Confirmados los 56 días de penitencia de Flick sin pisar el banquillo de Montjuïc

Este mañana se ha confirmado lo que era un secreto a voces. El Comité de Competición ha sancionado con dos partidos a Hansi Flick, que no podrá dirigir a su equipo desde el banquillo en los próximos compromisos ligueros en el Estadi Olímpic ante el Leganés, este domingo, y el Atlético de Madrid, el sábado 21 de diciembre. De esta manera, será Marcus Sorg, su segundo, el encargado de sentarse en el banquillo culer ante los dos equipos madrileños, tal y como ya hiciera el sábado en el Benito Villamarín tras la expulsión de compatriota.

El Barça empezará 2024 jugando la Copa en Barbastro y viajará a Arabia para disputar la Supercopa de España. Posteriormente, y a la espera de lo que suceda en la competición del KO, el Barça visitará el Coliseum para medirse al Getafe el fin de semana del 18-19 de enero y, por lo tanto, no será hasta el 25-26 de ese mes, con el arranque de la segunda vuelta, que el cuadro blaugrana vuelva a jugar en Montjuïc ante el Valencia. En caso de seguir avanzando en Copa, siempre y cuando juegue a domicilio la eliminatoria de octavos, Flick no volvería a sentarse en el banquillo culé en Montjuïc hasta el duelo ante los valencianistas. Es decir, 56 días después de hacerlo en la derrota ante la UD Las Palmas.

Flick vio el pasado sábado ante el Betis su primera cartulina roja desde que es entrenador. Y también la primera amonestación desde que es técnico del FC Barcelona. Llegó en su partido número 22. El alemán vio la roja en el minuto 65 por "salir del área técnica gritando y gesticulando, protestando una de las decisiones" del colegiado, concretamente un penalti cometido por Frenkie de Jong sobre Vitor Roque.

El propio Flick reconoció en rueda de prensa que se había equivocado, aunque sin dirigirse a Alejandro Muñiz Ruiz. "Tengo que aceptarlo. No quiero hablar de los árbitros. Nunca lo hago. Ha tardado mucho en ver si era o no penalti. Tenemos que aceptar la decisión del árbitro. Estoy muy decepcionado porque pensaba que no me pasaría nunca. Ha sido una reacción propia de la acción, pero no le he dicho nada a nadie".

Antes de llegar a Barcelona, Flick solo había visto una cartulina amarilla en sus 111 partidos como entrenador —86 en el Bayern de Múnich y 25 en la Selección alemana—. Fue en la Bundesliga, en un encuentro ante el Eintracht de Frankfurt, partido que perdieron 2-1 y que supuso la primera y única amarilla de Flick. "Creo que tenía la mano un poco demasiado alta, por eso me sacó la amarilla", declaró al finalizar el encuentro. Este curso, ya protestó el gol anulado a Lewandowski ante la Real Sociedad, y los dos penaltis no pitados, por un pisotón a Cubarsí y un agarrón a Pau Víctor, ante la UD Las Palmas.