El encantador de canteranos que hechizó a Pau Cubarsí: "Es el entrenador que más me ha marcado"
Pol Planas es uno de los técnicos mejor valorados de La Masia. Dirige al Juvenil B y por sus manos han pasado algunos de los mayores talentos del club.

Pau Cubarsí, Gavi, Fermín, Xavi Simons, Marc Casadó… y más recientemente Guille y Toni Fernández o Baba Kourouma. Hay una infinidad de nombres que han pasado por las manos de Pol Planas, el actual entrenador del Juvenil B del Barcelona. Considerado como uno de los mejores formadores de La Masia, en una reciente entrevista con Barça One, Cubarsí reconoció que ha sido el técnico que más le ha marcado durante su paso por el fútbol formativo blaugrana.
Planas jugó a fútbol hasta que una lesión le 'invitó' a mirar hacia el otro lado. La última parte de su etapa formativa la hizo en el Cornellà, una de las mejores canteras del país. Central de cuna, jugó en las mejores categorías de la base y llegó hasta el primer equipo. "Siempre ha sido un chico serio en el trabajo, un defensa ganador de duelos que utilizaba bien el cuerpo, tenía buena salida de balón… Siempre era el capitán de sus equipos", explica Andrés Manzano, hasta hace poco director del fútbol base del Cornellà.
"Entonces ya era muy profesional. Los dos éramos centrales, así que algo le enseñaría…", bromea Manzano, en aquel entonces jugador del primer equipo de los verdes. "Es de los que cuando son jugadores te das cuenta de que también son un poco entrenadores dentro del campo", añade. La lesión le sirvió para ver que el talento no le daría para llegar al fútbol profesional, pero aprovechó para empezar a hacer análisis de los rivales para su cuerpo técnico durante una fase de ascenso, período que terminaría despertando el gusanillo de forma definitiva.
Su primera aventura en un banquillo en solitario fue en Mollet. "Me lo recomendaron, hablé con él y me encajó. Le dimos el Cadete C y jugaron muy, muy bien ese año", recuerda Álex Álvarez, entonces coordinador del fútbol 11 del Mollet y actualmente director de la Barça Academy de Ciudad de México. "Tenía las ideas muy claras, ya era muy perfil Barça. Propuesta de tener el balón, de cuidarlo, ser ofensivo, subir la presión… Me gustó que era superorganizado. Tenía capacidad de transmitir el mensaje y de convencer al jugador. Sentía que el futbolistas le impregnaba mucho respeto lo que decía Pol. Nos aguantó solo un año porque luego ya lo fichó el Barça", recuerda Álvarez.
Un puzle nuevo cada mañana con Flick empezando el efecto dominó
Entró a La Masia para formar parte del cuerpo técnico del Benjamín C. Rápidamente dio el salto al Cadete A, donde coincidió con Carles Martínez, actualmente en el Toulouse de la Ligue 1, y después al Juvenil B, al que dirige por segundo curso consecutivo. Su reto lleva un extra de dificultad. Al ser el último equipo que entrena por la mañana en la Ciutat Esportiva, 'sufre' el efecto dominó del primer equipo. Si Hansi Flick necesita jugadores, pesca en el Barça Atlètic. Del mismo modo que Albert Sánchez se los pide a Juliano Belletti y el exfutbolista hace lo propio con el Juvenil B. Planas tiene más complicado sumar piezas porque los jugadores del Cadete A estudian por las mañanas. El tener que hacer entrenamientos con menos jugadores o menos habituales ha ayudado al técnico a mejorar a pasos agigantados, pues en el Barça no solo es el cómo, también se necesita ganar, y en esa encrucijada Planas se mueve con firmeza, en un Juvenil B que es fiel a su estilo independientemente de las piezas que pueda tener.
"Su progresión fue muy rápida porque la predisposición y la ambición que demostraba era y sigue siendo muy alta. Tiene ganas de crecer, hace todo lo que le pides y más, encima a un buen nivel. Los de arriba lo aprecian y le dan recorrido en el club", cuenta una persona de La Masia. Todos aquellos que lo conocen coinciden en que establece una conexión especial con el futbolista. "Es muy exigente con el jugador y consigo mismo. Es muy directo, establece comunicación directa con el futbolista constantemente. Va muy al juego, a dar reflexiones, ordenar y estructurar contenidos. No deja que los contenidos diarios sean rutinarios, que sean los mismos. Siempre da una vuelta más, pero no rebuscada, sino con un punto de calidad. Hace pensar al jugador y le pone en una situación que quizá nunca ha abordado", detalla.
"Es un entrenador que tiene muy buena relación con los jugadores, se preocupa por ellos, es muy profesional. Les dice cómo pueden mejorar, cuida muchísimo los detalles, es atento con ellos… Los jugadores ven que les toca la tecla para que mejoren", comenta otra persona, incidiendo en el ejemplo de Cubarsí. El mismo camino había seguido Diego Almeida. "Me ponía a defender y venían todos. Uno contra uno: Balde, Simons, Leo Dos Reis, Casadó, Txus Alba… aprendías a la fuerza", relata. "Pol y Carles [Martínez] me cambiaron la forma de ver el fútbol", contó en una conversación con Relevo.
En la misma línea opina Leo Dos Reis, que coincidió con Planas en el Cadete A. "Fue un padre futbolístico para mí. Era muy cercano, podríamos hablar de cualquier cosa con él. En el Cadete A jugué mi mejor temporada, pero en el Juvenil B tuve menos participación y me ayudó mucho. "Tiene un gran trato personal y futbolísticamente", relata el delantero, de la generación del 2003. El atacante, que disputa esta curso en Marbella, recuerda la insistencia de Pol en cuidar todos los detalles de la línea defensiva.
Clave en la evolución de Cubarsí
Más allá de la comunicación, los que conocen a Planas destacan los análisis de vídeo y las prácticas individuales. "La mayoría de entrenadores las hacen, pero si encima has jugado, al final acabas hablando de central a central. Tú no le vas a contar a Lamine qué tiene que hacer para meterla en la escuadra. El haber jugado le da a Pol un plus con los defensas, tiene un feeling especial", detallan desde Can Barça. Planas fue clave para el desarrollo futbolístico de Cubarsí, incidiendo en el trabajo micro, algo que es vital en el nuevo fútbol y que en la élite muchos clubes ya tienen interiorizado con personas que se encargan únicamente de aspectos muy concretos. Trabaja conceptos por posiciones, ayuda al jugador a visualizarse en su mejora y a usar el ejemplo de jugadores profesionales para trabajar en su potencial.
Pol no nació en una familia futbolera, aunque fue su abuelo quien le conectó al balón. Aun así, su entorno nunca se pierde sus partidos. Tampoco cuando todavía era jugador. Esta temporada dirige varios futbolistas con potencial para hacer grandes cosas en el fútbol profesional. Mientras tanto, él sigue esculpiendo su carrera. "Te lo puedes encontrar en los campos viendo partidos. Es un gran formador, comunica muy bien, es muy dedicado, se entrega al trabajo", comenta Andrés Manzano. "Es un entrenador que vuelva mucho con el trabajo, le apasiona. Tiene una forma de transmitir que conecta. Tendrá recorrido en el fútbol profesional, no se quedará en la formación eternamente", rematan desde La Masia.