Laporta ya puede firmar un principio de acuerdo con Nike, pero LaLiga sólo aceptará un contrato cerrado, mientras el resto de los clubes mira con lupa al Barça

Todo parecía resuelto para el Barcelona hace 48 horas: una desafortunada pero oportuna lesión de Christensen les permitía inscribir a Dani Olmo, algo que no estaba nada claro que pudieran conseguir, y el capítulo de terror de todos los veranos estaba resuelto. Inscribe como puedas 3 estaba lista para estrenarse. Además venían de ganar los dos primeros partidos de Liga y llegaban a Vallecas pensando en ponerse líderes.

Así fue. Y encima con gol del recién estrenado Dani Olmo. Increíble. Todo a pedir de boca... hasta la grave lesión de Marc Bernal. "Hemos ganado pero nadie está feliz", resumió Flick después del partido. Y tenía razón: al menos ocho meses de baja para uno de sus principales recursos en el mediocentro, un jugador de apenas 17 años que había pasado a ser indispensable después de tener que regalar a Gundogan, no tener muy claro qué pasa con De Jong y no tener muchas más opciones para el puesto que Marc Casadó, por ahora...

Un palazo en lo deportivo... y otro en lo institucional. Joan Laporta estaba crecidísimo con haber podido hacer los deberes de las inscripciones antes del último día a las 23.59 horas, pero ahora resulta que la lesión de Bernal le obliga a volver a ponerse manos a la obra para, en estas últimas 48 horas, buscar una solución de garantías.

Y eso es casi lo mismo que obligarse a cerrar el acuerdo con su patrocinador principal: Nike. Porque límite salarial no hay más. No queda, siguen excedidos, se lo han gastado todo (estirando las normas al máximo) para que pudiera jugar Dani Olmo. ¿Y qué pasa? Pues que Laporta estaba forzando al máximo para conseguir de la multinacional estadounidense las mejores condiciones para todos. En estas operaciones, al final, siempre hay un montón de aristas y muchos beneficiados. En Nike, que en junio parecían tenerlo tener todo clarísimo y casi resuelto, debieron ver algo que no les cuadraba a última hora y la firma se quedó en el aire. De hecho parecía ya un tema aparcado, para resolver durante los próximos cuatro meses... hasta ayer que, por la lesión de Bernal, volvió a ser urgente resolverlo.

Ahora vuelven las prisas: 48 horas para bajarse de la burra unos, y para ver si son capaces de tragarse los sapos que les piden tragarse los otros. Laporta había abusado de una posición negociadora de fuerza (que estaba años luz de tener) con Nike, y ahora todo parece indicar que no va a tener más remedio que pasar por el aro.

Nota para puristas: al Barcelona todavía le quedaría alguna otra opción, todas bastante complicadas, si no cerrasen lo de Nike. La directiva del club podría avalar de nuevo, podrían recibir los cobros impagados de Barça Studios de Libero, Vestigia o quien sea que los pague y, por último, podrían debilitar aún más la plantilla vendiendo a alguien y utilizando un tanto por ciento del beneficio y del salario que se ahorrasen, en la adquisición de un jugador a última hora. Todas estas opciones parecen, ahora mismo, menos realistas que llegar a un acuerdo con Nike.

En las últimas horas, concretamente en la tarde/noche de ayer, la marca americana dio el visto bueno a una oferta para cerrar su renovación con el Barcelona y la envió a las oficinas del club. Todavía no tienen el OK de Laporta para que salga adelante, pero el reloj va en contra de los azulgrana. Y no sólo faltaría su visto bueno... sino también el de LaLiga. Pero vamos por partes: ¿qué pasa si el Barcelona no acepta firmar esta oferta? Pues, a Nike, nada en absoluto. Seguirán con el contrato que tienen hasta ahora, que tiene vigencia hasta 2028, y buscarán soluciones más adelante. Están tranquilísimos porque una resolución judicial obliga al club a terminar su contrato tal y como está, si no acuerdan la renovación.

¿Y al Barça? Pues que no podrá fichar a nadie para el centro del campo, para sustituir a Bernal, y que tendrá de todas maneras que llegar a algún tipo de acuerdo porque, si no, dentro de cuatro meses Dani Olmo dejará de estar inscrito si no entra una cantidad razonable de un patrocinador así.

Ante esto, y con la experiencia que dan otros veranos de palancas, avales personales y Barças Studios... uno ya se va imaginando que Laporta podría intentar esgrimir alguna clase de "principio de acuerdo", o de "acuerdo verbal", o "acuerdo condicionado" para presentarlo en LaLiga y obtener el desahogo financiero que necesitan para su control económico. Y no va a colar.

No sería la primera vez que se presentan un inversor fantástico a bombo y platillo, pero a la hora de presentar el dinero... pues no aparece (Socios, Nipa, Barça Studios, Libero, Vestigia...). Todos aquellos acuerdos llegaron a LaLiga avalados por auditores que, en algún momento, pues tendrán que responder ante cualquier posible denuncia si es que termina demostrándose judicialmente que fueron maniobras ficticias.

El caso es que con esto de Nike en LaLiga ya están curados de espanto. Para que la renovación de este patrocinador sea tenida en cuenta, tendrá que tratarse de un acuerdo vinculante y sin condiciones. Si no, no repercutirá positivamente en sus cuentas hasta que no lo sea.

Esto es así no sólo por operativa propia de la patronal, que también. Es que, además, el resto de clubes están cada vez más cansados de la forma de actuar de la directiva blaugrana en los tres últimos veranos. ¿Que Laporta dice que puede pagar la cláusula de Nico Williams? Vale, un momento, el Athletic entonces se pone a mirar con lupa todo lo que pueda hacer con su límite de plantilla (todos conocen, más o menos, la situación de todos) y no le pasan ni una a los azulgrana. El Athletic... y alguno más.

Ahora con el acuerdo de Nike es lo mismo: nadie quiere otro Barça Studios. Porque además es que les condiciona no sólo a ellos sino, por extensión, al resto de los clubes. La huida hacia delante del Barcelona no sólo puede terminar afectando a su directiva, y al club: es que también repercute directamente en el torneo y en el resto de clubes. Y no sólo porque les quiten a un jugador con un clausulazo (de los de verdad), sino porque la competición se resiente tanto en su valor como en su credibilidad. Los derechos de LaLiga, con el Barcelona por los suelos, también perderían valor drásticamente.

De esta forma las horas que quedan hasta el próximo viernes a las 23.59 horas serán decisivas. La lógica dice que cualquier directiva sensata aceptaría un acuerdo que les devolviera a la regla 1 a 1, que les permitiera reforzarse y que, a partir de ahí, pudieran reconstruir sus finanzas con un estadio remodelado y nuevas opciones de patrocinio. Eso dice la lógica. Ya veremos...