FC BARCELONA

Una bronca de Lewandowski despertó a un Gerard Martín que olvidó los nervios de Vallecas

El polaco le pidió ser más vertical y alimentar el área contra el Brest. Acabó entregando la segunda asistencia del curso.

Gerard Martín fue titular contra el Brest./AFP
Gerard Martín fue titular contra el Brest. AFP
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Poco después de que Robert Lewandowski anotara su gol 100 en Champions League, el delantero recriminó a Gerard Martín no ser vertical. Empezó el Barcelona ganando pronto al Brest y, en una jugada por la banda en que el lateral catalán tenía cierta ventaja para centrar, decidió pasar hacia atrás y reconstruir la jugada. Lewandowski y también Raphinha, que esperaban la pelota dentro del área, le abroncaron.

En el segundo tiempo, Lewandowski volvió a reclamarle a Gerard tener más colmillo a la hora de ser vertical, cuando los de Hansi Flick buscaban matar el partido con el 2-0. Unos minutos más tarde, el ex del Cornellà se plantaba en el último tercio de campo y encontraba a Dani Olmo en el corazón del área. Tras un recorte, el egarense lograba anotar el segundo gol. Gerard, sustituido al final del encuentro, se marchó aplaudido del Lluís Companys.

Gerard aterrizó en el Barcelona un año y medio atrás con el objetivo de mejorar la plantilla del Barça Atlètic. El verano pasado, las descompensaciones del primer equipo llevaron a Flick a apostar por Gerard, que le ganó el pulso a un Álex Valle que sigue creciendo en Glasgow. Durante la gira por los Estados Unidos, Flick fue descubriendo uno de los secretos que acabó decantando la decisión de incluirle en su plantilla: los centros.

A Flick le gustan los centros de Gerard Martín

Desde juveniles, Gerard se fue consagrando más como un perfil de corte defensivo que ofensivo. En muchas ocasiones, fue el tercer central de una defensa de tres. Incluso con Rafa Márquez fue un lateral más bien corto, siendo en la derecha Marc Casadó el que ganaba metros hacia delante. Aun así, uno de los aspectos que más le gustan del catalán a Flick es la toma decisión y la ejecución a la hora de dar el último pase.

Gerard venía de una actuación complicada en Vigo, donde fue sustituido al descanso tras la última acción de la primera parte con Iago Aspas. "Los cambios los hago por rendimiento, no porque los jugadores tengan una amarilla", justificó Flick en la sala de prensa de Balaidos. Cuando en las quinielas figuraba contra el Brest una posible titularidad de Héctor Fort, Flick, lejos de 'castigar' a Gerard, o de que este pudiera tomarse una suplencia como castigo, volvió a entregarle la titularidad.

"Ha jugado un muy buen partido. Es joven, con poca experiencia a este nivel. Pero así es como queremos trabajar. La Masia nos da lo mejor, allí aprenden cómo poder ayudarnos. Era un partido muy importante y ha estado muy bien", señaló a Flick después de ganar al Brest. "La gente siempre intenta criticar cuando haces un mal partido, pero todo el mundo los puede tener. Tenemos que estar con él y apoyarle. Es un gran jugador y hoy se ha visto", añadió Pau Cubarsí, que hace poco más de un año jugaba con Gerard en Primera Federación.

Primera titularidad en casa

El primer partido como titular de esta temporada el lateral lo disputó en Vallecas, sus primeros minutos fueron en Mestalla. Desde el vestuario reconocieron que se le notó nervioso, algo habitual en los debuts partiendo de inicio. También fue titular en Belgrado, Villarreal, Pamplona -donde entregó una asistencia-, y Vigo. Hasta el Brest, en todas las ocasiones lejos del Lluís Companys.

Gerard ya suma 565 minutos de juego en 14 apariciones, después de entrar contra Las Palmas tras el susto que dio Balde. Se ha ganado el rol de alternativa a Alejandro Balde, un futbolista que, debido a su historial, el cuerpo técnico cuida al detalle la carga de entrenamientos y partidos. La confección de plantilla y los mimos a Balde han llevado a Gerard Martín a ser una pieza relevante del primer equipo. Además, ha ido sumando capas a su fútbol y convencido a Flick con registros ofensivos, un aspecto que no figuraba en sus 'pros'.