EUROPA LEAGUE | AS ROMA 1 - ATHLETIC CLUB 1

Paredes enmudece al Olímpico y desata la ilusión rojiblanca

El central remató en el área pequeña una falta lateral para empatar el encuentro en los últimos minutos y sumar un punto clave.

Paredes grita su gol ante el lamento de Hermoso y los jugadores de la Roma./Reuters
Paredes grita su gol ante el lamento de Hermoso y los jugadores de la Roma. Reuters
Patxo De la Rica

Patxo De la Rica

Este Athletic Club tiene carácter. Espíritu de campeón incluso en los días que vienen mal dadas. Tras una primera mitad en la que fueron maniatados por la Roma de Ivan Juric, Nico Williams y los cambios de Valverde cambiaron el rumbo del partido para acabar celebrando un empate ilusionante. De pura fe. Paredes enmudeció el Olímpico con un cabezazo a falta de cinco minutos que vale un punto pero, sobre todo, un impulso anímico para este grupo de jugadores, que se saben capaces de dar la talla en cualquier escenario.

Merece la pena hablar de ello cuanto antes. El comportamiento de una parte de la afición rojiblanca fue impropio de un club que defiende otros valores. No solo encendieron bengalas durante el himno de la Europa League, sino que en la segunda mitad lanzaron una a la zona de la pista de atletismo y, aún peor, a la zona de aficionados locales. No solo pusieron en peligro a estos aficionados, también a los propios rojiblancos que deben pasar la noche en Roma.

Empezó el Athletic con mordiente, aprovechando que los 'tifosis' más radicales protestaban con quince minutos de silencio. Guruzeta e Iñaki Williams avisaron con dos remates desviados, mientras Prados y Galarreta empujaban al equipo hacia adelante. Duró lo mismo que el silencio de la Curva Sud, que reventó el estadio con sus cánticos y sus banderas al cuarto de hora de juego, reviviendo a sus propios jugadores justo después de un córner rematado por Paredes. Empezó a aparecer Dybala por donde quería, Koné y Baldanzi se hicieron dueños del centro del campo y el cuadro vasco se fue hundiendo poco a poco.

Nadie se ofreció y la presión individual del cuadro de Ivan Juric desmanteló el juego rojiblanco. Llegaron a superar el 75% de posesión a la media hora del encuentro. Sin grandes ocasiones, pero se sentía el peligro en el Olímpico. Dovbyk amenazaba en largo, obligando a Agirrezabala a una buena intervención saliendo de su área, pero era cuestión de tiempo que los locales aprovechasen su calidad para disponer de ocasiones más claras.

Esta llegó con la exquisita zurda de Angeliño. El español, desplazado al carril izquierdo ante el debut de Mario Hermoso como titular, le puso un centro medido al delantero ucraniano, que no perdonó. Se va entonando el ex del Girona, que ya marcó el pasado domingo ante Udinese y repitió ante su nueva afición, que ya le aclama como uno de los ídolos de esta Roma.

Dovbyk remata a gol para adelantar al conjunto italiano.  Reuters
Dovbyk remata a gol para adelantar al conjunto italiano. Reuters

Mejoró algo el cuadro bilbaíno en los últimos minutos del primer tiempo, pero los problemas continuaron al comenzar el segundo acto. Incluso, pudo sentenciar la Roma si no fuera por Julen Agirrezabala. El portero guipuzcoano desvió un disparo de Soulè, que entró tras el descanso por un Dybala con problemas físicos.

Nico, peligro con su presencia

No fue hasta la salida al terreno de juego de Ander Herrera y Nico Williams, a la hora de juego, que el Athletic de verdad intimidó a la Roma. Se sintió en el estadio el respeto que se le tiene al pequeño de los hermanos, que lo primero que hizo fue regatear a Çelik como si fuese un juvenil, antes de poner un peligroso centro al corazón del área, donde Guruzeta pidió penalti. Su impacto fue inmediato en lo futbolístico y lo emocional.

Con él, el equipo dio dos pasos hacia adelante. Cada vez que recuperaba, tenía claro el objetivo de encontrar a Nico o Iñaki con espacios, ganando terreno con el paso de los minutos. Se mantuvo en el partido y soñó. Y cuando sueñas y lo buscas, te puede tocar la lotería. Sobre todo cuando la mereces. El premio llegó a falta de cinco minutos, en una falta lateral provocada por Nico Williams y botada por Berenguer.

Los dos jugadores más en forma del cuadro bilbaíno construyeron la acción, aunque Núñez y Paredes la acabaron con dos remates dentro del área que supusieron el empate. Un gol que sabe a gloria. Un punto clave para soñar con poder ser uno de los mejores ocho equipos de esta fase de liga en la competición continental. Un resultado ilusionante, como lo es este equipo que tiene alma ganadora. El Athletic ha vuelto a Europa y tiene mucha ambición.

- FICHA TÉCNICA

1 - ROMA: Svilar, Çelik (Saud, min. 71), Mancini, Ndicka, Hermoso, Angeliño; Cristante, Koné, Baldanzi (Pisilli, min. 63), Dybala (Soulè, min. 45) y Dovbyk (Shomurodov, min. 81).

1 - ATHLETIC CLUB: Agirrezabala, Gorosabel (De Marcos, min. 68), Vivian (Núñez, min. 80'), Paredes, Yuri; Prados (Ander Herrera, min. 60), Galarreta, Unai Gómez (Berenguer, min. 68); Iñaki Williams, Djaló (Nico Williams, min. 60) y Guruzeta.

Tarjetas: Koné (min. 44), Gorosabel (min. 44), Yuri (min. 56), Baldanzi (min. 62) y De Marcos (min. 83).

Gol: Dovbyk (min. 32) y Paredes (min. 85)