ÁRBITROS RFEF

Dentro del avispero arbitral de la RFEF: Medina Cantalejo intentó que Gomar fuera presidente... y Gil Manzano se negó

Los rumores dentro del CTA ya apuntan a tres posibles sustitutos: González Vázquez, Rubinos Pérez y Fernández Borbalán.

Tres de los árbitros asambleístas en la RFEF: Huerta de Aza, Quintero González, Gil Manzano, con su presidente Luis Medina Cantalejo. /Relevo
Tres de los árbitros asambleístas en la RFEF: Huerta de Aza, Quintero González, Gil Manzano, con su presidente Luis Medina Cantalejo. Relevo
Sergio Fernández

Sergio Fernández

Dentro de las diversas oleadas de despidos que se van sucediendo en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), uno de los que parece más rumoreados y comentados es el que supondría el final de la presidencia de Luis Medina Cantalejo al frente del Comité Técnico de Árbitros (CTA). Sin embargo, por unas razones o por otras, no termina de producirse este movimiento, aunque en los pasillos de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas ya incluso se van valorando los tres nombres de sus posibles sustitutos.

Un movimiento por encima de todos: Medina Cantalejo está fuera de la Junta Directiva. En su lugar, la RFEF ha nombrado a la máxima dirigente del arbitraje femenino, Yolanda Parga, en una decisión sin precedentes, la de dejar fuera al presidente del CTA. De hecho, quizá lo normal, después de un movimiento así, hubiera sido una dimisión por la evidencia de pérdida de confianza que supone. No se ha producido y ahora, lo que queda, es ver cómo se organiza su salida.

Las razones que podrían esgrimir para este relevo en el arbitraje nacional son varias: ha sido durante los últimos años un clarísimo estandarte del rubialismo activista, que, en teoría, quiere erradicar el equipo de Rafael Louzán (aunque buena parte de su núcleo duro ahora mismo también estuvo con el anterior presidente). También ha sido el foco de las críticas de varios clubes poderosos, sobre todo el Real Madrid, que viene solicitando una renovación en el estamento arbitral que parece llevar su nombre y apellidos. Hay más detalles, como la situación de al menos una de sus hijas, que ha conseguido ser designada para un jugoso puesto de delegada UEFA por parte de la RFEF, algo que ya había sido asumido hasta como "normal" dentro de la casa.

Pero no es ninguna de estas razones la que más a afectado a su continuidad al frente de los árbitros españoles. Hay otra que está pesando más, y es de tinte claramente electoral: los movimientos previos a la votación para presidente de la RFEF, en los que los árbitros estuvieron a punto de apoyar al otro candidato que se enfrentaba a Louzán, el presidente de la Federación Valenciana, Salvador Gomar.

El voto es secreto y todo esto se tiene que entender en el entorno del rumor, por ser indemostrable, pero es el hecho es que Gomar contaba con esos votos arbitrales (11 en total, cuatro profesionales y siete no profesionales) entre sus apoyos. La jornada electoral, sin embargo, fue poniendo a cada uno en su sitio: el sindicato AFE pronto dejó claro que iba a apoyar a Louzán (aunque según Gomar también le habían prometido su apoyo). Este cambio trastocó todos lo planes y terminó por hundir las expectativas del valenciano, que enseguida vio claro cómo se la habían jugado.

De hecho, el resultado de la votación fue Louzán 90, Gomar 43. Que son (voto arriba voto abajo) las cuentas que el valenciano tenía sobre la mesa. Sumando los de los jugadores (13 profesionales entre AFE y Futpro) y los 11 de árbitros llegaba a 67... y Louzán, sin ellos, se quedaba en 66. Ahí estuvo la votación.

Mientras, en el colectivo arbitral se fue intentando hacer contención de daños y hubo un acercamiento de última hora a Louzán, que pocas horas después esa misma mañana iba a ser confirmado como el máximo mandatario de la RFEF. ¿Qué ocurrió en realidad?

Tres colegiados leales a Louzán

De nuevo, dentro del territorio del rumor en un CTA que es poco menos que un avispero, con filtraciones evidentes. Como un vestuario cuando sabe que van a echar al entrenador... pues lo mismo ocurre ahora mismo con Medina Cantalejo. Al principio parecía que los 11 votos de los árbitros iban a ir en bloque a Salvador Gomar. Era la opción del cambio y una de las pocas que podía mantener a Medina Cantalejo en su puesto. Sin embargo, tres colegiados dejaron claro poco después que no iban a estar alineados con esa opción: Jesús Gil Manzano, Eugenia Gil Soriano y José Alberto Pardeiro Puente, si los comentarios que se filtran desde el CTA con correctos.

Esta fisura fue el inicio del cambio. Tradicionalmente los árbitros han tenido mucho peso en estas elecciones. La postura de Gil Manzano fue una de las más decididas. A pesar de ser un colegiado elegido siempre para representar a España en Eurocopas y torneos internacionales, además de Supercopas, etc., en la del año pasado no estuvo designado. Esta decisión, al parecer, le pareció incomprensible y no ocultó lo más mínimo su decepción, haciendo visible su enfado y su desacuerdo con Medina Cantalejo. Este año, de hecho, sí que ha sido designado y ha pitado la final entre Real Madrid y Barcelona. De hecho varias fuentes aseguran que Gilman, como le llaman algunos en confianza, tiene muchísimo peso dentro del CTA, haciendo sombra incluso al propio presidente.

El resto es historia: tanto Louzán como Gomar se veían ganadores. AFE y los colegiados dictaron sentencia y así ha quedado (de momento) la cosa, con el gallego al frente de la RFEF. Al menos hasta que el Tribunal Supremo (o el Gobierno, vía Tribunal Administrativo del Deporte) digan lo contrario. El primero, el próximo 5 de febrero, tendrá que decidir si le quitan la condena de siete años por prevaricación que pesa sobre él o no.

Si no lo hace (no es muy habitual que cambien este tipo de sentencias, pero tampoco sería una locura que lo hicieran), el Gobierno, que viene mostrando su profundo desacuerdo con el hecho de que la renovación a Rubiales sea un presidente con una condena sobre sus espaldas (y, de paso, exdirigente de su rival político, el Partido Popular), actuará con contundencia. Si este es el caso, de nuevo el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) tendrá la última palabra, con una posible inhabilitación, como ya hiciera con Pedro Rocha.

Tres posibles sustitutos suenan con fuerza

Tres nombres suenan con fuerza como posibles recambios para Medina Cantalejo al frente del CTA. La opción que parece más evidente es la de Bernardino González Vázquez, hasta ahora presidente de los árbitros gallegos y hombre de confianza de Louzán. No sólo en lo deportivo y en lo personal... también en lo político, ya que también tiene una fuerte vinculación al Partido Popular.

El siguiente candidato es Antonio Rubinos Pérez. El madrileño parecería la opción obvia aunque no supondría ninguna "revolución". Es uno de los hombres fuertes del colectivo desde hace años. Lo ha sido también para Medina Cantalejo: es su adjunto a la presidencia en estos momentos y también tuvo mucha relevancia en los tiempos de Luis Rubiales. El tercero sería el almeriense David Fernández Borbalán, que acaba de dejar su puesto al frente del arbitraje de Bulgaria y puede ser la otra opción viable en estos momentos.

¿Y por qué no cambia Louzán ahora a Medina Cantalejo? Quizá por una razón más formal que otra cosa. Sacarlo de la junta directiva ya es un palo tremendo, pero cesarle en estos momentos, con lo públicamente que se ha encargado el Real Madrid (entre otros) de poner el foco sobre él sería un movimiento muy poco decoroso. Sobre todo porque en términos contractuales hacer este cambio el próximo 1 de julio sería jurídicamente mucho más interesante para la RFEF, que ya está teniendo que invertir una cantidad importante en otros despidos.