SELECCIÓN

La última lista de Montse Tomé es la punta del iceberg de una Selección llena de interrogantes

Incertidumbre, dudas y una gestión del vestuario en el foco. Así queda la foto tras otro agitado día en La Roja.

Montse Tomé y Jenni Hermoso, seleccionadora y jugadora española. /GETTY
Montse Tomé y Jenni Hermoso, seleccionadora y jugadora española. GETTY
Mayca Jiménez

Mayca Jiménez

El agitado día -o, mejor dicho, mañana- que vivió la Selección ayer, con el anuncio de su nueva lista y posterior rueda de prensa, necesitó una reflexión. O dos. O tres... Volver a escuchar la rueda de prensa remarca las dudas y abre paso a un nuevo debate sobre lo que está bien o mal en el discurso de Montse Tomé. Sobre lo que viene, lo que no ha sido y lo que no parece que será. Con la sensación de que la seleccionadora no supo comunicar sus cambios en el vestuario, abriendo una nueva herida, dejando un rumbo incierto y con una estructura a la que se le ven las costuras. De hecho, aunque ahora hablaremos de ello más profundamente, queda un gran interrogante sobre la dirección deportiva.

Lo cierto es que, tal y como ocurrió en la anterior convocatoria, la seleccionadora dejó un regusto extraño tras comparecer en rueda de prensa al anunciar su lista. Pues su último giro de guion dividió más que unió, trajo aromas de pasado y puso en tela de juicio el comportamiento de sus jugadoras, dejando fuera de la Selección a jugadoras del peso de Irene Paredes o Jenni Hermoso, dos de las capitanas y leyendas de España, y a Misa Rodríguez, portera del Real Madrid. Concretamente, deslizó que sus ausencias iban más allá de motivos deportivos.

"Déjà vu", denunció Vero Boquete en la red social X (antes, Twitter). La gallega no dudó en comentar la jugada de la seleccionadora tras unas palabras que tendrán cola durante estas semanas. Volvió Pina. Sí. Aunque el regreso de una de 'Las 15', atascado desde antes de los JJ. OO. cuando la jugadora se declaró convocable, se vio empañado por un ciclón que, aunque nadie lo quisiera mirar de frente, ya se vio venir.

La primera pista con Jenni Hermoso ya llegó en los Juegos Olímpicos, con una gestión de su suplencia que dejó mucho que desear. "Hay cosas que no tienen respuesta y ahora estoy aquí teniendo un rol diferente y aceptándolo o no, es lo que me toca", dijo en COPE la atacante madrileña.

Tras Paris 2024 llegó el turno de Irene Paredes, quien acabó lesionada la cita olímpica. Desde entonces, la central del Barça se ha perdido las dos convocatorias de España. La primera, tras volver de lesión, generó menos ruido. Pese a que Montse Tomé subrayó con su respuesta que algo más había. "No he hablado con ella porque no es mi proceder hablar con las futbolistas que no vienen convocada", indicó, ignorando el rol de peso de Irene Paredes, capitana del vestuario hasta la fecha.

Del mismo modo, los avisos con Misa llegaron en los JJ. OO., cuando Montse Tomé apostó de manera irremediable por Cata Coll. Ni una fractura en la nariz le impidió jugar. Con máscara, eso sí.

Niega "un cambio de ciclo" y habla de reajustar

Estos movimientos no han evitado la sorpresa. Tampoco dieron pie a un escenario mejor preparado. A un discurso más medido. Montse Tomé que dio bandazos y tiró de comparaciones, que rara vez se libran de ser odiosas, y aquí lo fue aún más. "La selección masculina es un ejemplo de equipo y de convivencia dentro y fuera del campo", reclamó, deslizando problemas en este sentido en su vestuario. Al tiempo, se contradijo. Por un lado, negó el "cambio de ciclo" y mantuvo abierta la puerta a todas las jugadoras. Y, seguidamente, dejó claro que había que "reajustar" esta Selección.

La falta de claridad en sus argumentos y las referencias al pasado y "esos dos años" en los que la Selección vivió momentos como 'Las 15' o el #SeAcabó evidencian algo más que un casual movimiento en su lista. España deja a un lado su evolución, en cuanto a calma se refiere, y se enroca en otro lío que puede salpicar a su vestuario con la Nations League a la vuelta de la esquina.

¿Quién está al mando de la dirección deportiva?

El escenario se difumina aún más cuando se mira hacia su estructura. Desde la salida de Markel Zubizarreta antes de los Juegos Olímpicos, el puesto de director deportivo quedó desierto y está siendo ocupado por miembros de la Selección. Sin mención a Gonzalo, mano derecha de Markel y quien ha quedado aún más en la sombra. "Ahora mismo quien nos ayuda es Ana Álvarez. También Isa (Navas) siendo la team manager", admitió Montse Tomé.

En medio de la complicada situación por las elecciones en la RFEF, la Selección sigue acumulando tareas pendientes en un momento delicado. Sin sustituto por el momento de Markel, la gestión del vestuario se tambalea con varios recados en rueda de prensa y muchas preguntas. Con el temor a que estas decisiones terminen dejando consecuencias en el devenir del equipo. Por el momento, se vienen dos amistosos (Corea del Sur y Francia) que servirán de termómetro con la Eurocopa y la Nations League a la vuelta de la esquina.