ATHLETIC CLUB

Ander Herrera todavía no arranca: tres lesiones y falta de ritmo

El centrocampista está sufriendo en su regreso a Bilbao, sin apenas minutos. Aun así, el Athletic y Valverde confían en él y seguirá un año más en el club.

Ander Herrera, calentando durante un partido en San Mamés./EP
Ander Herrera, calentando durante un partido en San Mamés. EP
Patxo De la Rica

Patxo De la Rica

Ander Herrera llegó este verano a Bilbao como refuerzo estrella, pero casi cinco meses después su participación ha sido prácticamente nula. El centrocampista está sufriendo en su regreso al Athletic, pagando cara la falta de pretemporada con el conjunto francés, y no termina de meterse en la rueda de los titulares del Athletic. Hay dudas en la afición, pero en el club y sobre todo en el banquillo mantienen la confianza de que va a ser un jugador clave para el cuadro vasco.

Disputada casi media temporada, solo ha sido titular en tres partidos de LaLiga, ha sufrido tres lesiones musculares y apenas suma 309 minutos entre todas las competiciones. En esta situación, el primer interrogante es el de su futuro, ya que Herrera llegó a Bilbao cedido del PSG, aunque en una operación enrevesada.

Es un modelo de cesión muy similar al que utilizó el club para dar salida a Unai Núñez con destino al Celta. En estas cesiones hay cláusulas que los dos clubes pueden activar de forma unilateral, por lo que la única fórmula para que Ander regrese a París es que tanto el PSG como el Athletic lo quieran así, algo que es poco probable.

De hecho, a día de hoy en el Athletic dan por hecho que en la temporada 2023-24 Ander Herrera seguirá siendo jugador del Athletic. En ese caso lo hará siendo propiedad del conjunto rojiblanco, ya que a comienzo de julio se activará una cláusula que así lo indica, sin pagar traspaso pero asumiendo todo su salario. Eso sí, el sueldo del jugador en esa segunda temporada está ligado a una serie de objetivos a cumplir durante esta primera temporada, según explican desde la entidad bilbaína.

Petición de Valverde

La llegada de Ander Herrera fue una petición expresa de Ernesto Valverde para reforzar el centro del campo. Un jugador que ya conocía bien de su anterior etapa en Bilbao y que es de su máxima confianza. De hecho, cuando ha estado disponible no ha dudado en utilizarle e incluso le dio la titularidad en Getafe y Barcelona de forma consecutiva, antes de que cayese lesionado en el Camp Nou.

En los entrenamientos en Lezama destaca por su calidad y sus compañeros están seguros de que será muy importante si le respeta el físico. Es verdad que en estos primeros meses la sensación general en Lezama era la de que el resto de jugadores tenían un punto físico superior a él y que el alto ritmo al que juega el Athletic le superaba por la falta de pretemporada.

De hecho, su posición es la que más cambios ha vivido, donde Valverde no da con la tecla. Probó en un primer momento con un 4-3-3 en el que Vesga hacía de ancla y Muniain y Sancet actuaban de interiores. Modificó levemente el dibujo después para dar entrada a Herrera junto a Vesga, con Sancet de mediapunta, y en los últimos partidos han intercambiado Dani García y Zarraga como acompañantes de Vesga en una especie de doble pivote.

"Ha tenido molestias, ahora está bien, pero hay competencia en el equipo. El otro día salieron Dani y Vesga y esta vez han jugado Vesga y Zarraga. Tengo un problema grande porque la Federación no nos permite poner más de 11", dijo Valverde irónicamente tras empatar sin goles ante Osasuna, partido en el que no utilizó en ningún minuto al canterano del Zaragoza.

Problema tras problema

Desde su llegada, Ander ha tenido que afrontar varios contratiempos. Se incorporó al Athletic con LaLiga empezada y sin hacer pretemporada al mismo nivel que sus compañeros ya que no jugó amistosos, descartado por Christophe Galtier. Se perdió el partido ante el Elche por unas molestias físicas y cuando parecía que arrancaba, recibió una tarjeta roja en Sevilla, en la sexta jornada, que le hizo perderse el choque ante el Atlético de Madrid. Tras la sanción, fue titular en Getafe y Barcelona, pero volvió a lesionarse en plena goleada en el Camp Nou y se quedó fuera de otros dos partidos.

En el último encuentro antes del parón por el Mundial volvió a ser titular, en una convincente victoria ante el Valladolid. Parecía el final de la pesadilla, con varias semanas para realizar una mini-pretemporada que tanto el club como él entendían que sería clave para regresar a final de año al mismo ritmo que sus compañeros. Sin embargo, volvió a sufrir molestias en el isquiosural izquierdo el 13 de diciembre, se perdió tres amistosos y desde entonces no ha vuelto a jugar.

Pese a las últimas palabras de Valverde que puede despertar dudas, en el club creen que su idea es seguir contando con él como un jugador importante y que volverá al once poco a poco. Veremos si el físico le respeta para poder tener continuidad y demostrar la calidad que se le presupone. Pase lo que pase en el césped, en 2023 seguirá en el club salvo sorpresa mayúscula. Veremos, eso sí, si continúa Ernesto Valverde, su gran valedor, en el banquillo rojiblanco.