ATLÉTICO DE MADRID

"Quien quiera entender, que entienda": el Cholo no se va a ir gratis

Simeone, que seguirá en el banquillo rojiblanco la temporada que viene salvo debacle, destaca un cambio tras el Mundial.

Simeone pidió la reacción de la grada, en un momento del Atlético-Athletic, del domingo 19 de febrero. /EFE
Simeone pidió la reacción de la grada, en un momento del Atlético-Athletic, del domingo 19 de febrero. EFE
José Luis Guerrero

José Luis Guerrero

"Lo repito y lo contrarrepito: algo mejoró y se siente lo que mejoró tras el Mundial. Quien quiera entender, que entienda", dijo Simeone en los micrófonos de DAZN. Los jugadores dejaron de pensar en el Mundial, se marcharon tres de ellos a la Premier (Joao, Cunha y Felipe) y el Atlético volvió a trabajar como un equipo. Esa es la lectura del Cholo para los vaivenes de una temporada atípica, donde antes de la cita mundialista el Atlético disputó 21 partidos y perdió el 33% de ellos (7), empató el 23% (5) y ganó el otro 42% (9). Tras el Mundial, los rojiblancos han afrontado 12 encuentros, con ocho triunfos (67%), dos empates (16%) y dos derrotas (16%).

"Convivimos con una temporada diferente. Lo más importante en la vida es no detenerse en los problemas, sino resolverlos. Hemos tenido situaciones complicadas, nos hemos quedado fuera de la Champions demasiado pronto, en la Copa competimos muy bien y hubo un cambio muy claro a partir del Mundial. Los jugadores están enganchados, el equipo juega en equipo y trabaja para que podamos competir como competimos. No es casualidad", subrayó el técnico tras el triunfo ante el Athletic.

Simeone no cree en las casualidades. Tampoco lanza sus mensajes de manera baladí. Quedan 16 partidos para finalizar la temporada y el objetivo consiste en meter al equipo por 11ª vez consecutiva en Champions. A pesar del globo sonda que lanzó tras la eliminación copera ante el Madrid ("Hablaremos sobre lo que nos conviene a todos al final de la temporada"), su intención es la de continuar. Y la de Gil Marín, si los resultados no dicen lo contrario ni el Cholo tampoco, también. "En la familia nos podemos pelear, el abuelo con el hijo, el hijo con los tíos, pero cuando vas a pelear con otra familia los nuestros son los nuestros. Y aquí no hay nadie más importante que nadie. Lo importante es el Atlético de Madrid", recalcó el entrenador argentino.

Simeone considera que el equipo cambió el chip tras el Mundial.

Objetivo, tercera plaza

El triunfo ante el Athletic puso tierra de por medio ante un rival que aspira a meterse en Champions (nueve puntos de diferencia y el goal average particular a favor con sendos triunfos en San Mamés y en el Metropolitano). Ahora la intención es dar caza a la Real, a dos puntos de los rojiblancos y que ocupan una tercera plaza que daría acceso a la Supercopa de España, ya que se encuentran emparejados Madrid y Barça en una de las semifinales de Copa y ocupan también los dos primeros puestos de LaLiga. En el diccionario del Cholismo-Castellano / Castellano-Cholismo ("quien quiera entender, que entienda", dixit), el técnico del Atlético de Madrid presenta hechos, en forma de resultados, ante las dudas, surgidas entre los dirigentes colchoneros.

El primer hecho objetivo radica en que los resultados del equipo son mejores tras el Mundial, después de que la entidad tomara partido de su lado en la Guerra Fría que tenía con Joao Félix (que llegó al club para sustituir a Griezmann en 2019 como apuesta de la dirección deportiva, no del entrenador). "La relación con el míster no es buena, ni su motivación", dijo Gil Marín en el Mundial de Catar. Y el segundo hecho, este más subjetivo, es que el CEO del Atlético respondió a las demandas de Simeone tras la eliminación de Copa, con una carta pública contra el Real Madrid, los árbitros y el sistema. "A nadie le importa que Ceballos no pudiera ver la segunda amarilla", lamentaba el Cholo tras el arbitraje del Santiago Bernabéu.

Con este panorama, y pese a la filtración de diferentes futuribles para el banquillo del rojiblanco, el club se encuentra atado de pies y manos al contrato del argentino. Muy atado porque todo apunta, salvo debacle, a la 11ª temporada consecutiva en Champions, lo que significa que el contrato de Simeone tendrá vigencia, al menos, hasta junio de 2024. El Cholo no piensa irse por la puerta de atrás de su casa (y familia), tras ocho títulos conquistados, y se encuentra convencido en hacer valer su contrato. La entidad, por su parte, sigue resolviendo los apuros financieros que aparecen esta temporada, más allá de la eliminación europea, porque temen que el patrocinador WhaleFin rompa el suculento contrato firmado el pasado verano, a razón de unos 40 millones de euros por temporada hasta 2027, por la crisis de las criptomonedas y el metaverso, que ya ha provocado la rescisión de su acuerdo con el Chelsea.

"No es casualidad el cambio del equipo tras el Mundial", insiste Simeone. En el diccionario Cholismo-Castellano podría significar: "Hagan caso a papá. Vendan a Joao Félix y se nos acaban los problemas económicos". El nuevo dueño del Chelsea está enamorado del portugués. No es casualidad el mensaje del Cholo, y la insistencia. Tampoco Gil Marín quiere desprenderse del hombre con el que ha construido más de una década gloriosa. Por eso, el Cholo anda 'planificando' la temporada que viene dejando caer que el club debe tomar una decisión cuando Joao vuelva, porque él no tiene intención de marcharse del banquillo...