Courtois silencia a los que dudan sobre su estado de forma y refuerza el plan de Ancelotti

Las noticias positivas crecen en el Real Madrid. El triunfo en el Nuevo Los Cármenes reafirmó el gran momento de la plantilla de Carlo Ancelotti y potenció a varios jugadores que afrontan un tramo decisivo de temporada, como Militao y Thibaut Courtois. Las sensaciones con ambos son magníficas y la hoja de ruta marcada por el cuerpo técnico con el belga se va cumpliendo.

Su partido ante el Granada fue un paso más en su recuperación directa a la titularidad, además en el día de su 32 cumpleaños. Courtois no encajó gol, como contra el Cádiz de la semana pasada, y transmitió seguridad en cada acción. Aún no se le ve igual de rápido que antes de la lesión, pero entra dentro del guion que el staff técnico diseñó para él.

'Tibú', como le llaman cariñosamente en el vestuario, firmó dos paradas de mérito contra el Granada y estuvo certero en cada jugada a balón parado, imponiéndose en los córners y en los lances aéreos. Este es un punto clave para el belga, en el que transmite mucho más a los suyos que Lunin.

La importancia de Courtois es capital en el equipo blanco, tanto sobre el césped como en la caseta, y verle ya en este estado es una nota esencial en el final de temporada merengue. La duda sobre quién será el meta titular en la final de Champions sobrevuela Valdebebas, aunque Ancelotti y su cuerpo técnico siguen pensando lo mismo: si Courtois está bien, tiene que jugar él.

"Necesita jugar", respondió Ancelotti a las preguntas sobre Courtois en Los Cármenes, preparando el escenario para la final de Wembley, sobre la que comentó no haber decidido aún si jugará Lunin o el arquero belga. El plan del entrenador italiano es que 'Tibú' llegue en la mejor forma posible al 1 de junio, donde es favorito para salir de titular.

La confianza en Courtois es tal que llegó a haber conversaciones informales en los últimos días en la Ciudad Deportiva para ponerlo de inicio antes de tiempo. Lo hizo frente al Cádiz y con una gran actuación, pero si no se le incluyó antes en la alineaciones en Liga o después en la Champions fue para no crear un problema que no hay, elevar la incertidumbre y truncar el excepcional ambiente que se vive en el vestuario y en el que cabe la felicidad por el estado de forma que vive Lunin y por su renovación -que se anunciará en breve- y también por el regreso del mejor guardameta del mundo.

Nadie olvida que es el mismo que fue determinante en la final de París de 2022 ante el Liverpool y que podría volver a acaparar todas las portadas dentro de 21 días en Londres por su reciente historia de superación.