Las cuentas de un Girona que necesita una 'machada' para pasar de fase: sumar seis de nueve ante "los huesos duros"

"El Girona empieza a decir adiós a la Champions", de este modo David Clupés, el conductor de las transmisiones radiofónicas de los partidos del conjunto gerundense en Catalunya Radio, despedía la narración del encuentro de los de Míchel en el campo del Sturm Graz, una de las cenicientas de la actual Copa de Europa. Y es que los rojiblancos, que llegaban al duelo tras recuperar muchos efectivos y en una dinámica de fútbol y resultados claramente ascendente, cayeron contra todo pronóstico en Austria.

La derrota en el Wörthersee Stadium de Klagenfurt complica muchísimo la clasificación de un Girona que antes de la presente jornada tenía apenas un 18% de posibilidades de pasar la primera fase de grupos y que ahora, tras la inesperada derrota, se queda al borde de la eliminación en su primera participación en la máxima competición continental. A día de hoy, tras cinco jornadas disputadas, apenas suma tres puntos, los que obtuvo contra el Slovan de Bratislava en Montilivi. Perdió ante PSG, Feyenoord y PSV Eindhoven.

"Nos vamos tristes y decepcionados porque queríamos los tres puntos", dijo en zona mixta Abel Ruiz, que regresó tras varias semanas de baja. Juanpe, a pie de campo ante los micrófonos de Movistar Plus, explicó que al Girona "ahora le viene lo difícil": "Nos quedan los huesos duros, pero tenemos dos de los tres partidos en casa y lo intentaremos de todas las maneras posibles".

Al Girona le restan por jugar tres jornadas de las cinco de la primera fase de la Champions 2024-25 y, como comentaba Juanpe, los rivales son auténticos huesos: Liverpool, Milan y Arsenal. La buena noticia es que dos de esos equipos, los ingleses, jugarán contra los catalanes en Montilivi, donde los de Míchel han logrado su único triunfo europeo en lo que va de curso.

El técnico vallecano, en rueda de prensa, quiso mandar un mensaje de optimismo pese a la derrota y el calendario que le queda por delante a su equipo: "Está mucho más difícil, pero hay posibilidades porque quedan tres partidos por delante. La entidad de los rivales te dice que va a estar complicado y se han reducido muchos las posibilidades, pero todavía tenemos opciones". Le preguntaron en varias ocasiones al entrenador madrileño por el mismo asunto y se mantuvo firme en su respuesta: "Hay que pasar página. No estamos fuera de la Champions, seguiremos peleando por un sueño que todavía está vivo y no lo vamos a tirar. 100% no estamos eliminados. El reto está ahí, y en casa con nuestra gente trataremos de darle la vuelta".

Presumiblemente, la frontera para clasificarse para la siguiente fase, entre el noveno y el vigesimocuarto puesto, está en los nueve puntos. Quizás uno más o uno menos. Significa pues que para tener opciones reales de pasar, el Girona debe ganar dos de los tres partidos que le quedan, que son contra dos campeones de la Champions y contra un subcampeón. Casi nada.

"Pensaba que el partido de hoy era clave, pues ahora te digo que los próximos sí que son claves", añadió el técnico gironí que dejó muy claro que la derrota en Austria no es una "final perdida". "Todos hemos hablado de la importancia del partido. Hay que ser realistas. Pero final perdida no es porque no hay una eliminación, no estamos fuera de la Champions. Que está complicadísima y que hay que hacer una auténtica machada, pues sí… pero podemos competir contra Liverpool, Milan y Arsenal. Si estamos vivos, vamos a seguir luchando. No vamos a dejar escapar el sueño de la Champions", lo cerró Míchel con una chispa de esperanza.