El último discurso de Luka Modric duró dos minutos y 35 segundos y rompió el corazón a Florentino Pérez: "No llores porque se terminó, sonríe porque sucedió"

La de este sábado era una tarde de pellizco, de sentimientos a flor de piel en el Santiago Bernabéu. Carlo Ancelotti y Luka Modric se despedían del que ha sido su estadio y lo hacían como dos leyendas. El italiano, como el entrenador más laureado de la historia del club (15 títulos); el segundo, como el jugador con más trofeos (28). Aunque desde primera hora, el olor a gratitud se extendió por los aledaños del estadio, fue al finalizar el encuentro, con triunfo ante la Real Sociedad (2-0), cuando se les rindió tributo.

Tras ver un vídeo de sus logros, Carletto cogió el micrófono, se dirigió al centro del campo y dio un discurso tan emotivo que humedeció los ojos de Florentino Pérez. Después le llegó el turno a Modric. Titular contra los donostiarras, el croata, acompañado de su familia y de Toni Kroos, su inseparable aliado en el centro del campo en la última década hasta su retirada, se dirigió a su afición en un discurso de dos minutos y 35 segundos que emocionó.Muchos aficionados acabaron entre lágrimas, igual que el propio Florentino Pérez.

"Ha llegado el momento que nunca quise que llegara. Ha sido un viaje largo pero maravilloso. Primero, quería dar las gracias al club, al presidente Florentino Pérez. Quería dar las gracias a todos los entrenadores que he tenido durante todos estos años, a mis compañeros que me acompañaron en este camino y toda la gente que me ayudó durante todo este tiempo. Muchas gracias de corazón. A mi familia también, sin ellos todo esto no sería posible", comenzó este '10' que ya es eterno en el imaginario colectivo del madridismo.

"Es difícil, pero bueno. Al final hemos ganado mucho, hemos tenido momentos maravillosos, se ha ganado muchos trofeos pero el trofeo más grande es vuestro cariño, vuestro amor, que me habéis dado todos estos años. No hay palabras, de verdad, para agradeceros todo lo que me habéis dado estos años", continuó Luka, para abrochar su discurso de manera magistral, como ha sido su fútbol. "Al final quiero decir una frase que he visto y que me gusta mucho: no llores porque se terminó, sonríe porque sucedió. Hala Madrid y nada más". Una frase que se atribuye a Gabriel García Márquez y que quedó suspendida en la atmósfera del Bernabéu, como los balones que salían del exterior del croata para deleite de madridismo y guinda para la historia.

Modric jugó este sábado su último partido con el Real Madrid en el Bernabéu tras 13 temporadas de blanco (591 encuentros) y un palmarés envidiable: seis Copas de Europa, seis Mundiales de Clubes, cinco Supercopas de Europa, cuatro Ligas, dos Copas del Rey y cinco Supercopas de España, además de ser coronado en 2018 con el Balón de Oro, el premio The Best y el galardón a Mejor Jugador del Año que concede la UEFA.