El Twente y el lunar de la fase de grupos como alicientes para la reconciliación del Real Madrid con la Champions

El Real Madrid tiene uno de los objetivos principales de este principio de temporada más cerca que nunca: clasificarse para los cuartos de final de la Champions League femenina. Para ello tendrá que poner la guinda al pastel en el encuentro de esta tarde (18:45 horas) ante el Twente, rival que conoce bien desde hace una semana después de que sumara tres puntos en el Alfredo Di Stéfano endosándole un 7-0 letal.

Pero la sensación en el club blanco es que el partido de vuelta será totalmente diferente al de la ida. "Si pensamos que por el resultado de la ida va a ser igual de sencillo, no lo es. Se dio la circunstancia de que fuimos muy efectivas. Tienen buen equipo, lo han demostrado en otros partidos. Lo hacen mejor de lo que hicieron aquí", dijo Alberto Toril en la rueda de prensa previa al encuentro que podría certificar el pase de cuartos del Real Madrid.

Tras dos años consecutivos cayendo en la fase de grupos, el conjunto blanco vuelve a tener en sus manos el meterse entre los ocho mejores equipos de Europa y desde el vestuario son conscientes, tal y como lo expresó el técnico blanco. Para ello, tendrá que imponerse este miércoles al Twente, que abrirá las puertas del De Grolsch Veste, el estadio principal del club, para recibir a las madrileñas. Además, también se espera un gran ambiente en el encuentro después de que se hayan vendido más de 7.500 entradas.

También será un encuentro y un hito, el de pasar a cuartos de final por segunda vez en la corta historia del Real Madrid, que podrá rebajar la tensión que se generó tras la derrota en el Clásico. Durante el encuentro, una gran parte de la afición local fue exteriorizando su frustración y pagándola con Alberto Toril. "Toril, dimisión", fue uno de los cánticos más repetidos en la grada principal del Di Stéfano. Además, también hubo alguna voz que apuntó más alto: "Florentino, mete la pasta". Todo ello se desató después de que Claudia Pina marcara el 0-3 antes del descanso.

La derrota contra el Barça pasó factura en el Real Madrid. "Estábamos muy frustradas todas, éramos conscientes de que hicimos un partido muy malo. Hemos jugado contra las campeonas de Europa y meten un nivel muy alto. Hemos hablado entre todas y sabemos que nos queda mucho -por mejorar-, pero miramos también todos los partidos de la temporada", analizó Sandie Toletti en la previa.

De hecho, el pase a las rondas eliminatorias ya asomaba por la mente de Toril antes del encuentro de ida, consciente de la importancia de sumar los seis puntos en los dos encuentros ante el conjunto neerlandés. El equipo blanco está atravesando una de las semanas más exigentes de lo que va de calendario, con competición cada tres días y con la clasificación a punto de cumplirse. Eso sí, en el encuentro que medirá al Chelsea y al Celtic, rivales de grupo, deberán ganar las de Londres para que la clasificación del Madrid sea efectiva.

El conjunto madridista partió de la capital el martes con las únicas bajas de Antonia Silva, quien sufrió "un pequeño problema", tal y como informó Toril en la rueda de prensa previa al partido de ida del Twente, y Athenea del Castillo, que se fracturó la clavícula en un entrenamiento tras una mala caída. El reto no será fácil. Además, en la ciudad neerlandesa esperan que la lluvia intensa de estos días no remita e, incluso, nieve durante el encuentro.