El 'plante' a Deco y unos aplausos explican el carácter de Szczesny: "En Polonia estábamos frustrados..."

Barbastro.- Y, por fin, Wojciech Tomasz Szczęsny (Varsovia, 1990) se estrenó con el FC Barcelona. Lo hizo en Barbastro, en la Copa del Rey, en un campo irregular, de Segunda RFEF, en un partido marcado por la diferencia de nivel y por las contingencias del caso de Dani Olmo y Pau Víctor, justo el día en el que LaLiga y la RFEF negaron por segunda vez sus inscripciones. Un lío que, indirectamente, salpica al portero, quien llegó el pasado 2 de octubre aprovechando la baja de Ter Stegen por una lesión de larga duración. Y esa plaza, a toro pasado y teniendo en cuenta que se ha pasado tres meses sin jugar, la pudo ocupar Dani Olmo. Y el lío se hubiera minimizado.

Pero eso es agua pasada. En Barbastro, el portero polaco de 34 años jugó su primer partido oficial desde finales de junio en la pasada Eurocopa de Alemania (197 días después), cuando su selección fue eliminada a las primeras de cambio. El guardameta apenas tuvo trabajo, pero resolvió con suficiencia lo poco que le llegó: preciso con los pies (91% de acierto), seguro en las salidas, con experiencia en cada jugada en la que participó. Su personalidad arrolladora, del que se sabe retirado, pero vuelve a disfrutar de su último baile, ha cautivado al vestuario, incluso su aterrizaje estuvo marcado por ese carácter desenfadado que le permite salir vapeando en la fotografía de la victoria por 0-4 ante el Real Madrid que apareció después en las redes sociales del club. Hasta Lamine Yamal se partía de la risa.

"Me siento contento y aliviado. Es de esos partidos en los que no quieres equivocarte porque es tu debut y quieres jugar el partido con la actitud adecuada. Estaba emocionado por este estreno y la manera en la que han jugado me ha facilitado el trabajo", comentó después, una vez acabó el encuentro, y saludó a los rivales y se marchó tan tranquilo hacia la flash interview del club azulgrana.

Nada más aterrizar, y como contó el periodista polaco Mateusz Swiecicki, el portero mostró ese carácter especial y desenfadado. Era el día de la firma, y fue demasiado intenso en las oficinas del Barcelona. El meta llegó a la ciudad condal y directamente se fue a realizar la revisión médica al Hospital de Barcelona. Justo después, le estaban esperando tanto su agente como el director deportivo, Deco, para realizar la pertinente firma en la ciudad deportiva azulgrana. Pero Szczęsny no aparecía. El de Varsovia fue a visitar a su amigo Lewandowski y le entró hambre, por lo que ambos decidieron ir a comer a un restaurante. Y así pasaron las horas con el jugador incomunicado hasta que finalmente dieron con él.

Sin mucha preocupación, el exmeta de la Juventus les dijo que no había problema, que ya firmaría por la noche o al día siguiente, que no pasaba nada. Una manera de ser que le ha hecho encajar bien, y eso que en su país, Polonia, sorprendió que de inicio no jugara. "Al comienzo, los aficionados estaban aquí muy frustrados porque la opinión general es que era mucho mejor que Iñaki Peña, pero ahora se han callado. Han visto el nivel de Iñaki. Y ahora esperan poder verlo en la Copa del Rey o la Supercopa", explica uno de los periodistas que más siguen la Liga española y que reside en Varsovia.

El portero, que había decidido dejar la Juventus y renunciar a su contrato, reconoció que solamente la llamada del Barça podía sacarle de su vida de descanso e inactividad en Marbella. "Miraba a mi esposa para que me dijera 'no lo hagas'. No soy capaz de decirle no al Barcelona. El sentimiento de utilizar esta camiseta es lo que me hizo cambiar de decisión. No lo habría hecho nadie más", comentó en una entrevista a los pocos días de llegar a Mundo Deportivo.

Durante el encuentro se vio a un Szczęsny comunicativo con sus compañeros, atento al juego e incluso tuvo un detalle con Arnau Fàbrega, el portero del Barbastro que es de Girona y que hizo un buen partido pese a recibir cuatro goles: cuando lo sustituyeron lo aplaudió como el resto de aficionados que antes habían coreado su nombre.

En la prensa polaca tienen claro que el guardameta jugará poco lo que resta de curso por el gran momento de Iñaki Peña, que será difícil hacerse con la portería y que, a su llegada, todos pensaban que venía para ser el titular. Pero es una historia que todos han deseado que suceda, como escriben en wp.pl: "La aventura de Szczęsny con el Barcelona probablemente terminará con una misión de rescate y el jugador de 34 años se retirará al final de la temporada. Sin embargo, incluso si esta historia no continúa, es bueno que haya sucedido. El debut de Szczęsny hace que los polacos sean actualmente... la segunda nacionalidad más numerosa en Barcelona".