El Barça inhabilita la grada de animación y 600 asientos quedarán vacíos sine die

El FC Barcelona y la Grada de Animación no han llegado a un acuerdo. El último conflicto sigue sin resolverse y ha tenido un último capítulo este martes, en la mañana del partido de Champions League ante el Brest. El sector de animación no pagó la multa de 21.000 euros impuesta la temporada pasada por LaLiga, la UEFA y la Generalitat por cánticos ofensivos o por encender bengalas en el estadio y el Barça, que no está dispuesto a asumir la misma, ha decidido dejar inhabilitada la grada para el partido de esta noche ante el equipo francés.

En un comunicado emitido este martes, el club catalán informa que "a partir de hoy" y "sine díe" queda inhabilitado debido al "incumplimiento por parte de los grupos que forman parte de las obligaciones que tienen asumidas con el Club", aseguran.

"Dado el contenido de los acuerdos aceptados y firmados entre el Club y los grupos de animación, el FC Barcelona, tras reiteradas advertencias, inició el proceso para recuperar el importe de las sanciones impuestas al Club por su comportamiento en la grada durante la temporada pasada; comportamiento que generó hasta catorce expedientes disciplinarios por comportamientos contrarios a la normativa vigente en la zona de animación. Durante este proceso, se han otorgado a los Grupos hasta tres plazos distintos para el cumplimiento de sus obligaciones; el último expiró la medianoche de ayer sin ningún resultado", explica el Barça.

Hace varias semanas, el club ya les alertó. Les dieron 15 días para efectuar el pago. Pero ese plazo pasó y el Barça no les permitirá la entrada al partido ante los franceses, ya que no han efectuado el pago antes de las 23:59 horas, sin prórroga posible. Al menos por el momento. Así pues, la zona ocupada por cerca de 600 miembros de la Grada quedará desértica en el choque ante el sorprendente Brest. Los cuatro grupos que la integran (Almogàvers, Front 532, Nostra Ensenya y Supporters Barça) siguen pidiendo diálogo.

Relevo se puso en contacto, previo al comunicado del club dando por cerrada la grada, con el máximo responsable de la Penya Almogàvers, Albert Yarza. "Queremos ir al partido, pero el club actuará en función de si pagamos a no", reconoció. Los grupos de animación entienden que es injusto que tengan que pagar de manera colectiva unas sanciones que son a personas concretas. "Nuestra postura es el diálogo. Queremos hablarlo con el club. No es de recibo como se está gestionando", contó hace unos días el propio Yarza a este medio.

Tal y como avanzamos en este medio, el club se ampara en el acuerdo de colaboración que se firmó a principio de temporada, en el que son los propios miembros de la Grada los encargados de pagar las multas en caso de sanción. Un documento que rubricaron los responsables de cada uno de los grupos. Además de la multa económica, el Barça también les advirtió que si les volvían a abrir un nuevo expediente por sanciones, cerraría este sector para el siguiente partido.

Así pues, la situación es cada vez más tensa e insostenible. "Solo queremos animar y no hablar de sanciones", recuerda Albert Yarza. Cabe recordar que en el partido ante el Espanyol, el pulmón del estadio barcelonista no latió durante los primeros quince minutos como medida de protesta, pocos días después de conocerse la sanción impuesta por el club.