan.
Arnau se ha acostumbrado al día a día del Barça. En los partidos de Montjuïc es habitual verle con el pinganillo en la oreja al lado de Hansi, en contacto con los analistas. Fuera de casa, es De La Fuente, mayoritariamente, el que se encarga de esta función, mientras Arnau en ocasiones ve el partido en el palco acompañado por Westermann, este sí, siempre con el pinganillo en la oreja, tanto en el Lluís Companys como a domicilio. Aunque, por ejemplo, en el último partido liguero en Vigo, Blanco se sentó a la izquierda de Flick en el banquillo.
El dominio del inglés fue importante para su promoción. "Ahora traduce menos", cuentan desde el club. Y es que poco a poco Hansi Flick se va soltando con el idioma, aunque aún está lejos el día en el que el de Heidelberg de una rueda de prensa en castellano. Heiko Westermann es el que más domina el idioma. Flick se llevó a Arnau Blanco a la reunión de entrenadores que se celebró a principios de septiembre en Madrid.
"Motiva mucho y no se esconde", reconoce un exfutbolista que coincidió con Blanco en La Masia. Otro de los puntos a favor de Arnau es que en su primer año como técnico entrenó a Lamine Yamal, Pau Cubarsí, Marc Bernal, Shane Kluivert, Quim Junyent o Andrés Cuenca. Conoce muy bien a los jugadores de la base y también la metodología de trabajo. El efusivo abrazo el sábado con Gavi en Balaídos, tras su primera titularidad con el Barça 382 días después es bastante significativo de lo que representa el técnico para el grupo. Arnau Blanco llegó al primer equipo con unas expectativas que ha superado con creces, convirtiéndose en uno más del staff de Hansi Flick.