Baraja al límite, enfadadísimo y negando en el banquillo: "¡Ya está bien!"
El equipo de Rubén Baraja no da señales lejos de Mestalla, no deja de encajar goles y es el menos goleador en toda la historia.
"Es una gran pregunta por qué bajamos tanto fuera de casa, ya no solo resultados sino que no parecemos nosotros, yo intento trasladar el mismo mensaje, la misma idea... Pero de momento no se ve reflejado". Baraja avisaba en la previa del partido ante la Real Sociedad de que aunque cualquiera veía el 'bajón' del equipo che lejos de Mestalla, no parecía tener del todo detectada la razón. Solo 24 horas después, el Valencia, otra vez, volvió a demostrar que tiene otra cara lejos de casa.
La derrota ante la Real Sociedad en Anoeta volvió a aflorar clásicos vicios del equipo. Primero, el tirar 45 minutos a la basura, en una primera parte bochornosa donde en apenas diez minutos ya iban perdiendo, a nivel táctico el equipo fue una lágrima y Baraja se autocorrigió cambiando a Jesús Vázquez en el minuto 36. Segundo, la evidente carencia de calidad para que cuando el equipo sí quiso (del 45' al 80', hubo una mejora), no le diera para empatar el partido. Y por último, su talón de Aquiles, el balón parado, donde ha anotado solo un gol en sus últimos 169 intentos y hoy, de una 'ABP' a favor nació el definitivo 2-0 de la Real en un contraataque.
Baraja acabó negando en el banquillo, con gesto de un cabreo brutal y braceando mirando al terreno de juego cuando su equipo recibió el 3-0. Sus razones tiene, mucho aguanta el entrenador vallisoletano, pero igual de cierto es que su equipo recibió los tres goles en contraataques pese a jugar fuera de casa, dejando claro que ese equipo compacto, duro y rocoso que era el año pasado parece ser de otra época.
"¡Ya está bien! No puede ser, no es la primera vez, tenemos que espabilar". Baraja se mostró más duro que nunca con su vestuario por primera vez desde que está al frente del banquillo, lo que da prueba de la tensión de la situación. A esa frase le acompañaron otras como "Nos ha faltado alma, espíritu, dos errores además no forzados, esto no es nuevo"; "Es irritante que te metan gol por una acción que has entrenado toda la semana, sabíamos que atacaban así", expresaba.
Y así seguía, especialmente cuando se le preguntaba por la juventud del equipo: "La juventud yo siempre la he defendido, pero no puede ser. Ni juventud, ni calendario, estamos en un club grande. La parte final es malísima, malísima. Tenemos que espabilar ya, estoy muy disgustado". Continuó el entrenador, muy acorde a lo que dijo Luis Rioja tras el partido: "Hemos regalado el 2-0 y 3-0, parece que de igual pero no. Daña la imagen, daña en el amor propio".
El problema de esas dos caras que está demostrando el Valencia CF es que la que muestra en Mestalla, sin ser mala, no le da para ganar, por muy bien que jugara ante el Villarreal CF o que 'a los puntos' fuera mejor que Osasuna, no ganó ninguno de los dos partidos. Y lejos de Mestalla, cuenta sus partidos por todo derrotas. Así que con 5 puntos, el equipo che vuelve al descenso por detrás de equipos como Getafe, Leganés o Espanyol, plantillas que ni mucho menos son inferiores a la valencianista, por muy alejada que esta esté de lo que corresponde a la historia del club.