REAL MADRID

Raúl deja el Castilla decepcionado y sin cumplir su sueño de entrenar al primer equipo: "Se acabó"

La leyenda madridista ha comunicado a su gente más cercana que después de seis años finaliza su etapa en el filial.

Raúl, durante un entrenamiento con el Castilla./Real Madrid CF
Raúl, durante un entrenamiento con el Castilla. Real Madrid CF
Jorge C. Picón
Alfredo Matilla

Jorge C. Picón y Alfredo Matilla

"Se acabó". Sin filigranas pero certero, como hacía sobre el césped, Raúl González ha comunicado a su entorno que después de seis años deja de ser entrenador del Castilla. Una decisión muy complicada para él, que le impide cumplir su sueño como entrenador del primer equipo, pero a la que ha llegado impulsado por una profunda y dolorosa decepción. En las últimas semanas, el eterno '7', ha contemplado 'atónito', cómo se le hacía de menos en esa 'carrera' de candidaturas para suceder a Ancelotti en el Mundial de Clubes, con filtraciones de nombres por encima del suyo. Finalmente será Xabi Alonso el que tome las riendas del primer equipo para ir modelando su proyecto. Esta gota rebasó el vaso de Raúl, que lleva siete temporadas como entrenador en La Fábrica, y le terminó por desencantar. Este viernes, el Castilla tiene agendado un picoteo en el que el técnico irá comunicando oficialmente su postura y aún le queda un último partido de despedida en Alcoy.

El runrún venía de lejos. Desde dentro del propio club le han intentado mover la silla en más de una ocasión. La última, esta temporada, cuando el Castilla no terminaba de arrancar y se filtraban posibilidades de un cambio. Él siempre se ha mostrado estoico a cualquier situación, firme en su idea de seguir al frente del filial y esperando un buen proyecto que le animase a marcharse. Sevilla o Villarreal han llamado a su puerta en estos años para tantearle. Sin embargo, se aferró al Madrid con la fe de algún día poder dirigir al primer equipo. No será posible, al menos a corto plazo. Desde su círculo más próximo se habla de profunda desilusión, aunque aseguran que si sale del club la despedida siempre será de la forma más caballerosa.

Aparte de dirigir al Castilla, Raúl tiene contrato como adjunto a la dirección general del club. Como leyenda del Madrid, en la planta noble sopesaban ofrecerle un cargo de relevancia dentro de la estructura de la entidad, aunque ahora mismo esa posibilidad es remota porque muy puestos cargos podrían contrarrestar este palo.Al exdelantero no le han gustado las formas ni las filtraciones y sólo una oferta fortísima le harían recalcular su ruta y permanecer en el organigrama, lejos del verde.

Tras hacer historia como jugador, Raúl llegaba a La Fábrica en 2018 para iniciar su andadura en los banquillos. En su primer año dirigió al cadete B y al juvenil B, para en 2019 dar el salto y tomar las riendas del filial madridista. Desde entonces, seis temporadas en las que ha vivido de todo. Incluso rozó el ascenso en 2023, pero el Eldense les robó el sueño a seis minutos de conseguirlo. Ha tenido años más complicados, pero siempre ha conseguido mantener al equipo en la categoría y habitualmente sin sufrir en las últimas jornadas.

Uno de sus mayores logros llegó en 2020, cuando le tocó dirigir al equipo de la Youth League por sorpresa en una Final Four. Con una generación que conocía muy bien con Sergio Arribas, Marvin, Luis López, Miguel Gutiérrez o Víctor Chust levantó el primer título continental juvenil de la entidad.

Nada de esto le ha servido para cumplir su sueño de dirigir al primer equipo. Ha vivido varios cambios de entrenador y, aunque ha aparecido en alguna quiniela, nunca lo ha hecho como primera opción, sino más bien como una solución de emergencia que el club nunca ha necesitado —o que querido utilizar— en estos años. Sus tiranteces con la directiva han pesado más que el buen rendimiento que ha mostrado el Castilla en más de una temporada.

Lo que sí valoran con nota en la planta noble es la capacidad de Raúl para formar talento. Jugadores que han pasado por sus manos han salido al fútbol profesional, lo que ha servido para engordar las arcas del club en momentos complicados. Rafa Marín, Miguel Gutiérrez, Sergio Arribas... Desde que llegase al filial el Real Madrid ha ingresado 55 millones por la venta de canteranos de los que, en la mayoría de casos, mantiene un 50% de los derechos. Esos datos respaldan su gestión y refuerzan su dolor por todas las intrahistorias que ha habido en los últimos meses. Ahora, irrupciones como la de Raúl Asencio le habían vuelto a dar la razón.

Le toca a Álvaro Arbeloa. El salmantino podrá coger por fin los mandos del filial, un momento que lleva esperando muchos años. Lo hará con una generación que conoce al dedillo, pues a prácticamente todos los ha tenido temporadas pasada en el juvenil A. Un cambio de ciclo que pone punto y final a la etapa del Raúl entrenador en el Real Madrid.