OPINIÓN

En la fiesta de Ancelotti, Luka Modric y Lucas... un recuerdo para Raúl y un aviso para Xabi Alonso

Ancelotti junto a Modric, en su despedida del Bernabéu. /REUTERS
Ancelotti junto a Modric, en su despedida del Bernabéu. REUTERS

Todo lo que se pueda escribir sobre la despedida de Carlo Ancelotti, Luka Modric y Lucas Vázquez lo podrán leer en los textos adjuntos que publica Relevo. Ellos fueron los grandes protagonistas de la tarde en un Bernabéu entre emocionado y acongojado. Homenaje más que merecido, cada uno en su estatus, el recibido por este triunvirato que se ha hinchado a ganar títulos vestidos de blanco en los últimos años como si no hubiera un mañana. Pero entre las lágrimas del gran Carlo, el vídeo de Modric -¿cómo se pueden hacer esas cosas con un balón en los pies?- y el inteligente segundo plano de Lucas... mi perversa cabeza viajó hasta dos personajes que no estaban en el campo: Raúl González Blanco, entrenador del filial, y Xabi Alonso, próximo morador del banquillo del Bernabéu.

¿Y qué tiene que ver, se preguntarán los lectores de este artículo, los tres homenajeados en el coliseo blanco, con el ya exentrenador del Castilla que estaba con su equipo en Alcoyano a 335 kilómetros del Bernabéu en el mítico El Collao? ¿Y qué tiene que ver también con el futuro técnico del primer equipo que estaría viendo el partido tan tranquilamente donde le viniera en gana? Pues, cosas mías. Inventos propios de mi adolescente edad. Raúl me vino a la memoria porque creo que también merece su reconocimiento por sus seis años al frente del filial (208 partidos). Ciclo en el que no ha terminado de dar forma a ese objetivo que siempre se tiene en mente: el ascenso de categoría, pero que ha cumplido con creces con la principal finalidad de un filial: formar jugadores.

Además de ganar aquella Youth League 18-19, Raúl ha trabajado en estos últimos seis años con futbolistas más juveniles que profesionales. Entre las lesiones y los jugadores que alternaban con el primer equipo, se vio obligado a jugarse los cuartos con juveniles de diferentes añadas. Niños contra hombres en la mayoría de los partidos de una categoría, primero la Segunda B y luego la RFEF, en la que la diferencia de edad es definitiva.

Raúl se va, también le empujan, del club de toda su vida. No tengo ninguna duda de que no le va a faltar un banquillo en el que sentarse, sea en España o de donde quieran apostar por él. Estoy convencido que va a tener al menos una oportunidad de demostrar que vale para cumplir su sueño que nunca ocultó: ser entrenador de un club profesional. Lo lleva dentro desde que comenzó a ser indiscutible en el primer equipo del Real Madrid y si alguien ha exprimido todo lo que ha vivido con los entrenadores que ha tenido, este es él. Un devorador de fútbol que, de momento, se marcha del Real Madrid sin haber hecho realidad uno de sus grandes deseos: dirigir al primer equipo, pero que con 47 años tiene tiempo por delante para hacerlo realidad. La puerta no se ha cerrado por dentro.

Y si Raúl está en el mercado, Xabi Alonso está ya atrapado por su nuevo destino. Su calendario ya no tiene tiempo para vacaciones. Tampoco su vocabulario. Xabi continúa acumulando documentación e información del club que dejó en 2019 para irse, primero, al filial de la Real Sociedad y después al Bayer Leverkusen. Han cambiado muchas cosas. En los despachos de la zona noble y en los de la Ciudad Deportiva. Seguro que Xabi se emocionó con las despedidas de sus tres viejos conocidos. Y entre pálpito y pálpito seguro que también tuvo tiempo para confirmar una vez más que el Real Madrid nunca detiene su maquinaria. Carlo Ancelotti es la segunda vez que abandona el club con un año de contrato firmado por delante. Y sus dos excompañeros, los 'Lucas', se tienen que marchar cuando se querían quedar, al menos, un año más. En el caso de Modric ha mandado la edad. En el de Lucas, una temporada irregular y la llegada de Alexander-Arnold... y en el de Ancelotti, no haber ganado ninguna de las tres competiciones grandes. No hay que buscarle más vueltas.