EUROPA LEAGUE | ROMA 1 - ATHLETIC 1

El castigo de UEFA en el precedente del Real Sociedad - Benfica augura que en el Athletic pagarán justos por pecadores

El lanzamiento de bengalas de la afición portuguesa se saldó con un partido sin aficionados visitantes.

La bengala en el Benfica-Real Sociedad./EFE
La bengala en el Benfica-Real Sociedad. EFE
Patxo De la Rica

Patxo De la Rica

Roma. - Unos pocos mancharon la fiesta de muchos en el empate del Athletic Club ante la Roma en el Olímpico. Lo que debería haber sido una marcha triunfal de una afición habitualmente ejemplar acabó enturbiada por el encendido y posterior lanzamiento de bengalas por parte de los más radicales. Unos 2.500 seguidores viajaron a la capital italiana con la ilusión de ver a los suyos regresar a Europa tanto tiempo después y acabaron chocando contra un muro. Ellos no fueron culpables y, lo que es peor, posiblemente serán los que paguen las consecuencias.

El equipo bilbaíno ya ha condenado enérgicamente en un comunicado la actitud de los culpables y ha anunciado que tomará medidas contra ellos una vez se proceda con su identificación. Lamentablemente, no será suficiente. Salvo sorpresa mayúscula, el Athletic Club se enfrenta a una sanción económica y a la prohibición de entrada de la afición visitante para su próximo partido fuera de casa. Al menos, eso dice la hemeroteca e incidentes recientes que precisamente tuvieron a un equipo español como protagonista.

Los hechos en cuestión ocurrieron la pasada temporada en el partido disputado entre Real Sociedad y Benfica en el Reale Arena. Los ultras del equipo portugués, ubicados en el anillo superior del estadio, encendieron bengalas y lanzaron objetos al piso inferior, a la zona de la grada donde se encontraban cientos de aficionados del conjunto vasco. Aficionados, por cierto, que no estaban armando ninguna trifulca.

En concreto, llegaron a encender media docena de bengalas, lanzaron una de ellas a la zona donde se ubicaban los fotógrafos y otra a la grada... Tal fue el clima de tensión que hasta algunos aficionados abandonaron su zona y se pusieron a resguardo temiendo las consecuencias. La propia Real Sociedad catalogó la situación, a la par que ocurrían los hechos, como "una vergüenza".

El partido no se llegó a detener, aunque sí durante unos instantes se les advirtió por su comportamiento. El Benfica, entonces, tuvo que hacer frente a varias infracciones de carácter grave. Encender bengalas antes y después del encuentro, durante el partido y el lanzamiento de objetos fueron las más señaladas.

UEFA determinó días después que el Benfica debía pagar una multa, casi de carácter anecdótico, de 25.000 euros. Su castigo más grave no fue ese, sino la prohibición de vender entradas visitantes a sus seguidores de cara al siguiente encuentro. En definitiva, pagaron justos por pecadores.

La similitud de los hechos y su reincidencia a lo largo del encuentro parecen indicar una sanción muy similar al Athletic, como en su día fue la del Benfica. A falta de la confirmación y del estudio de los hechos por parte de las autoridades competentes, existe una posibilidad real de que ningún bilbaíno pueda desplazarse hasta el campo del Ludogorets para la disputa de la cuarta jornada de la competición.

Un castigo que resulta fatal para aquellos que han dado ejemplo e incluso se han enfrentado a sus propios aficionados recriminando una actitud intolerable. "Diles que se vayan, diles que se vayan, de una p*** vez" fue una buena muestra de ello. Pese a sus intenciones, el castigo es el que es y puede resultar demoledor: salvo sorpresa, no habrá una nueva expedición de 'leones' por Europa tras los lamentables incidentes del Olímpico.