Camilo Díaz, el presidente del equipo milagro de la Copa, alza la voz ante las autoridades: "Ourense necesita instalaciones dignas"
Desde el Ourense CF, rival del Valencia, se defienden: "Jamás podrán decir que nos hemos querido apropiar de la historia e identidad del referente futbolístico de nuestra provincia".

La Copa del Rey presenta cada temporada historias de cuento. Uno de los protagonistas de esta edición no es otro que el Ourense Club de Fútbol, un modesto que ha logrado meterse en octavos de final desde Primera Federación y eliminando por el camino al Valladolid y al Deportivo de la Coruña. Ahora mirarán a los ojos en O Couto al Valencia, un absoluto sueño. Así lo hace ver Camilo Díaz, el presidente de la entidad en una entrevista en Relevo en la previa del partido.
Él mismo desvela aquellos primeros días en los que todo parecía imposible: "Nuestro primer partido en O Couto fue en Primera Regional contra el Melias y había en la grada 50 personas. Teníamos dos sueños antes de empezar ese partido. Ver O Couto lleno jugando el Ourense CF y llegar algún día al fútbol profesional. Un sueño está conseguido al menos por partida doble".
En ese clima de euforia, sin embargo, también existe algo de tensión. En la ciudad hay rivalidad con el otro Ourense, la UD Ourense, que les acusa de arrebatar la simbología y alma del extinto Ourense CF, algo que Camilo Díaz niega categóricamente: "Jamás podrá decir nadie que el Ourense CF se ha querido apropiar de la historia e identidad del referente futbolístico de nuestra provincia".
Líos a un lado, el equipo recién llegado a Primera Federación ya mira a los ojos de la gloria en una eliminatoria que puede cambiar sus vidas para siempre. Es la ilusión de un modesto que prioriza ascender, como es lógico, pero que afronta esta competición como un regalo tras tantos años de trabajo en la sombra.
Esta ha sido la temporada de la irrupción definitiva del club, ¿cómo lo daría a conocer para alguien al que le pille por sorpresa ver al Ourense CF en octavos de final de Copa del Rey?
Un grupo de amigos que hace diez años se embarcó en este proyecto con una ilusión y que, gracias al trabajo en la sombra de mucha gente, hoy disfruta del momento. Porque el fútbol es pasión.
El crecimiento ha sido tremendo. De estar en Primera Autonómica en 2014 a Primera Federación ahora. Y en 2022 llegasteis a Segunda RFEF. ¿Cómo explica este despegue tan repentino?
Yo siempre digo que el trabajo tiene recompensa y aquí somos un grupo de amigos trabajando por una ilusión común que nos une. Que no es otra que intentar llevar al club lo más arriba posible con humildad, respeto, ilusión y trabajo. Intentando ir generando una masa social a través de los éxitos deportivos y respetando siempre a los otros clubes que luchan por lo mismo.
"Somos un grupo de amigos que se embarcaron en este proyecto con una ilusión"
presidente del Ourense CF¿Qué mensaje le ha mandado a los jugadores en la previa del partido ante el Valencia?
Lo importante es la Liga, y la Copa es un premio que ellos han conseguido. Lo único que les pedimos es que disfruten esta competición y lo tomen como premio al trabajo diario que realizan, ya que son auténticos profesionales.
¿Hasta qué punto ilusiona la Copa? Como presidente, ¿preferiría ascender este año o llegar a la final de la Copa?
Lo importante siempre es la Liga. Lo tenemos muy claro. El objetivo del club siempre ha sido dar un pasito más cada año y un proyecto sólido de futuro. No nos conformamos con un momento de gloria. Queremos intentar llegar en el futuro al fútbol profesional y la competición liguera es lo que te permite llegar ahí. Así que no tenemos la menor duda.
¿Cómo explicaría la rivalidad que hay con el otro equipo de la ciudad, la UD Ourense?
Pues la UD Ourense es un club que lleva años trabajando muy bien e intentando, al igual que nosotros, representar futbolísticamente a nuestra ciudad de la mejor manera posible. Son modelos distintos de gestión tan respetado uno como el otro. Desde el club sabemos valorar lo que están haciendo porque no hace mucho nosotros estábamos en esa categoría y sabemos el trabajo que desde la directiva hay que realizar para sacar adelante el club.
"El fútbol ourensano está en mejor salud que nunca y ambos clubes debemos luchar para conseguir que las instituciones se vuelquen con una pequeña ciudad deportiva"
presidente del Ourense CFEl fútbol ourensano está en mejor salud que nunca y ambos clubes debemos luchar para conseguir que las instituciones se vuelquen con una pequeña ciudad deportiva. Hoy estamos nosotros más cerca del fútbol profesional, pero esto es fútbol y el año que viene podemos estar los dos en la misma categoría de nuevo. De ahí la importancia que tiene hacer ver a las instituciones que si queremos seguir creciendo el fútbol en nuestra ciudad, bien sea la UD Ourense o el Ourense CF, es fundamental dotar de infraestructura deportiva. Somos en nuestro caso el único club que no puede entrenar en césped natural. Para seguir creciendo deportivamente es un lastre enorme porque ni somos capaces de llegar a presupuestos que nos cuadriplican, y si tampoco tenemos instalaciones dignas a la categoría... Así será muy difícil seguir creciendo.
¿Qué tienes que decir ante la acusación de que el club quiere apropiarse de la historia y la identidad del CD Ourense?
Jamás podrá decir nadie que el Ourense CF se ha querido apropiar de la historia e identidad del referente futbolístico de nuestra provincia. De nuestras bocas jamás salió ningún tipo de comparación ante un club que representó espectacularmente sin ningún tipo de duda a nuestra provincia, marcando incluso hitos históricos en el fútbol nacional.
"Ni somos capaces de llegar a presupuestos que nos cuadriplican y si tampoco tenemos instalaciones dignas a la categoría... Así será muy difícil seguir creciendo"
presidente del Ourense CFCuando estaba el CD Ourense, nadie tenía duda quien era el referente futbolístico en la provincia. Nosotros siempre hemos intentado gestionar el club como si fuera una empresa y en su día consideramos que, con el cambio de denominación social, el club tenía más opciones de crecimiento. Se llevó a Asamblea y se aprobó. Ahora dos clubes llevan el nombre de nuestra provincia y ambos luchamos por intentar llevar dignamente el nombre de nuestra provincia.
¿Cómo es el ambiente en la ciudad antes de que llegue el Valencia y tras ganar al Valladolid?
Estamos notando mucho entusiasmo y ver a los niños ilusionados con un club que lleva el nombre de su ciudad es lo máximo. Creo que es algo histórico que, en menos de diez días, dos clubes de Primera División visiten nuestra ciudad. En estos últimos partidos se ve el estadio con un ambiente espectacular animando y sintiéndose identificado con el equipo.
¿Siente que toda la ciudad está con el equipo?
Eso nos hacen sentir y prueba de ello es que por, segunda vez en la historia, el campo de O Couto va a necesitar una grada supletoria.
"Eso nos hacen sentir y prueba de ello es que por, segunda vez en la historia, el campo de O Couto va a necesitar una grada supletoria"
sobre si la ciudad está con el equipoA estas alturas de la película, ¿prefería un rival presuntamente más accesible como el Valencia y seguir avanzando o quería que visitase Ourense el Real Madrid o el Barcelona?
Cualquier rival es un premio. Hay que darle el valor que merece al Valencia. Campeón de Liga, campeón de Copa, finalista de Champions... Para nosotros es un orgullo poder enfrentarnos a cualquier club del fútbol profesional. Queremos despertar en el aficionado esa ilusión y creo que lo estamos consiguiendo.
Dijo «estamos a años luz de hace diez años». ¿En algún momento imaginó a su equipo en octavos de final de la Copa y tras haber eliminado a un equipo de Primera?
En el grupo de trabajo que represento había dos sueños cuando empezamos en esto. Nuestro primer partido en O Couto fue en Primera Regional contra el Melias y había en la grada 50 personas. Desde la oficina que el club tiene en el estadio estábamos casi el mismo grupo de trabajo que hoy y teníamos dos sueños antes de empezar ese partido. Ver O Couto lleno jugando el Ourense CF y llegar algún día al fútbol profesional. Un sueño está conseguido al menos por partida doble.