El 'arriesgado' plan de Simeone empieza a dar sus frutos... con la delantera como punta de lanza

Diego Pablo Simeone ha logrado algo muy complicado en el fútbol de hoy día. Su mérito no viene ligado a sus ya 701 partidos al frente del Atlético de Madrid, que también, sino a cómo el argentino ha sido capaz de meter en la cabeza de sus jugadores algo que, no todos los futbolistas, son capaces de aceptar de buen grado. En su equipo no existe la etiqueta de titulares y suplentes y frente al Sparta Praga su razonamiento se volvió a demostrar.

Con una alineación que presentó seis novedades con respeto a la que saltó de inicio frente al Alavés- Antoine Griezmann fue uno de los que siguió abrigado desde el banquillo el inicio del choque ante los checos- en este Atleti y como ya avisó Simeone, "el partido no se entiende solo en la foto inicial".

"Ellos me conocen y los nuevos están en ello. El equipo somos todos. Necesitamos de cada uno lo que el equipo pida. No jugamos el partido pensando solo en los que empiezan, sino en los 90 minutos. Con el Alavés lo hicimos de menos a más y hoy exactamente igual, de otra manera y con otros chicos, pero con una gran actuación", volvió a subrayar el técnico después de la sobresaliente actuación de los suyos ante el Sparta (0-6).

En la que fue la mayor goleada de la historia del Atlético fuera de casa en Champions, dos de los futbolistas que vieron portería tuvieron que calentar antes de saltar al terreno de juego: Griezmann y Ángel Correa. Una dupla que muchos colocarían sin ninguna duda en su once titular, sus tantos son el ejemplo de la ambición y la competencia tan sana que esta temporada se ha instalado en la caseta atlética. Si el otro día fue Alexander Sorloth quien, saliendo desde el banquillo, diera los tres puntos ante el Alavés, en Praga fueron el francés y el argentino quienes saltaron a comerse el verde.

El caso de Correa es el más sorprendente. Con sus dos goles al Sparta, el atacante es, junto al delantero del Aston Villa, Jhon Duran, el jugador que más tantos lleva anotados saliendo como suplente de las cinco grandes ligas (5). De ellos, dos sirvieron para que el Atlético se llevara la victoria (Athletic y PSG) y otro para que su equipo arañara un empate ante el Real Madrid en el último derbi madrileño.

No muy lejos de los datos de su compatriota está Julián Álvarez. El ex del Manchester City, nombrado este martes mejor jugador del partido tras firmar un doblete, suma cuatro goles saltando al césped en la segunda mitad. Pero no solo cuentan los goles. La actitud con la que Koke, Samu Lino y Rodrigo Riquelme entraron al campo fue de auténtico compromiso.

Un grupo unido y del que todos se sienten importantes, los números y el carácter de sus futbolistas le dan la razón a Simeone. En una de las plantillas con más calidad que se recuerdan en el Metropolitano, la competencia se está convirtiendo en un as en la manga para el juego de cartas del Cholo.