El cabreo de Rubén Baraja siguió de puertas para dentro con su plantilla
El técnico se encerró con el vestuario en una charla tensa donde fue claro: se juegan la vida en los próximos tres partidos.
Rubén Baraja ha cambiado su enfoque con el vestuario. Lo que durante muchos meses ha sido proteccionismo total a una plantilla joven ha evolucionado a una mayor exigencia pública ("no me vale la excusa de la juventud"), hasta llegar al punto más tenso que se vivió el pasado sábado en el Reale Arena cuando El Pipo sentenció con frases como "ya está bien" o "es irritante que nos metan goles por algo que trabajamos durante la semana".
Rubén estaba cabreado, mucho. Y razón no le faltaba. El entrenador ha dado la cara por su plantilla una y mil veces, no ha cometido el error que sí hicieron algunos de sus predecesores de por pedir más fichajes desprestigiar a un grupo de jugadores que quizás en otro Valencia tendrían más difícil jugar. Y por eso le duele cuando ve que ahora, en el momento más difícil, los que han de dar un paso al frente titubean.
El cabreo de Baraja después del Reale Arena siguió en el arranque de la semana dentro del vestuario. Baraja se encerró con su plantilla y fue muy claro con ellos: han de dar más y en la vida se pueden permitir bajar los brazos en un partido. El Pipo nunca criticará a sus jugadores por fallar una ocasión o por perder un partido si el rival es mejor técnicamente, pero ver cómo su equipo bajó los brazos los últimos minutos y lo que estaba siendo un 1-0 donde había opciones de empatar pasó a ser un 3-0 inexcusable, le dolió horrores.
Así que Rubén se lo afeó a sus jugadores tanto en público como en privado. El entrenador de momento no va a tomar medidas drásticas. Lo más llamativo fue el cambio de Jesús Vázquez en San Sebastián en el minuto 36 que es cierto que llegaba con molestias que le lastraron durante el partido, llevó a que Baraja decidiera cambiarle antes del descanso. Pero tiene total libertad por parte de la entidad para tomar las decisiones que considere, ya sean descartes de jugadores que no vea implicados o cualquier otra cosa. De momento, ese no es el caso porque la plantilla sí quiere darle la vuelta a la situación. Todos.
Rubén fue también claro con lo que viene por delante. La plantilla ya es consciente de que le vienen tres partidos donde deben sumar puntos para salir del agujero: Leganés, Las Palmas y Getafe. Tres rivales directos en los que Baraja puso el foco delante de todo su vestuario: hay que sumar. Ya. Cuanto antes. El entrenador, que sigue fuerte dentro del club, ha dado un paso al frente en exigencia, ahora le toca a sus jugadores.
Gayà volverá para los partidos clave; Rafa Mir, no
Si algo bueno tiene el parón de selecciones es que tras el mismo José Luis Gayà se reincorporará al equipo. El capitán lleva lesionado desde el mes de marzo y en este medio año el equipo ha notado su ausencia, pero ya entrena con el grupo y aunque se perderá el partido ante el Leganés o si está no estará al 100%, frente a Las Palmas y Getafe sí se le espera.
Caso contrario es el de Rafa Mir, a quien se le ha vuelto a abrir la herida del recto que ya le lastró durante un mes. Está por ver si el jugador llega a tiempo al menos al partido del Getafe, pero es difícil que pueda estar frente a la UD Las Palmas.