FÚTBOL FEMENINO

Así funciona la mayor fábrica de jugadoras de fútbol del mundo: "Ganar a Alemania antes era… 'A ver quién tiene narices'"

El fútbol femenino español lidera todas las categorías y colecciona títulos en su palmarés.

Alexia Putellas, tras ganar el Mundial. /RFEF
Alexia Putellas, tras ganar el Mundial. RFEF
Sandra Riquelme
Mayca Jiménez

Sandra Riquelme y Mayca Jiménez

"España dio la campanada", titulaba la web oficial de la UEFA web el 8 de agosto del 2004. El máximo organismo del fútbol europeo registraba el primer hito en la historia del fútbol femenino español: la primera Eurocopa Sub-19. Dos décadas después de aquel día, la Selección acaricia las medallas en su primera cita olímpica. Y luce en su palmarés: cuatro Mundiales (uno Absoluto, dos Sub-17 y uno Sub-20), una Nations League y 11 europeos.

"Alemania era la todopoderosa en Europa. Ganar a Alemania era... 'a ver quién tienes narices'. Daba igual lo que hicieses", recuerda Jade Boho en una entrevista en la revista Panenka. La exfutbolista del Rayo Vallecano, entre otros, e Iraia Iturregi, leyenda del Athletic, marcaron los goles del triunfo ante las alemanas. Unos días, en la primera fase, Alemania le había endosado un sonrojante 0-7 a las nuestras. 

"En mi época, tú decías: '¡Madre mía, nos toca contra Estados Unidos'! ¡No olíamos la pelota! Era constantemente correr detrás de ella. Nosotras, en esa época, físicamente no andábamos bien. No existía la preparación que existe ahora. Yo no sabía ni lo que era pisar un gimnasio", describe Jade. 20 años después, el relato de Jade Boho y su generación se ha convertido en el de las rivales de las futbolistas españolas. ¿Cómo?

La captación empieza en la Sub-14

España es la mayor fábrica de jugadoras del mundo. Durante un tiempo, su éxito se limitaba a sus categorías inferiores, reinas de todo. El runrún sobre la falta de títulos y de influencia a nivel absoluto era una constante. El Mundial del 2023 supuso el espaldarazo definitivo. El culmen de una filosofía y un modelo de formación.

Alexia Putellas, Jenni Hermoso e Irene Paredes levantan el trofeo de campeonas del mundo.  Getty
Alexia Putellas, Jenni Hermoso e Irene Paredes levantan el trofeo de campeonas del mundo. Getty

Actualmente, España cuenta con combinados nacionales Sub-14, Sub-15, Sub-16, Sub-17, Sub-19, Sub-20, Sub-23 y Absoluta. La más reciente es la primera de ellas. El pasado 24 de abril, y prácticamente a la vez que sus homólogos masculinos, se concentraron por primera vez a las órdenes de Laura del Río. El 12 de junio se produjo la segunda convocatoria. "El objetivo es ir tejiendo una red de posibles candidatas, descubrir el nivel de la categoría e ir conociendo a las jugadoras más destacadas de cara a posteriores concentraciones y a categorías más altas", describe en su web el ente federativo. Es decir, detectar su talento antes que nadie.

"Se ha venido intentando crear estructuras profesionales en las categorías inferiores. Eso conlleva crear cuerpos técnicos completos y destinar recursos humanos a las fases finales, como un Europeo o un Mundial, que jugamos. La idea es dotarles de todos los profesionales -cocineros, nutricionistas, fisios, analistas, etc.- y de los recursos materiales de campo y gimnasio", reconoce Gonzalo Rodríguez. Tras su etapa en el Barça y se embarcó en la aventura federativa de la mano de Markel Zubizarreta. Ahora, tras la marcha del segundo, encabeza el cambio. 

"En la medida de lo posible, y ante veranos complejos como este, se prioriza ver el mayor número de jugadoras posibles -convocando a jugadoras diferentes para cada fase final-. El objetivo no es sólo ganar los campeonatos, sino que esas jugadoras, que están en su etapa de formación, superen y experimenten el mayor número de contextos competitivos. Desde nuestro punto de vista, lo ideal para llegar a la Absoluta", añade.

Según Gonzalo, "esta temporada se ha invertido muchísimo en trabajo de scouting en los torneos territoriales: Sub-12, Sub-15 y Sub-17". El año que viene, cambiaran a Sub-12, Sub-14 y Sub-15. "Este año, se ha apostado por el fútbol juvenil (de clubes) creando minitorneos como punto de partida con la intención de desarrollarlo las siguientes temporadas", detalla. El contacto y la investigación con el resto de las federaciones, como Países Bajos y Polonia, también destaca.

El fútbol femenino español funciona como una máquina perfectamente engrasada en las que los clubes son imprescindibles. "La RFEF está en permanente contacto con los clubes durante el curso y mientras están concentradas. Consideramos que la situación particular de cualquier jugadora merece un trato específico. Nunca se toman decisiones sin conocer la opinión de los clubes", resalta Gonzalo. El éxito del Barça, el crecimiento del Real Madrid y su contribución a la Absoluta y a las categorías inferiores del fútbol femenino español o el papel de clubes como el Athletic Club son garantía de éxito.

El éxito y la apuesta del Barça

El 2015 es una fecha marcada en rojo en el calendario del fútbol femenino español. Ese año, el Barça profesionalizó su sección femenina de fútbol. Desde entonces, suman: tres Champions, seis ligas, seis Copas de la Reina y cuatro Supercopas de España.

Y es, sin duda, clave en el éxito de la Selección. Con ocho futbolistas en el combinado nacional que participa en los Juegos Olímpicos (más Vicky López, que es reserva), de las cinco jugadoras con más minutos en la cita olímpica, cuatro son culés: Ona Batlle, Cata Coll, Mariona Caldentey y Salma Paralluelo. Las dos siguientes, también: Aitana Bonmatí e Irene Paredes.

El Barça femenino celebra su tercera Champions.  Getty
El Barça femenino celebra su tercera Champions. Getty

El Barça es un ejemplo mundial. Tanto sus futbolistas más veteranas como las más jóvenes acaparan todos los focos. "Para incorporar a una jugadora en la estructura del fútbol base, lo primero que tenemos en cuenta es la edad. Porque, en función de las edades, tenemos en cuenta distintos criterios. Pero de forma genérica entendemos que una jugadora que entra en la dinámica de nuestro club tiene que reunir unas habilidades técnicas y perceptivas que es lo que exige nuestra idea de juego", señala Marc Vivés, el nuevo director deportivo del Barça femenino. 

Dentro de esas habilidades, una palabra resuena sobre el resto: competitividad. "Y, a partir de ahí, en función de los roles que tenemos asignados dentro de esta idea, perseguimos que sean jugadoras que puedan crecer y desarrollarse y tengan una gran capacidad actitudinal de competitividad y al mismo tiempo, un factor que cada vez tenemos más en cuenta, valoramos el hecho de que sean jugadoras que puedan aportar un valor añadido físicamente teniendo en cuenta su posición en el campo. En resumen, que reúnan las capacidades técnicas, perceptivas, condicionales y también con una alta capacidad competitiva", añade el director deportivo blaugrana.

El ejemplo del Athletic Club

En el último éxito del fútbol femenino español, el título de campeonas de Europa Sub-19, el Athletic Club ha desempeñado un papel fundamental. Daniela Agote (17 años) fue elegida como la mejor jugadora del torneo o Eunate Astralaga (18 años) fue una de las guardameta más destacadas y la portera del once ideal del torneo. En total, el club rojiblanco aportó cuatro jugadoras a la cita: las dos mencionadas, Oihane San Martín Burgos y Marina Artero (cedida en el Dépor, recién ascendido a Liga F).

Daniela Agote, con el trofeo de mejor jugadora del Europeo Sub-19.  UEFA
Daniela Agote, con el trofeo de mejor jugadora del Europeo Sub-19. UEFA

El pasado curso, el Athletic Club recuperó su mejor versión. Lideradas por David Aznar, acabaron quintas. El exentrenador del Real Madrid llevó a cabo una transición necesaria para el desarrollo y el progreso de la sección. Fue el año en el que jugadoras como Eunate, Garazi o Yulema Corres dijeron adiós y en el que Clara Pinedo, Ane Elexpuru, Nerea Nevado o Maite Zubieta llamaron con fuerza a la élite del fútbol femenino español.

El club rojiblanco presume del once titular más joven en Liga F con ocho jugadoras Sub-23 en el primer equipo, con un total de 13.420 minutos disputados -el 46% del total- y 189 partidos. Además, la media de edad del once del Athletic es de 22,9 años.

Teniendo en cuenta las limitaciones del club rojiblanco a la hora de salir al mercado, sería imposible alcanzar el éxito sin un cuidadoso trabajo de scouting. En total, el curso pasado, el departamento de Desarrollo Deportivo vio 1.091 partidos, según los datos facilitados por el club.