Estado de excepción entre las árbitras bajo la sombra del CTA: guardan silencio a pesar de que algunas mostraron su apoyo en privado
Las colegiadas de Primera división enviaron una "carta abierta" a Relevo, sin logo ni firma oficial, para desmentir las declaraciones de su compañera Tania Fente Pena.
El pasado 20 de septiembre, la colegiada Tania Fente Pena rompía su silencio y concedía una entrevista en este medio en la que confirmaba el miedo que hay en el arbitraje español. Su caso refleja, una vez más, que si te sales de lo establecido por el Comité Técnico de Árbitros (CTA), las consecuencias pueden ser determinantes. El mejor ejemplo para que quienes se quedan, no repitan el patrón.
Su carrera en el arbitraje se ha visto truncada. No ha podido regresar, tal y como indica el reglamento de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tras pedir una "excedencia" (conocida dentro del estamento como "suspensión voluntaria de afiliación al colectivo arbitral) por una baja médica. Es la única opción que le queda a colegiados y colegiadas que no forman parte de las categorías profesionales cuando están de baja: parar voluntariamente durante una temporada para recuperarse, con la única garantía de la asistencia médica y posible rehabilitación.
Cuando intentó regresar, se encontró con un portazo. Todas las puertas estaban cerradas a pesar de tener por email las directrices del propio CTA que le marcaban, paso a paso, cómo tenía que hacer para volver. Su usuario de acceso a la intranet donde tenía que realizar el trámite administrativo estaba bloqueado y la única opción que le dan ahora es colegiarse en el fútbol base, como hizo hace 18 años. Volver a empezar. Antes, denunció para reclamar sus derechos laborales, llegó a un acuerdo con la RFEF y, a pesar de ello, su vuelta ha sido, de momento, imposible.
Cuatro días después de su entrevista, el director de Relevo, Óscar Campillo, recibió por email una carta abierta de una cuenta privada de correo electrónico: arbitrasprimeradivision@hotmail.com. Firmada, supuestamente, por las árbitras y asistentes de Primera División femenina, pero sin logo, sello ni rúbrica oficial, mostraban su "disconformidad" con las declaraciones de su excompañera, advertían que es "mentira" que exista un clima de miedo y hostilidad en el CTA y calificaban de "exquisito y profesional" el trato que reciben por parte de la cúpula arbitral.
Y añadían en el cuerpo del correo electrónico: "Nos ha parecido una buena oportunidad para que conozcan nuestro punto de vista como colectivo, ya que ustedes se hicieron eco de la opinión de una única excompañera". Ante sus reclamas, Relevo se puso en contacto con algunas colegiadas para confirmar que el correo era suyo, ampliar su contenido y escuchar, como apuntaban, su punto de vista.
La respuesta fue unánime: "No puedo hablar", "no voy a dar declaraciones", "es un comunicado colectivo, ponte en contacto con el CTA". Pero aquel comunicado, al menos hacia Relevo, no había sido enviado desde el Comité español y, lejos de explicar su punto de vista como demandaban en el email, nadie quiso hacer declaraciones "y menos por teléfono". Una situación paradójica en un estamento que presume de, como ellas mismas indican en su carta, un "ambiente propicio para hablar y expresarnos libremente".
Estado de excepción de las árbitras en público, pero con apoyo personal a Tania en privado
Numerosos árbitros y árbitras en activo, algunas de ellas firmantes de la "carta abierta", excompañeros y excompañeras, y hasta algunos presidentes de comités territoriales han mostrado su apoyo en privado a Tania Fente Pena tras su entrevista en Relevo.
"Quiero hacerte llegar mi apoyo a nivel personal", "eres muy valiente por contar las prácticas del CTA en público", "si meas fuera del tiesto te repudian", "un enorme abrazo", "me pasó igual que a ti, excedencia para nada", "mucho mamoneo" o "poca gente se atreve a contar la verdad de nuestro mundo" son algunos de los mensajes que la colegiada ha recibido desde la publicación de sus declaraciones en este medio.
Por contra, cuando Relevo se puso en contacto con una gran representación de las árbitras "firmantes" de la carta, tal y como ellas demandaban, la respuesta ha sido unánime: silencio administrativo bajo la consigna de que era una carta de "todo el colectivo de árbitras". Ante el rechazo a responder, preguntamos con quién podríamos contactar como portavoz y ahí llegaron las discrepancias. Mientras algunas señalaban al CTA, otras comentaron que era una "Comisión" de las árbitras, cuya responsable se pondría en contacto con este medio, sin que aún lo haya hecho.
Los “comunicados”: no oficiales, pero enviados a los medios por el jefe de prensa del CTA
Según ha podido confirmar Relevo, la "carta abierta" de las colegiadas profesionales, de la que se hicieron eco diversos medios de comunicación, fue enviada este martes por Ladis García, jefe de prensa del CTA a pesar de no ser un comunicado oficial, pues no aparece ni en la web federativa ni en ninguna de las cuentas en redes sociales de la institución. Un texto firmado por parte del colectivo, a título personal, pero distribuido por un empleado de la RFEF.
Lo mismo sucedió hace unas semanas. El mismo jefe de prensa de la RFEF hizo llegar a los medios, esta vez a Relevo incluido, una "nota aclaratoria" en la que Luis Medina Cantalejo, presidente del CTA, y los colegiados en activo Jorge Figueroa Vázquez y José María Sánchez Martínez "desmentían categóricamente las informaciones publicadas en un medio de comunicación", refiriéndose a la noticia de Relevo en la que contábamos, y nos reafirmamos en la información, que Medina Cantalejo y Figueroa Vázquez casi llegan a las manos en la última reunión de los árbitros. La discusión entre ambos llegó hasta tal punto, que "les tuvo que separar otro compañero", José María Sánchez Martínez, según cuentan varias fuentes a este medio, que tiene evidencias suficientes de lo sucedido.
En este caso, a pesar de que el mismo empleado de la RFEF, Ladis García, también distribuyó el comunicado a los medios, tampoco tenía sello, firma ni logo oficial, ni se publicó en la web federativa ni en ninguna de sus cuentas oficiales en redes sociales como ocurre con las comunicaciones institucionales. Es más, en la Comisión Gestora que dirige en este momento la Federación, según confirmó Relevo, no tenían constancia del mismo a pesar de que en el texto aseguraban que "los servicios jurídicos de la RFEF se van a acoger al derecho de rectificación y también están analizando la sistemática publicación de artículos difamatorios que sólo pretenden menoscabar la imagen del CTA".
Días después Relevo recibió un burofax firmado únicamente por Luis Medina Cantalejo, Jorge Figueroa Vázquez y José Luis Sánchez Martínez para ejercer, a título personal y sin representación alguna de la RFEF, su derecho a réplica y rectificación que, como indica la Ley Orgánica del Derecho de Rectificación de 1984, este medio recogió en la correspondiente noticia.
Otros momentos de “consenso” en el colectivo: la huelga de árbitras y la asistencia a la rueda de prensa de la RFEF ante el 'Caso Negreira'
Hace ahora justo dos años, las árbitras de Primera división solicitaron al CTA "no ser designadas para ningún encuentro hasta que no se llegara a un acuerdo con las condicionales laborables del colectivo", que no consideraban "aceptables". Lo hicieron individualmente, por email, tras compartir por whatsapp el mensaje ya redactado que debían enviar a la responsable del arbitraje femenino en el Comité Técnico de Árbitros, Yolanda Parga. Incluso hubo algunos consejos entre compañeras: "Ponlo con tus palabras porque no quieren que sean emails iguales".
Posteriormente, se citaron en una reunión telemática para poner en común la estrategia a seguir. Fue por zoom, a última hora de la noche del 9 de septiembre de 2022, en la que estuvo presente el presidente del CTA, Luis Medina Cantalejo y la mencionada Yolanda Parga.
Las árbitras convocaron así una huelga para la primera jornada de la temporada 22/23, que se disputó finalmente en noviembre tras la mediación del Consejo Superior de Deportes (CSD) entre la RFEF y LaLiga para lograr un acuerdo. Aquel paro se visibilizó en una rueda de prensa en la Federación de tres colegiadas, Guadalupe Porras Ayuso, Marta Huerta de Haza y Marta Frías Acedo -ahora en la Junta Directiva de la RFEF-, acompañadas de Parga.
Las tres portavoces no sólo estuvieron arropadas por su responsable sino que todas las árbitras de Primera división fueron convocadas ese lunes 12 de septiembre a las 12:30 horas en Las Rozas para asistir a la mencionada rueda de prensa e incluso los costes derivados de su desplazamiento fueron costeados por el propio CTA. Sin embargo, algunas de las colegiadas presentes señalaron en su momento a Relevo, sin querer revelar su identidad, que consideraban que "era una operación de Rubiales y Medina Cantalejo para hacer daño a LaLiga" a la vez que intuían que "no era algo que hicieran por ayudarnos a nosotras". Ahora, el discurso ha cambiado.
Meses después, cuando se conoció el escándalo del 'Caso Negreira', desvelado por 'Que t'hi jugues' en febrero de 2023, el secretario del CTA, Manuel Díaz Morales, en nombre del presidente Luis Medina Cantalejo, envió por email a lo árbitros y árbitras una invitación a la "reunión y rueda de prensa que tiene previsto celebrarse, de manera presencial, el 2 de marzo a las 14:00 horas". "Desde el CTA estimamos que vuestra presencia es de suma importancia para trasladar esa imagen de fuerza y unión que siempre ha caracterizado a la Organización Arbitral".
🤝 En torno a 240 árbitros y asistentes han asistido a la rueda de prensa del CTA, Medina Cantalejo.
— Relevo (@relevo) March 2, 2023
📌 Todos los internacionales, menos Estrada Fernández.
📌 Luis Rubiales, de viaje fuera de Europa, tampoco está.
📽️ @sergiofernan5ez pic.twitter.com/it3VjXGYxP
Convocaban así a los colegiados para mostrar contundencia en una rueda de prensa que ofrecieron el entonces secretario general de la RFEF, Andreu Camps, junto al propio presidente del CTA, Luis Medina Cantalejo, que aseguró que no había "ninguna prueba de que se hubiera comprado a un árbitro".
La asistencia fue mayoritaria a pesar de que en esa ocasión el estamento no cubrió los costes del desplazamiento, ni siquiera de aquellos colegiados que al día siguiente arbitraban partidos en la Comunidad de Madrid. Al finalizar la rueda de prensa, se les pidió a los más de 240 asistentes que firmaran un documento en apoyo al mensaje enviado a los medios junto a su nombre, apellidos y DNI. "Era una forma de controlar quién había asistido y quién no", señalan algunos de los colegiados consultados por Relevo.