Soldados de Bordalás salen en su defensa: "Parece que ha inventado él las pérdidas de tiempo"
Siempre en el punto de mira, quienes le conocen saben cómo se las gasta realmente el entrenador. "Siempre en su barco", confiesa Jorge Molina.

Instantes antes de que arrancara el encuentro ante el Sevilla, el presidente del Getafe, Ángel Torres, quiso mandar una indirecta a todos aquellos que, desde tiempo atrás, vienen criticando a José Bordalás. "Me alegro de que le den este premio para que tape muchas bocas. Ha sido el mejor de enero y ahí están los resultados", señalaba el mandatario después de que el técnico alicantino fuese escogido mejor entrenador de LaLiga del primer mes del año.
Venerado por la entidad y más aún por la afición azulona, -el 'Esto es fútbol, papá' es ya una religión-, para los rivales Bordalás es "un blanco fácil". Y no lo decimos nosotros. La afirmación viene de aquellos que, como Markel Bergara, tuvieron la "suerte" de trabajar con un entrenador que, día sí y día también, es enjuiciado por los rivales. "No es bonito jugar ahí. Es mi primera temporada aquí y no tenía experiencia sobre cómo jugaría el Getafe. Para mí es increíble. Es como un partido de tenis", decía Hansi Flick después de que el Barça no lograra pasar del empate ante el Getafe hace unas semanas en el Coliseum.
"Me parece una vergüenza que se pierda tiempo así. Esto no es fútbol (...) Sé que es cosa de Bordalás. Al final todos en Primera División le tenemos calado", le acusaba, a principios de curso, Iñaki Williams. Y es que el sambenito de juego sucio y de que su 'Geta' va al límite, le acompaña allá por donde va.

Porque rajar de Bordalás se ha convertido en algo recurrente y raro es terminar la jornada y no ver un titular negativo hacia él o hacia su equipo. Los que le conocen, y saben todo el trabajo que hay detrás, creen que se está siendo demasiado injusto con él. "Se ha creado una corriente muy negativa hacia Bordalás. Es el blanco fácil y cualquier cosa que suceda en el campo parece que viene premeditada por él", confiesa Markel Bergara.
Pedido expresamente por Bordalás, el de Elgóibar coincidió con el alicantino tres temporadas en Getafe. Uno de los técnicos que más le ayudó en su carrera, Markel solo tiene buenas palabras hacia él. "Es un entrenador muy exigente a nivel mental, a nivel físico y en el día a día. Te lleva al límite, pero en el buen sentido de la palabra. Tiene una idea de juego y te convence de que esa es la mejor forma para ganar. Como jugador puedes estar de acuerdo o no, pero lo que consigue es convencerte de que esa es la mejor forma para ganar".
Un fútbol agresivo y donde no brilla el tiqui-taca, para Bergara, y pese a lo que puedan reclamar algunos, lo que hace el Geta está dentro de la legalidad. "No hace nada fuera del reglamento. La gente tiene cierta obsesión con lo de las pérdidas de tiempo. Eso es una parte del juego que usan todos los equipos, pero parece que lo ha inventado Bordalás. Para mí es una excusa fácil porque siempre critican a Bordalás y al Getafe cuando el conjunto rival ha perdido o ha empatado, nunca cuando han ganado. Es la justificación más fácil", señala el exfutbolista.
Alejado de todo lo que tenga que ver con el fútbol, Markel, que ahora se dedica al mundo de la inversión, se enfada cada vez que le vienen con la misma cantinela. "Vivo en Donosti y me hace especial gracia que haya gente que diga que el Getafe gana partidos solo haciendo faltas. Los que hacen este tipo de comentarios son ignorantes que no saben de fútbol".
Los resultados hablan por sí solos
Jorge Molina es otro de los futbolistas que más capacitado está para hablar de Bordalás. Primero en Elche y años más tarde en Getafe, el delantero estuvo cinco años a las órdenes del míster. "A mí me hizo mucho mejor jugador. Ha sido uno de los técnicos más influyentes de mi carrera", afirma el exdelantero.
Junto a Bergara, Molina fue artífice de unas de las etapas más exitosas del Getafe. Con el sexto presupuesto más bajo de LaLiga, Bordalás consiguió clasificar al club para puestos europeos la temporada 2018-2019.
Porque guste o no, Bordalás siempre consigue sacar rendimiento a sus equipos. Aunque su bagaje resulte conocido, nunca sobra recordar su legado: ascendió con el Alavés a Primera, cogió al Getafe en puestos de descenso a Segunda B, ascendió a Primera, acabó quinto, alcanzó los octavos de la Europa League, se marchó al Valencia, jugó una final de la Copa del Rey, volvió al Geta con el club en caída libre (olía a Segunda en la jornada 32) y ya lleva dos permanencias. Este curso, con una plantilla corta y en la que apenas hubo fichajes, ha conseguido meter al Geta en cuartos de final de la Copa del Rey. Hoy se miden al Atlético de Madrid en el Metropolitano.
"Cuando no consigues ganarle es cuando salen las críticas, pero los resultados están ahí y eso no es algo subjetivo. Durante su trayectoria, Pepe ha tenido unos resultados buenísimos y eso es en lo que la gente se debe fijar", apunta Molina.
Un entrenador único y con unas técnicas que hacen temblar a sus jugadores - ya explicamos en un reportaje en Relevo su obsesión por la báscula-, pese a su imagen de tipo duro, otra de las cosas que le hacen único es su sentido del humor. "Es una persona con la que te ríes mucho. Tiene puntos muy buenos y eso hace que te lo pases bien", dice Molina.
En su top 3 de entrenadores, "sin ninguna duda", el de Alcoy piensa que muchos cambiarían su forma de pensar en el momento en el que se pusieran a trabajar con él. "Seguro. En Valencia lo han podido vivir. Con ellos hubo una serie de partidos bastante tensos y Bordalás estuvo después entrenando allí y todos hablaban maravillas de él", apunta.
«Siempre en el barco de Bordalás»
En el norte de España, y más concretamente en Vitoria, también guardan grandes recuerdos de Bordalás. Fue solo una temporada (15-16), pero el alicantino, que logró ascender al Deportivo Alavés a Primera, dejó huella a los mandos del conjunto babazorro. Manu García, capitán del equipo en aquella época, no entiende la fijación que hay en el técnico.
"Los profesionales que le conocemos sabemos cómo trabaja y cómo defiende lo suyo. Al final el fútbol es un deporte competitivo en el que tratas de ganar al del frente. Intentas hacerlo con todas tus armas y a veces puede gustar más o puede gustar menos. Él tiene su personalidad, la transmite a sus equipos y consigue sacar rendimiento. Te puede agradar más o menos, pero por encima de todo tiene que estar el respeto a los profesionales y a cómo entienden el juego. El Getafe respeta las normas y no hay mucho más que decir. A veces se le dan demasiada importancia a declaraciones que no buscan ir más allá y se crea una imagen que muchas veces está alejada de la realidad", confiesa el exfutbolista.
Porque la realidad es que los que han estado a sus órdenes están a muerte con él. Le admiran y sienten debilidad por quien les hizo sacar la mejor versión de sí mismos. Anécdotas con él hay muchas, como cuando quiso darle 500 euros y la titularidad a quien llegase con el balón a la M-50. Es único y Molina lo tiene claro: "Siempre en el barco de Bordalás".