Dos abrazos y un rol paradójico aprueban el regreso de un Gavi con la capa de líder
El mediocentro sustentó al Barça durante 75 minutos con unas estadísticas similares a las anteriores a la lesión.
Antes del vendaval que se llevó por delante al FC Barcelona en los últimos diez minutos de partido en Vigo, y provocó el enfado de Hansi Flick y perder dos puntos más en LaLiga (2-2), el conjunto azulgrana navegó sin brilló pero con eficiencia por Balaidos con un protagonista de excepción. Hacía ya un año que Gavi no era titular (7 de noviembre de 2023 ante el Shakhtar), antes de esa lesión en la rodilla derecha que le introdujo en un túnel de inseguridades, miedos, de conocerse a sí mismo, de valorar otros aspectos, y de dar ejemplo con una recuperación milimétrica y paciente que le ha ayudado a autocontrolarse. Porque el Gavi que ahora corretea por el verde lleva, además, la capa de líder.
Y es que Gavi fue capaz no solo de confesar que lo que hizo Koundé en el 1-2 que desencadenó el desenlace fue "una tontería", sino de mostrarse el jugador más pasional como de costumbre sobre el césped. Lo evidencian, antes de indagar en sus números, también notorios, las dos celebraciones en los goles de Raphinha y Lewandowski. El primero de ellos, tras un error de Mingueza y una maravilla más del brasileño, es Gavi el primero en llegar a su zona pese a encontrarse otros compañeros -Lewandowski y Pedri- más cerca, pero el sevillano le golpea, le abraza y es el que demuestra más efusividad. Lo mismo ocurre, incluso más acentuado, con el polaco tras hacer el 0-2. El sprint de Gavi y su salto a lomos de Lewandowski explican la alegría y ese brazalete metafórico.
El simbólico regreso de Gavi, ante el Sevilla el 20 de octubre, no fue baladí. Pedri colocándole el brazalete justo antes de salir al césped. Aunque todavía tenga 20 años, el jugador ya acumula 117 partidos con el primer equipo y desde que debutara en el curso 2021-22 ha sido titular con todos los entrenadores. Flick siempre ha destacado su personalidad, y ahora con jugadores como Cubarsí, Casadó, Lamine Yamal, Héctor Fort, Fermín o Gerard Martín, el de Los Palacios es un veterano.
"Gavi ha entrenado muy bien y puede darnos control". La advertencia de Flick fue medida, porque con la marcha de Gavi en el minuto 74 empezaron las calamidades azulgranas. Su sustituto, Frenkie de Jong, no entró en juego hasta el minuto 87 de partido, ya con un jugador menos el conjunto culé y con 2-2 en el marcador. El neerlandés salió en la fotografía con una defensa blanda en la acción del empate y dos pérdidas que demostraron su falta de ritmo y de claridad. No se encuentra De Jong, y Gavi, instantes antes, había dejado el listón muy alto.
El décimo partido que dio más pases: del descontrol al control
Siempre destacó Gavi, al margen de tener un buen pie para generar juego, por su agresividad en la presión, su claridad en los metros finales y su intensidad. Y, de hecho, sus números así lo atestiguaron en Balaidos. Gavi se midió a diez duelos -la media de los cursos anteriores era entre unos 10 y 15 por partido- y ganó la mitad de ellos; hizo un tackle y una interceptación. Sus números no distan de la media habitual del Gavi antes de la lesión, pero sí que hubo un aspecto del juego en el que el canterano destacó más de lo habitual.
Gavi, que reina en el descontrol, tuvo la misión de darle control al Barcelona, como ya dijo Flick. En la asfixiante presión del Celta -la misma estrategia que ya utilizó la Real Sociedad-, el de Los Palacios fue la medicina a darle criterio al juego y a sacudirse ese agobio. De hecho, en apenas 74 minutos de juego, dio 54 pases. El curso pasado promedió unos 44, y los anteriores se mantuvieron entre 30 y 35. De hecho, el del Celta fue el décimo partido en el que más pases intentó de todos los que ha jugado, en datos por 90 minutos. Y eso que el Barça de Flick tiene una idea de juego más vertical y directa que la de Xavi Hernández, pero Gavi participó más en la base de la jugada que en la mediapunta, por lo que entró más en contacto con el balón. Su índice de acierto sí fue mejorable, con un 85%.
PARTIDOS CON MÁS PASES DE GAVI POR 90 MINUTOS
Es la nueva realidad de Gavi que empezó a coger forma ante el Celta. Dado que su récord de pases por 90 minutos fue precisamente contra el Celta en el curso anterior, los próximos partidos revelarán si destaca en los pases o si solo influyó el rival. El jugador, al que Flick seguirá dosificándole porque la previsión era que en enero del próximo año es cuando ya olvidé totalmente la lesión, le espera un 2025 por delante con otro contexto al anterior: el de Gavi como capitán de este Barça, en los mensajes ("el 1-2 fue una tontería"), en los abrazos y en su personalidad en el juego; y el de Gavi como creador de juego. Un Gavi en esencia pero en constante evolución.