ELECCIONES RFEF

Fue bedel, lideró el PP y la Federación Gallega y pasó por la UCI y por un drama familiar: así es Rafa Louzán, el favorito en la RFEF

El gallego se posiciona entre los 'barones' federativos como la alternativa a suceder a Pedro Rocha para el mandato 2024-2028.

Rafa Louzán, en una foto de archivo. /EFE
Rafa Louzán, en una foto de archivo. EFE
Óscar Méndez

Óscar Méndez

Rafa Louzán está empezándose a hacer un nombre en el panorama futbolístico nacional aunque lleva muchos años trabajando en segunda línea. Ahora mismo es la principal alternativa para convertirse en apenas tres semanas en el próximo presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). El miércoles, tal y como contó Relevo en exclusiva, se reunió con una decena de barones federativos en un conocido y lujoso club de hípica en Torrelodones, y como ha sucedido en los últimos meses, fue el dirigente gallego el que llevó la voz cantante hasta el punto de que ya ha apartado de la carrera electoral a Salvador Gomar (Valencia) y dice tener atados entre 90 y 100 avales de los 141 posibles. ¿Quién es realmente el hombre que apunta a liderar el fútbol nacional los próximos cuatro años si la justicia no lo impide?

Louzán nació el 21 de noviembre de 1967 en Ribadumia (Pontevedra), así que con sus 57 años es casi de los 'barones' más jóvenes de la casa. Su carrera profesional siempre estuvo ligada a lo político, pero, a diferencia de muchos otros, la suya empezó desde lo más bajo. Cuando todavía era un joven veinteañero, el ahora hombre fuerte del fútbol gallego consiguió hacerse con el puesto de bedel en un polideportivo municipal de su localidad. Fue su primer contacto con la política, ya que la plaza fue creada a su medida para que él fuera el ganador.

Sin embargo, no duró mucho trabajando como conserje. En 1995 entró como concejal en el Ayuntamiento de Ribadumia y poco a poco fue ganando puestos tras varias renuncias del ejecutivo municipal. Rápidamente dio el salto a la política provincial y en 2003 era elegido como presidente de la Diputación de Pontevedra, un cargo que disfrutó durante tres mandatos (12 años). Ahí tuvo, según él mismo, el único juicio de su vida por el que aún tiene una causa pendiente. Luego no desapareció y pasó a dirigir la Federación Gallega de Fútbol a finales de 2014 con el beneplácito del por entonces presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo.

Fue al frente del fútbol gallego cuando estalló su escándalo relacionado con sus actividades en la Diputación, con irregularidades respecto a una 'mordida' para otorgar 86.311 euros a una constructora para compensarla por un sobrecoste en las obras del campo de fútbol de Moraña, en la provincia de Pontevedra. Aquello le sentó en el banquillo e inicialmente a una condena de a dos años de prisión y ocho de inhabilitación por prevaricación y fraude. Finalmente y tras una apelación, todo quedó en una inhabilitación a cualquier cargo público durante siete años.

Louzán y Mariano Rajoy.  EFE
Louzán y Mariano Rajoy. EFE

Muchos se preguntan cómo es posible que con esa condena pueda postularse a presidir la RFEF o se mantenga en el cargo del ente gallego, y es que la inhabilitación para cargo público no le alcanza por el estatus del fútbol en España, que pese a su carácter público tiene rango de asociación privada a todos los efectos, por lo que Louzán puede seguir actuando a su antojo en esa parcela. Aun así, Miguel Ángel Galán (director de CENAFE) ya amenaza con llevar su candidatura al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) la próxima semana si no atiende a sus peticiones...

Un lado personal marcado por la tragedia

Su faceta empresarial duró poco, pero nunca ha escondido que sus inicios en el mundo laboral comenzaron con una compañía que fabricaba invernaderos. Su entrada en política estuvo marcada por un drama familiar. Apenas unos meses después de llegar al Ayuntamiento de Ribadumia, su hijo de nueve años falleció tras ser atropellado a pocos metros de la vivienda familiar. "Cuando doy el pésame por un accidente de tráfico, sé perfectamente lo que sufren esos padres", comentó en alguna entrevista posterior.

Pese a su frenética agenda de los últimos 25 años, Louzán es un apasionado del deporte y lo practica siempre que puede. Amante del piragüismo, fue montando en bicicleta cuando vivió uno de los momentos más críticos de su vida. Corría el año 2017 cuando sufrió un aparatoso accidente que le llevó directo a la UCI tras una violenta caída. Fue operado de urgencia en Vigo y tardó unos días en volver a estar operativo.

Ahora, mientras todavía pesa sobre él la inhabilitación que se extenderá prácticamente durante toda la década si la Audiencia Nacional no atiende a su recurso, parece que sus siguientes pasos se encaminan a posicionarse como la gran alternativa para presidir la RFEF al menos hasta 2028. Lejos queda aquella idea que anunció hace ya unos 15 años de volver al sector privado, a sus negocios. Louzán todavía tiene cuerda en los despachos del fútbol.