"En nuestros derbis no había grandes conflictos, pero sí hostias"

Semana de derbi vasco. "Semana de sobreexcitación". Así lo definen Ismael Urzaiz y Loren Juarros, exjugadores de Athletic y Real con decenas de derbis en sus piernas. Los dos principales equipos de Euskadi se miden este sábado en una situación inmejorable, luchando por los puestos europeos y con el objetivo de dar continuidad a sus buenos arranques de temporada. Relevo, a través de José Luis Mendilibar, quien también sabe lo que es vivir un derbi, ha juntado a dos históricos de ambos conjuntos para testar, a través de una amena charla, las sensaciones que se viven en ambas ciudades antes del partidazo de hoy.

Mendi llega el primero a la cita, con sus apuntes y la lección aprendida. En el lugar escogido luce una camiseta de Yuri y otra de Laporte. "Yuri es de Zarautz, le tuve yo en el Valladolid", recuerda Mendi, haciendo tiempo antes de que se den cita los dos protagonistas. Urzaiz (Tudela, 51 años) y Loren (Burgos, 56 años) llegan también puntuales.

El ex rojiblanco, con 11 temporadas en el Athletic (1996-2007), 419 partidos y 131 goles, fue protagonista de 18 duelos ante la Real. Loren es un caso especial, ya que durante dos años vistió la camiseta del Athletic, aunque 'su' equipo es la Real, en la que compitió durante 14 temporadas en dos etapas. Los dos están con ganas de un nuevo derbi. Un "partido especial, atípico" y que en su opinión "marcará tendencia" en ambos clubes.

Mendilibar: Lo primero, siendo uno de Tudela y otro nacido en Burgos, ¿de qué equipo erais de pequeños? Hay que decir que yo nací en Bizkaia, pero soy de la Real desde pequeño creo que por llevar la contraria a mis amigos. De jugador estuve en las categorías del Athletic, y aunque no llegué a jugar un partido oficial, sí lo hice en un amistoso.

Loren: En mi caso es muy simple y no tenía mucha capacidad de elección. Mis padres son de Burgos, pero ya vivían en Ibarra, en Guipúzcoa, cuando nací. Mi madre fue a dar a luz a Burgos, pero a los 10 días ya estábamos en Ibarra. Mi personalidad y mi carácter está forjado en Guipúzcoa. He jugado en el Athletic (temporadas 89-90 y 90-91) y le tengo verdadero aprecio. Más allá de la rivalidad, es un rival de categoría y pese a que no me fue bien, le guardo cariño.

Urzaiz: Yo tengo un batiburrillo... Lo primero que hay que decir es que ahora soy del Athletic como el que más. Pero nací en Tudela, mi madre era del Madrid y mi abuelo también, a morir. También había una simpatía hacia Osasuna y hacia la Real por el marido de mi madre. Mi hermano se hizo de la Real pero yo no tenía equipo, era de jugadores. Tuve la equipación de Cruyff, al que admiraba, y tenía otra de Iribar e incluso a veces me ponía de portero. Recuerdo también que me encantaba ver en los resúmenos los goles en San Mamés porque toda la gente de la grada caía en avalancha. En general, un batiburrillo. Soy un apátrida.

Mendilibar: Y ahora, desde fuera y habiendo jugado tantos años, ¿cómo veis este derbi con dos equipos que llegan muy bien?

Loren: Por lo que el entorno marca, tanto mediático como las aficiones, es un partido que va un poco más allá de los tres puntos. La influencia de lo que supone para las aficiones marca ese querer reivindicar el momento de cada uno, de quién está por encima del otro, más allá de la clasificación. Estos partidos marcan tendencias y situaciones anímicas y tienen una repercusión importante de club a club y de ciudad a ciudad.

Urzaiz: Ahora hay estabilidad en ambos clubes y tranquilidad para encarar un partido como este, aunque por el estadío en el que nos encontramos puede ser un termómetro hacia dónde se van a dirigir. Se presenta un derbi en el que va a haber un elemento anímico importante para el que salga mejor parado porque al estar los equipos cerca va a ser discriminatorio.

Mendilibar: Habláis del buen momento de ambos equipos y de las sensaciones que deja ganar un partido así. Por ejemplo, mi primer partido con el Athletic fue un derbi contigo (Urzaiz) en el equipo. Lo ganamos 3-0 y nos pusimos líderes, que además se dio la casualidad de que hubo parón de selecciones y estuvimos dos semanas líderes, aunque también es verdad que no volvimos a ganar y solo pude estar unas jornadas. Fue un año malo para los dos clubes, algo muy diferente a lo que se vive ahora, aunque siempre están esas ganas de querer ganar al vecino.

Urzaiz: La Real está en dinámica buena y está donde merece estar. En cuanto a resultados y a su estilo. Lo hace de una manera atractiva y además es capaz de jugar de diversas maneras, son camaleónicos porque puede jugar presionando alto, pero también hacer presión media o baja y estar cómodos. En el Athletic eso no pasa. Es un equipo de alta intensidad, pero cuando se mete atrás no está cómodo.

Loren: Sí, la Real la conozco muy bien. Hubo un momento dado en el que decidimos que podíamos jugar a otra cosa, no al típico juego vasco. Se inició un proceso, primero con Martín Lasarte, pero después con entrenadores como Philippe Montanier, Jagoba Arrasate o Eusebio, que llevó un poco este estilo al extremo. Es un estilo que ha ido metiéndose en la estructura y que ha perfeccionado Imanol. Hay que recordar que él lo vivió en la cantera y Labaka, que ahora es el segundo, también estuvo de segundo con Eusebio. Ha habido una evolución con un crecimiento muy importante. En el Athletic están haciendo un cambio generacional, con los Williams, Vivian, Yeray, etc, y quizá por eso les ha costado más estos años.

Relevo: Otro de los grandes cambios de los últimos años es que los canteranos de la Real ya no salen tan fácilmente hacia el Athletic. ¿Cómo trabajasteis esto, Loren?

Loren: Revertir esa situación fue una de las primeras cosas que nos planteamos con Jokin Aperribay. Y la mejor forma era volver a la filosofía de toda la vida de la Real, que esos jugadores vean que en la Real iban a poder jugar en el primer equipo. Ese es el cambio más importante. Es verdad que se fueron Illarra, Odriozola, Bravo… pero lo importante es que tú puedas decidir cuándo se van. Si además de eso, deportiva y económicamente estás bien, puedes competir con el Athletic. El caso de Mikel Oyarzabal, por ejemplo. Hoy la Real es capaz de hacerle una oferta deportiva muy buena, está en su casa compitiendo al máximo nivel y va a la Selección española, y económicamente también puedes competir con lo que le puede ofrecer el Athletic. Otra cosa es que venga el Manchester City y te dé 100 millones.

Urzaiz: Pero también han tenido el músculo económico para fichar y están acertando. Por ejemplo, con Brais Méndez, que puedes pensar: ¿te esperabas este rendimiento? Pues por qué no. Un jugador internacional, en su mejor momento físico y mental, cambio a una ciudad similar a Vigo… Además, en equipos como la Real o el Athletic, cuando viene un jugador de fuera, salvo que sea un poco raro, se le abraza. Eso es muy importante porque el rendimiento que les ha dado ese chico es exponencial.

Loren: La Real tiene muy claro lo que quiere y cuando va a buscar algo, sabes que para lo que tienes construido ese es el jugador ideal. El caso de Kubo, por ejemplo:  Está en el Madrid, cedido a Mallorca, Villarreal, Getafe y no se asienta de titular… Entra aquí y parece que lleva toda la vida entrenando y jugando con ellos. Y eso es porque tienen claro lo que necesitan. El único riesgo es que cuando te metes en estos niveles de exigencia, la inercia puede ser traer uno más, y otro más… La gestión es saber dónde pones el límite para seguir creciendo sin que se debilite la cantera porque en la Real tienen muy claro que el núcleo fuerte tiene que ser de casa.

Mendilibar: Habláis los dos de la importancia de abrazar al que viene de fuera para que encaje en el grupo. Vosotros llegáis de formas muy diferentes a Athletic y Real. Urzaiz lo hace tras pasar por Real Madrid, Albacete, Celta, Rayo, Salamanca y Espanyol. Y tú, Loren, asciendes desde la cantera. ¿A ti también te acogieron así, Isma?

Urzaiz: Sí, y es importantísimo. Salvo que seas Messi o Maradona, dependes de tus compañeros. Y eso lo tienes que tener bien claro. Yo cuando llegué no lo pasé bien porque no me quería ir del Espanyol. Estaba muy bien en Barcelona, no me quería mover, pero el fútbol es un negocio y me trajo aquí. Y mira, fue lo mejor que me ha pasado en la vida. Pero si no llega a ser porque la gente me ayudó igual hubiese sido diferente.

Relevo: Otro que cambió de equipo y que fue clave en la figura de los derbis fue Joseba Etxeberria, que los dos conocéis muy bien y visteis el revuelo que se generó. Ahora se vive algo similar con Remiro o con Iñigo Martínez.

Urzaiz: Te quitan la joya de la corona… Acababa de ser el máximo goleador del Mundial Sub-20 de Catar, en una Selección con Raúl. Me imagino que desde la Real es como que te roben un hijo. Muchos años hemos ido juntos a Donosti y me tenía que apartar un poco de lo que le tiraban (risas). Le decía: 'Esto es para ti, ten cuidado que un día me van a hacer daño'. Esto es el fútbol, la gente lo vive así.

Loren: Ese pequeño reproche que se hace desde el Athletic a Remiro o desde la Real Sociedad a Iñigo Martínez es parte del juego. Es verdad que con Joseba entraron en conflicto las dos instituciones porque hubo una disputa de cómo era el contrato, etc… Pero lo demás es parte de esto. Más allá de lo que pasa en el campo, es un derbi de privilegio por cómo es la relación de las dos aficiones y por cómo se vive.

Mendilibar: Vosotros también disteis alguna que otra vuelta, os costó un poco asentaros en un equipo profesional hasta que lo hicisteis en el Athletic y la Real, donde estuvisteis más de 10 temporadas, que no es nada fácil. ¿Qué hizo que tuvieseis esa continuidad?

Loren: En mi caso el que me marcó fue (John Benjamin) Toshack, que le tuve en tres etapas. Él fue el que me vio jugar de central en el juvenil y dijo que me pongan de delantero, un poco al estilo británico. Salió bien y a partir de ahí empezó a tirar de mí.

Loren jugó dos temporadas como delantero en la Real y fichó por 300 millones por el Athletic, antes de regresar a Donostia.

Mendilibar: ¿Con Clemente también jugaste algún partido de central, no?

Loren: Un derbi, en Atotxa y ganamos 0-1. Hay una buena anécdota con eso. Durante la semana me comenta que no me ve bien de delantero, pero que igual de central para marcar a Aldridge… 'Javi, no me jodas, que habéis pagado 300 millones de pesetas por mí como delantero'. Entrenamos un día a puerta cerrada y el día del partido me pone el número 9, antes no había números fijos y se hacían por posición. Y antes del partido me dice que me ponga con el otro delantero en el saque de centro y que en cuanto hagamos el saque me vaya a la defensa. Me rompió todos los esquemas, pero salió un partido muy bueno y estuve cómodo.

Urzaiz: En mi caso toda la vida de delantero. Y no es normal estar 11 temporadas en un club en ese puesto, que es el más demandado. Me dio mucho tener la estabilidad que da el Athletic. Aquí haces dos años muy buenos, en el tercero no arrancas muy bien y no te pones nerviosos porque no ves en la prensa dos brasileños que quieren fichar. Todo esto ayuda, aunque yo siempre digo que un delantero sin goles es como un jardín sin flores.

Mendilibar: Y de la experiencia individual en los derbis. Central y delantero, os habéis enfrentando cara a cara y habrá habido algún pique.

Loren: Yo me acuerdo perfectamente que en los derbis mi función era muy clara: había que parar a Urzaiz. Ahora ha cambiado el fútbol, en cuanto a estilo y táctica, pero antes salíamos al campo con referencias muy claras. Pero no recuerdo ningún conflicto.

Urzaiz: Hostias sí, pero conflictos no (risas). Era un juego mucho más directo, sobre todo con Luis Fernández. Yo era un jugador que tenía esa habilidad para bajar las bolas, para peinar y generar ventaja. Y en estos partidos se genera fricción.

Loren: Se permitía más pero éramos más limpios. Ibas a disputar y disputabas, pero no había una intención.

Urzaiz: Sí, te acordarás de un derbi que jugamos y yo tuve la mala fortuna de golpear con el brazo a Albistegi y le rompí la nariz. Y al día siguiente fui al hospital.

Loren: Yo me acuerdo que en un derbi en San Mamés me expulsaron y la segunda amarilla es contigo (Urzaiz). Un balón que vas a recibir abajo y te meto por detrás. Creo que el entrenador era Toshack y me decía: 'Jode, con la experiencia que tienes, con Isma Urzaiz, cómo vas así por detrás'.

Mendilibar: ¿Qué entrenador es el que pensáis que os ha metido más en este partido de verdad?

Loren: Una referencia es Toshack, por lo que él percibió de lo que era el derbi. Lo identificaba con esos derbis ingleses y muy rápido cogió la importancia de esos partidos llevándolo a su fútbol, al Liverpool de su época. Entendió que era el partido del año. Y cómo transmitía las cosas, siendo de fuera, para que entendamos que era nuestro día.

Urzaiz: Toshack era muy listo. El derbi es un partido de tres partidos y sabía que si ganabas tenías dos partidos más en los que podías estar más tranquilo. Que podías fallar. Luis Fernández era parecido, muy vehemente y es ese tipo de entrenador de meterte en el partido, de ser agresivo porque como sabía que era un partido que había que ganar.

Aunque yo creo que para este partido en particular, en el que el jugador ya está sobreexcitado, el modelo de entrenador un poco más calmado, un perfil como Ernesto, es mejor. Un entrenador más cauto y sosegado que para este partido le da esa tranquilidad a la sobreexcitación que hay.

Mendilibar: Es un poco lo que pasa con Imanol. También es ese tipo de entrenador, visto desde fuera, que tampoco en rueda de prensa dice nada de cara a la galería, pero consigue meter a los jugadores dentro de los partidos desde la calma y el saber estar.

Loren: Imanol es muy intenso en los entrenamientos y en lo que hay que hacer. Luego rebaja mucho la sobreexcitación, esa activación excesiva en la que los jugadores se alejan de lo que tienen que hacer y te puede llevar a equivocarte. Es ese perfil de entrenador con más calma, pero el mensaje que manda dentro sí acompaña la intensidad de un derbi.

Mendilibar: La hora del partido (hoy, a las 21:00) también es muy buena para que haya ambiente, para que las dos aficiones estén por Donosti y se pueda vivir una gran fiesta. Y además el nuevo Anoeta genera mucho más ambiente, recordando un poco a lo que era Atotxa.

Urzaiz: Yo me quedé con la pena de no jugar en Atotxa. Estuve calentando una vez con el Celta, con mi querido Txetxu y le dije que me sacara un ratito, pero no me hizo ni caso. Es verdad que el nuevo Anoeta genera otra atmósfera, perfecta para vivir ahora mismo un derbi como debe ser.

Mendilibar: Yo creo que también lo está notando el equipo, que los jugadores están sintiendo ese apoyo del nuevo campo.

Loren: Atotxa era una olla a presión. Era un túnel estrecho en el que te rozabas con el contrario y en el que parecía que salías a los leones. El cambio a Anoeta nos alejó de los aficionados y ahora el cambio ha sido tremendo. Se ha generado una buena dinámica y el campo de fútbol de Anoeta es fantástico para vivir un partido como este.

Mendilibar: Solo queda que nos digáis un pronóstico.

Loren: Un 2-1.

Urzaiz: Pues yo un 1-2, venga.