Rubén Baraja está dispuesto a renunciar a 'su máxima' por dar la vuelta a la crisis
El Pipo ensaya un sistema con Hugo Duro como único referente, sin dos puntas. Yarek Gasiorowski prueba como tercer central.
"Somos un equipo que crecemos desde el 4-4-2"; "Creemos en un 4-4-2, ya sea con dos puntas, ya sea con un enganche como Javi Guerra o André Almeida". Desde su llegada a Mestalla, y prácticamente durante toda su carrera como entrenador, Rubén Baraja ha insistido en que su sistema de juego pasa por el 4-4-2 y de hecho al frente del club de Mestalla ha puesto siempre ese sistema, con ligeras variaciones. Sin embargo, la crisis que atraviesa su equipo es tal, que El Pipo valora romper 'su máxima' para ver si puede así dar una sacudida al grupo.
Porque el entrenador está ensayando durante esta semana con su equipo un sistema que de más solvencia defensiva. Por primera vez, el técnico está dispuesto a romper esa máxima de jugar con dos referentes arriba y jugar con un 5-4-1, en el que la única referencia arriba sean Hugo Duro o Dani Gómez.
Es cierto que el Valencia de Baraja nunca se ha destacado por generar mucho juego ofensivo y quitar un jugador de ataque lo hará todo algo más complicado, pero es que Rubén siempre ha apostado por crecer desde la defensa y en este inicio liguero en esa faceta su equipo tampoco ha estado bien. Los 13 goles encajados en 8 partidos le hacen ser uno de los equipos más goleados de LaLiga y esa sangría la quiere cortar el Pipo.
De ahí que la apuesta pase no solo por tres defensas centrales, sino por plasmar un doble pivote en el que Pepelu y Barrenecha marquen el apartado físico y ya, en función de lo que decida el técnico, apueste más por dos laterales o por dos extremos en los costados para hacer de carrileros. Yarek Gasiorowski sería el más favorecido en este sistema ya que volvería a tener protagonismo en el centro de la zaga tras varias semanas en las que no ha participado.
Lo que está claro es que Rubén Baraja quiere agitar el avispero. Ya sea para aplicarlo de inicio en Leganés, ya sea para ir ensayando un sistema que sin duda aplicará en algún momento porque si no, no lo ensayaría. El técnico quiere que su equipo esté preparado para una formación más defensiva, aunque ello suponga 'romper' con la idea principal de fútbol que tiene el entrenador.
De hecho, desde que llegó así se lo marcó a la directiva, que él quería jugar con dos puntas arriba o en su defecto con un enganche. Pero situaciones complejas requieren medidas complejas y esta quizás pueda ser la solución para un equipo que ha iniciado fatal la competición. Por intentarlo no será, al menos por parte de Rubén Baraja.