BARCELONA 3 - BREST 0

Un partido museístico de Pedri borra cualquier atisbo de crisis blaugrana

El Barça volvió a ser un equipo reconocible, practicó un buen fútbol y lo hizo con el canario como líder total. Los de Flick se instalan en la cabeza de la tabla.

El gol de Dani Olmo, el segundo, permitió al Barça respirar./AFP
El gol de Dani Olmo, el segundo, permitió al Barça respirar. AFP
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Cuando Pedri acaricia el balón, el fútbol se convierte en un deporte mucho más cercano al arte. El Barça respondió a la tercera ausencia de Lamine Yamal entregándole la pelota al canario. El juego de los de Flick volvió a brotar. El equipo estuvo eléctrico, fluido y recuperó la presión alta. Los blaugrana se adelantaron pronto, con un gol de penalti de Lewandowski, pero no lograron sentenciarlo hasta el segundo tiempo. Mientras tanto, Pedri se dedicó a esculpir una actuación museística.

El Barça regresaba al Lluís Companys tres semanas después, con la oportunidad de disipar atisbos de una pequeña crisis tras estar dos partidos sin ganar y de consolidarse en la zona alta de la Champions. Los blaugrana lo hacían sin la grada de animación, cuyo espacio ha sido cerrado de manera indefinida. El público empezó cánticos, pero con menos fuerza. El ambiente fue mucho más frío.

A estas alturas de la competición, el Brest se había ganado el derecho a salir al Lluís Companys sin cadenas. Apostó por ganar duelos, hacerle cosquillas al Barça con las transiciones y buscando los 196 centímetros de Ajorque. La puesta en escena de los franceses fue buena hasta que, en un centro tan plano como delicioso de Pedri, el portero Bizout derribó a Lewandowski en un gesto torpe. Y como Robert no perdona media, desde los once metros anotó el primero y allanó el encuentro. Fue el gol número 100 del polaco con el balón de las estrellas.

Con el 1-0, el Barça acalló el valiente inicio del Brest. Los blaugrana se instalaron en campo contrario, Pedri tomó el mando del equipo, Olmo por dentro y más adelantado, fue el nexo con Lewandowski. Fermín partió desde la izquierda y Raphinha, desde la derecha. Con paciencia y ritmo y amasando la posesión, el guion de partido indicaba que solo un susto o la mala suerte podría amenazar con una plácida victoria de los de Flick.

A medida que avanzaron los minutos, el Brest se fue disolviendo. Por primera vez desde su ausencia, el Barça no sintió el vacío de Lamine Yamal. Raphinha quedó más pinchado que en los últimos partidos, más líquidos estuvieron Fermín y Olmo. Los blaugrana llegaban al área, pero dentro de ella los bretones se sentían fuertes. Fermín tuvo las más claras, con ese instinto especial que le permite encontrarse con la pelota en zonas de remate.

Pedri marcó el ritmo cardiaco

El Barça se plantó en el descanso con más fútbol que goles, el 1-0 sabía a poco. Pero con síntomas de mejora en presión y juego. Pedri marcó el ritmo cardiaco del fútbol blaugrana. El canario eligió cuándo acelerar, cuándo frenar y a quién y dónde encontrar. El segundo tiempo se presentaba como un examen a la capacidad de resistencia del Brest. Los de Eric Roy plantaron el muro cerca de Bizot, los tiros de los atacantes culers siempre se acababan estampando contra un defensor.

Le faltaban a los blaugrana aclarar los últimos metros, prender las luces para matar el partido con el segundo tanto. Sobre Montjuïc comenzó a flotar la sensación de que el suspense se estaba prolongando demasiado. No había manera de volver a anotar. Hasta que Olmo, en un caracoleo de genio dentro del área a pase de Gerard Martín, permitió respirar al Barça. Aunque para borrar cualquier tipo de relajación, antes de que el Brest sacara de centro Flick dio entrada a Gavi.

El encuentro quedó en punto muerto. El Barça, más relajado, fue en busca del tercero sin exprimirse más de la cuenta. El Brest, que se lamentó de anotar en fuera de juego, quiso morir con orgullo. Lo mejor del tramo final fue la ovación que se llevó Pedri. Entró De Jong, con algún que otro pito. Montjuïc se puso de pie para homenajear al canario y celebrar que tiene a uno de los mejores peloteros del planeta. Lewandowski cerró el partido con su gol número 101, que sirvió para hacer el 3-0. Y Pedri, con 101 intervenciones. A la espera de Lamine, este Barça vuelve a ser reconocible.

Ficha técnica:

-RESULTADO: FC BARCELONA, 3 - BREST, 0 (1-0, al descanso).

FC BARCELONA: Iñaki Peña; Koundé, Cubarsí, Iñigo Martínez, Gerard Martín (Balde, min.78); Casadó, Pedri (De Jong, min.88); Raphinha, Olmo (Gavi, min.67), Fermín (Pablo Torre, min.78); y Lewandowski.

BREST: Bizot; Lala, Chardonnet, Le Cardinal, Haïdara; Camara (Faivre, min.69), Doumbia (Pereira, min.69), Fernandes (Martin, min.77), Magnetti, Sima (Baldé, min.59); y Ajorque (Del Castillo, min.77).

--GOLES: 1-0. Min.10, Lewandowski (p); 2-0. Min.66, Olmo; 3-0. Min.90+2, Lewandowski.

--ÁRBITRO: Irfan Peljto (BIH). Amonestó a Lala (min.25), Camara (min.63), Ajorque (min.74) y Le Cardinal (min.81) en el Brest.

--ESTADIO: Estadi Olímpic Lluís Companys, 46.317 espectadores.