División interna entre los árbitros a la hora de "participar en el show": entrevistas, audio del VAR...

Medina Cantalejo compareció el pasado miércoles en la Ciudad del Fútbol para analizar el desempeño del estamento arbitral en lo que va de curso. El presidente del Comité Técnico de Árbitros se mostró satisfecho con el buen hacer de los suyos, pero zanjó un runrún que iba ganando peso estos últimos días. El máximo mandatario del CTA se negó en rotundo a que los colegiados pudieran hablar tras la finalización de los encuentros, en caliente y con la posibilidad de quedar señalados.

Por ahora esa puerta permanece cerrada, pero entre los árbitros las opiniones son dispares. Ayer, de manera extraordinaria, cuatro técnicos tomaron la palabra en diferentes medios del país, El Chiringuito (Alberola Rojas), El Partidazo de Cope (Hernández Hernández), El Larguero (Sánchez Martínez) y Onda Cero (De Burgos Bengoetxea). Sus declaraciones reflejan una diversidad de pareceres dentro del estamento.

"Mi opinión es muy subjetiva. Llevo nueve meses superquemado, con muchas ganas de hablar. Hablaría. Me ponen un micrófono y me tiro una hora hablando. Desde el punto de vista personal, necesito esto. Desde el punto de vista profesional, pienso que no debemos ser los protagonistas de esto. Probablemente acabemos así. No me disgusta tener un micrófono: honestidad y transparencia. Pero los protagonistas son los jugadores", explicaba Hernández Hernández en los micrófonos de la Cope. Una visión diametralmente distinta a la reflejada por Sánchez Martínez en El Larguero. "Si hablar tras los partidos fuera una garantía de que se iban a acabar las polémicas... Creo que no lo haría porque siempre hay jugadas que están en la zona gris", detalló el colegiado.

"Los árbitros tienen que abrirse al espectáculo sí o sí", sentenció Óscar Mayo, aún director general ejecutivo de LaLiga y flamante fichaje del Atlético, en el Partidazo de Cope. Cada quien barre hacia su terreno, pero lo que se puede asegurar es que las conversaciones en el VAR no se escucharán en directo, pues lo prohíbe la reglamentación de IFAB. Ahora bien, publicarlas a posteriori es otro tema. Las relaciones entre la Federación y LaLiga han mejorado desde la forzada marcha de Luis Rubiales, y se dan cita con mayor asiduidad para tratar temas como el mencionado.

A corto plazo, no se esperan cambios significativos, pero hay varios ejemplos que podrían tomar como referencia. Diversas competiciones han marcado como objetivo el naturalizar la figura de los árbitros, acercándolos al público y la prensa con distintos métodos.

Mismo país, misma profesión, pero relación totalmente diferente. En la Liga Endesa, los colegiados están ampliamente implicados en su relación con los medios y el público general. Una de las medidas que adoptó la competición en enero de 2021, cuando el BAXI Manresa - Barça quedó en un segundo plano por ver a un colegiado microfonado. Fernando Calatrava vistió un micrófono de solapa por primera vez en lo que se ha convertido en uno de los productos más virales de la liga.

Además de este contenido, los árbitros acuden a revisar las jugadas con el micrófono abierto, para que el espectador conozca qué se está juzgando y su correspondiente decisión. Y, de la misma manera, involucrar al pabellón gracias a la megafonía del mismo. Medidas que acercan y suavizan las relaciones entre su estamento y el resto de los componentes de la rueda mediática. Es más, en el primer media day de la temporada son varios los colegiados que asisten encantados de responder las dudas de la prensa.

Desde la ACB explican que todas estas propuestas no se llevarían a cabo sin la voluntad de los jueces, quienes están encantados de la hoja de ruta que está tomando la competición. Por otro lado, el tener integrado al estamento arbitral facilita estas propuestas, a diferencia de LaLiga que ve como los colegiados son comandados por el CTA (Comité técnico arbitral) de la Federación.

Algo similar a lo que ocurre en Estados Unidos. La mejor liga de baloncesto del mundo tampoco 'esconde' a los del silbato. Como pasa con su homólogo peninsular, los árbitros acuden a las revisiones, siendo conscientes de que serán escuchados por el público del pabellón y los telespectadores. Es más, una vez tomada la decisión la explican mirando hacia una cámara designada especialmente para ello.

Por si estas apariciones no fuesen suficientes, cada cierto tiempo aparecen en los episodios de la serie llamada Mic'd Up donde, al igual que en la ACB, llevan un micro abierto durante todo el partido. De esta manera, sus medidas se han asentado en el mundo del basket como referentes en lo audiovisual y también en la transparencia de los colegiados.

En el rugby ocurre algo similar. El deporte comparte con el baloncesto la publicación de los audios e imágenes en el mismo instante que están siendo revisadas por los colegiados. Es más, se escucha el intercambio de opiniones entre los asistentes y linieres.

Sobre su trato con los jugadores y entrenadores, resaltar que como norma habitual son solo los capitanes quienes tratan con ellos, dado que es una antigua tradición establecida en la modalidad. De la misma manera, siempre se apela al colegiado de 'usted' y no de 'tú', como símbolo de respeto. Al igual que también están invitados al tercer tiempo -encuentro que reúne a los participantes del partido para beber y charlar una vez terminado el mismo- donde dialogan sobre lo ocurrido en el verde.

Por ahora, afirmar que propuestas similares llegarán a buen puerto en el fútbol español sería mentir. Lo que sí es seguro es que el ajusticiamiento que reciben semana sí y semana también los del silbato no es favorable para ninguna de las partes. Hay que actuar y los precedentes están ahí, veremos si se dan los pasos.