El Real Madrid lo vuelve a hacer

La Copa es una carretera de sentido único, espectacular y dramática, y no hay equipo que disfrute tanto mezclando espectáculo y drama que el Real Madrid. Por mal que esté (o lo parezca) le cambia la cara cuando intuye un desafío. Y el de hoy, en el derbi, lo era. El Atleti se presentó intenso y ofensivo, con Koke de timonel, Nahuel Molina mostrando colmillo, De Paul ganándose el perdón y Griezmann, a sus labores que son todas. Morata recompensó esa gran salida con un gol que llegó tras otro despiste defensivo blanco y una jugada coral perfectamente ejecutada. Los de Ancelotti, de nuevo desencajados, volvieron a tirar el primer tiempo. Sin embargo, como es costumbre, en el segundo regresaron a la vida. Con color en el rostro. Contribuyó mucho a esa transformación Ceballos, que empezó de suplente y la lesión de Mendy en el 39' le repuso en el césped. El pinchazo en el músculo del francés infló el globo madridista, lo cambió todo. También la entrada de Rodrygo. No hay mejor despertador que él, jugador parido para las remontadas. Un golazo suyo igualó el duelo y llevó el choque a la prórroga. Ninguna sorpresa observando el historial de los derbis a partido único.

Y ahí, en ese alambre que conoce tan bien el Madrid, volvió a alcanzarle la fe, la bala de plata de este equipo cuando ya no importan ni las tácticas ni los bloques bajos. Benzema, en el 104', llevó el éxtasis al Bernabéu tras asistencia de Asensio. Los del Cholo, que estaban con diez por la expulsión de Savic y muy disgustados con Soto Grado (con razón) por haberle perdonado la segunda tarjeta a Ceballos con 0-1, intentaron venirse arriba. Se lanzaron a la portería de Courtois, peleando hasta el final. Pero Vinicius apagó el fuego y sentenció. Se merecía ese grito al aire. Nadie resiste tanto ni baila en la agonía como el Real Madrid, que pasa a semifinales de la Copa y deja a Simeone en blanco.

Rodrygo encuentra estímulo en las empresas complicadas, le entusiasma la dificultad. Las remontadas épicas de la pasada temporada en Champions tuvieron sus huellas y hoy, cuando el partido se inclinaba al 0-2, agarró el balón, abrió gas, dejó atrás a Witsel, Hermoso, Savic y al pesimismo y con un derechazo seco batió a Oblak, empató y encendió al Bernabéu. El brasileño silba sobre el precipicio y resuelve los problemas con la naturalidad de los privilegiados. Hoy volvió a ser el electroshock.

Rodrygo es un gran jugador por fuera, por el extremo, pero es diferencial por dentro, por detrás del delantero. En el periodo de baja de Benzema demostró que no hay nadie mejor que él en la plantilla para ser relevo del '9'. Su estilo es aseado; su relación con el gol, verdadera; y su tendencia al milagro, frecuente. Un jugador que se maneja en la angustia con todos los atributos históricos del Madrid.

En Madrid es muy posible que vayas por la calle y te encuentres con tu ex. Al menos, esa es la creencia que existe de un tiempo a esta parte. En el Bernabéu se comprobó. Sobre el verde muchas vidas cruzadas, con alguna cuenta pendiente en el bolsillo. Y eso en el fútbol es sinónimo de peligro y, con frecuencia, de gol. Porque la Ley del Ex no figura en ningún estatuto ni normativa, aunque se aplica habitualmente. Nadie te puede dañar tanto como aquel que te quiso. Conoce todos tus rincones y tus defectos. De uno se aprovechó Morata. Marcó el 0-1 tras un despiste defensivo y lo celebró, esta vez sí. No lo hizo con la Juve, pero sí esta noche... Su primer gol al Madrid en un derbi tuvo un festejo equívoco, mano en el hombro tapando la M. Hay mucha teoría al respecto y aquí nos ceñimos a las certezas: con el del Bernabéu, el punta, en racha y estimulado por la llegada de Memphis, ya suma más goles con el Atleti (31) que con el Madrid (30)... Es un delantero infravalorado.

Mendy mira su casa con recelo, huye de ella y lo hace con imprudencia. Da la sensación de que intuye que en su área hay cocodrilos con las mandíbulas batientes porque la ve como enemiga. Una precipitación que no es nueva y de la que ya ha advertido Ancelotti: "Nuestra zona tiene que ser amiga". Pues bien, el francés la deja desprotegida y a sus espaldas se pueden organizar fiestas patronales. Hoy el Atleti volvió a aprovechar ese desajuste. Nahuel hizo fortuna por la banda derecha y tal vez su mejor partido desde que está en el Atleti.

En el 18' le encontró la grieta a Mendy, recibió un estupendo pase de Koke y asistió a Morata con un toque preciso para que el delantero diera el primer golpe (Militao y Rüdiger también perdieron al delantero de vista). El lateral argentino del Atleti fue una amenaza constante para el galo, explotando también las renuncias de Vinicius a ayudar en defensa. Hoy, Nahuel fue el jugador que fichó Simeone desde Udinese y el que se proclamó campeón del mundo. Mendy, en cambio, volvió a dejar muchísimas dudas en los 39 minutos que jugó porque se tuvo que retirar lesionado. Una noche para olvidar del francés justo cuando el Madrid cerró el retorno de Fran García... y Camavinga dignificó el puesto de '3'.

La confianza es un artículo de lujo y, a la vez, de primera necesidad. Cuesta lograrla (muchas temporadas y kilómetros). Eso sí, una vez agarrada uno hace lo primero que se le pasa por la cabeza y suele salir bien. En este instante, Camavinga tiene lleno el depósito de la autoestima. Sus últimos partidos, sobre todo el de San Mamés, le han inoculado una seguridad tremenda. En su sitio y fuera de él. Porque el francés ha pasado de ser un verso suelto a un agente libre y liberado. Hasta el 39' fue el mejor del centro del campo del Madrid y desde ese minuto realizó un trabajo sobresaliente como lateral izquierdo, posición en la que ya jugó en la final del Mundial. Todas las decisiones que tomó fueron correctas. Tanto que el centrocampista parecía lateral de cuna: aplicado atrás y valiente arriba. La mejor noticia de los últimos tiempos en el equipo blanco. Un portento.

Ceballos se ha convertido en ese billete de 20 euros que te encuentras en el bolsillo de un pantalón olvidado en el fondo del armario. Te gustaba, por eso lo compraste, aunque al final siempre acabas vistiendo con las mismas prendas. Un día, obligado por la necesidad y la urgencia, lo rescatas del olvido, te lo pones y encuentras dos tesoros. Uno es el billete. Otro es saber que puedes seguir confiando en él porque te sigue sentando de maravilla. El utrerano comenzó en el banquillo (Ancelotti optó por los galones antes que por los pulmones), pero la lesión de Mendy le sacó de la percha en el primer tiempo. Su entrada, enérgica, entonó el centro del campo con su plus de energía y movilidad. Está en un estado de forma diferencial y dejó en el aire la sensación de que Ancelotti debería haberle dado el mando desde el comienzo. Soberbio en San Mamés. Genial en el derbi. Ya está definitivamente subido al tren de este Madrid.

Savic acabó el derbi expulsado por otra acción tan excesiva como gratuita. En el minuto 98, con una amarilla ya en su expediente por una acción de protesta con Vinicius, cometió una falta desmesurada a Camavinga que le costó la roja en un periodo, la prórroga, delicado para su equipo. El serbio estaba representando una buena obra, serio atrás. Pero volvió a pecar. Por desgracia para el Atlético no es infrecuente en este jugador este tipo de acciones 'envalentonadas' para marcar territorio que le cuestan un disgusto a su equipo. Cinco minutos después de estar Savic en el vestuario, marcó Benzema el gol de la remontada.