SELECCIÓN

Montse Tomé ya impone su ley en el vestuario sin despeinarse: "Venimos arrastrando dos años que para mí es pasado"

La seleccionadora nacional prescinde de Misa Rodríguez, Irene Paredes y Jenni Hermoso para los dos próximos amistosos.

Irene Paredes y Montse Tomé durante el partido ante Colombia en los Juegos Olímpicos. /Getty
Irene Paredes y Montse Tomé durante el partido ante Colombia en los Juegos Olímpicos. Getty
Sandra Riquelme

Sandra Riquelme

La historia de Montse Tomé como seleccionadora nacional es la de una mujer que comenzó asumiendo el cargo por sorpresa y que va acabar imponiendo su ley en forma del cambio de ciclo más complicado que se recuerda en la Selección española. Al menos, esa es la pinta que va tomando el asunto. A más de uno se le habrá pasado por la cabeza el meme: "Os preguntaréis cómo he llegado hasta aquí...". (Perdón por la licencia).

El caso es que Montse Tomé -esa seleccionadora tímida en rueda de prensa, que dudaba en sus primeras apariciones públicas- ha acabado diciendo en su última comparecencia ante los medios de comunicación que "venimos un poco arrastrando unos dos años que para mí es pasado" refiriéndose a un posible cambio de ciclo en la Selección.

Los últimos actos -y, ahora, sus palabras- de Montse Tomé dan a entender que la asturiana quiere desprenderse de todo - o casi todo- lo que recuerde a épocas pasadas. Ya sea en términos futbolísticos o... en los que no tienen nada que ver con el fútbol.

En una de sus respuestas, la asturiana comparó a la selección masculina -destacando su unión y el sentimiento de pertenencia a una familia- con la femenina: "Desde que empecé, tengo muy claro lo que quiero como seleccionadora. Tengo unos valores, una forma de ser, una manera de jugar. Creemos mucho en eso. No ha sido fácil ajustar ciertas cosas porque lleva su tiempo. Tengo claro al equipo que me gusta ver dentro y fuera del campo, la colaboración, el compañerismo, el saber estar. Lo digo desde lo más profundo". Por si seguía habiendo dudas.

La primera señal y un «España necesitaba reajustarse»

Pocos le dieron importancia, pero la salida de Blanca Romero del vestuario de la Selección fue una señal. La preparadora física -ahora, responsable del área de rendimiento de la RFEF- se había convertido, más allá de su gran saber hacer, en la mujer de confianza de muchas de las internacionales, con las que ya había compartido alguna que otra andanza. Montse Tomé fue clara sobre su desaparición del día a día de la Selección:"Al final, es cierto, que el cuerpo técnico lo elijo yo".

Y a sus jugadoras, faltaría más. En su última convocatoria, Montse Tomé se ha cargado a Misa Rodríguez, Irene Paredes y Jenni Hermoso sin despeinarse. A pesar de que no habló de ellas directamente -volvió a emplear el manido recurso "no me gusta hablar de las jugadoras que no están convocadas por respeto a las que sí están"-, sí que dio pistas. Bajo el argumento de la "exigencia" y el "las que no están tienen que seguir trabajando para estar", la seleccionadora nacional ha prescindido de una de las fijas en la portería, de una de las capitanas de la Selección y de uno de los símbolos del fútbol femenino español. Casi nada.

"No le quiero poner la etiqueta de cambio de ciclo", decía en rueda de prensa Montse Tomé. Para, a continuación, acabar diciendo que "España necesitaba reajustarse". A buen entendedor..., pocas palabras bastan, que diría aquel.

Caso por caso

Pero, vayamos caso por caso. La historia de Misa Rodríguez en la Selección ya está más que contada. Su renuncia al brazalete -para dárselo a otras compañeras con más experiencia- ante Japón le costó su futuro en la Selección. Y con Montse Tomé la cosa no mejoró. Cata Coll aprovechó, y de qué manera, su oportunidad y se asentó como la portera titular del combinado nacional... hasta con la nariz rota.

La asturiana no le dio ni media oportunidad a la del Real Madrid y todo parecía indicar que después de los Juegos Olímpicos -amén de algún episodio difícil de digerir entre la seleccionadora nacional y la guardameta canaria- la cosa se iba a complicar. Las sospechas eran ciertas y Montse Tomé prescindió de Misa en su siguiente lista. Y lo dejo claro: la madridista tenía que seguir trabajando para volver porque, según la seleccionadora nacional, las había en mejor forma que ella. Y a juzgar por la anterior, tendrá que seguir haciéndolo.

Lo de Irene Paredes fue más complicado de identificar. La central del Barça quedó como una de las señaladas en la derrota de España ante Brasil, que eliminó a las nuestras en las semifinales de los Juegos Olímpicos. La cambió en el minuto 51 y con un 2-0 en contra en el marcador.

Irene Paredes se cayó de la convocatoria para el partido siguiente, la lucha por el bronce ante Alemania. A priori, fue por lesión. Una versión que se corroboró más tarde con la ausencia de Irene en la pretemporada del Barça y su tardía aparición en Liga F. Sin embargo, algún mal pensado -o mal pensada- iba más allá. Su ausencia en la anterior lista se podría haber justificado con el mismo argumento: Irene Paredes estaba volviendo, poco a poco, y tampoco había que forzar la máquina para dos partidos amistosos. A Aitana Bonmatí, por ejemplo, le habían dado descanso.

Pero las mal pensadas, que son muy insistentes, seguían con la mosca detrás de la oreja. Y Montse Tomé alimentó sus teorías. En la rueda de prensa posterior a la lista, la seleccionadora nacional cambió el tono para referirse a la central vasca y dejó claro que su ausencia se debía a una decisión técnica. Ni lesión ni nada. Es curioso porque, casi al mismo tiempo, el Barça publicaba una entrevista con su central, en la que aseguraba que estaba perfecta.

Hoy, la prueba de fuego. Con Irene Paredes ya rodada, siendo la central titular de Pere Romeu en los partidos importantes -ante el Atlético de Madrid y en el Clásico-... ¿Montse Tomé volvería a llamarla? Pues no. Y, aquí, ya no hay excusas que valgan. "España necesita reajustarse, reubicarse, empezar a confiar en el trabajo que llevamos dos años remando. Lo que queremos con nuestro trabajo es ser justos con la selección. Ir con nuestro criterio dentro y fuera del campo. Este es el máximo nivel y el contexto selección no es el mismo que el de club", sentenció Montse Tomé.

La tercera en cuestión es Jenni Hermoso, que tan sólo jugó 15 minutos en los dos anteriores amistosos. Si bien es cierto que la disputa de la final del torneo Apertura hacía pensar que su posible ausencia estaría justificada, el argumento se fue al traste cuando Montse Tomé incluyó en la convocatoria a Lucía García, jugadora de Rayadas, el rival del equipo de Jenni Hermoso -Tigres- en dicho partido. Misma tesitura, diferentes decisiones.

Desde que Montse Tomé aterrizo en el banquillo nacional -o, lo que es lo mismo, desde el Mundial y el beso no consentido de Luis Rubiales a la madrileña- Jenni Hermoso ha ido perdiendo protagonismo. Por ejemplo, en los Juegos Olímpicos, fue titular en tres de los seis partidos. De hecho, tras el partido ante Brasil (el de la fase de grupos) Jenni se lamentó de su falta de minutos: "Hay cosas que no tienen respuesta y ahora tengo un rol diferente. Aceptándolo o no, es lo que me toca". 

Lo cierto es que dos de las tres ausencias que en un primer momento podrían haberse considerado puntuales, han dejado de serlo. Y la tercera, parece que también. Sólo el tiempo -y Montse Tomé, por supuesto- dirá si pasan de ser puntuales a definitivas y ese "no hay ninguna puerta cerrada a ninguna futbolista" es verdad.