LIGA F | REAL MADRID - BARÇA

Un ambiente 'caldeado' en unas gradas de récord en el Clásico: "Toril dimisión"; "Florentino, mete la pasta"

El conjunto culé se marchó al descanso ganando por 0-3, lo que provocó el enfado de los seguidores.

ALberto Toril saludando a Pere Romeu. /EFE
ALberto Toril saludando a Pere Romeu. EFE
Nagore Domínguez

Nagore Domínguez

El Clásico empezó a jugarse en las gradas antes de que sonara el pitido inicial. La afición culé abarrotó los aledaños, siendo aparentemente una mayoría en el Alfredo Di Stéfano. Se notaba que era un partido especial, el Clásico que enfrenta al Real Madrid y al Barça y que tantos adeptos capta en el momento de la verdad. La entrada se colapsaba por momentos cuando se acercaba la hora y la llegada de coches aumentaba. Algunos pitaban con los nervios y la ansiedad de querer llegar, mientras los guardias regulaban el tráfico. El parking del estadio era un reflejo de lo que se viviría después en el interior: 5.210 aficionados batieron el récord de asistencia del femenino.

Al partido acudieron todo tipo de aficionados: padres, madres e hijos; personas mayores, niños pequeños; aficionados fieles al equipo femenino, otros que lo probaban por primera vez aprovechando el parón de selecciones del equipo masculino... Además, también había algún aficionado intentando encontrar una entrada a última hora. Sin suerte.

"Si hay diferencias con el masculino... Hoy es la primera vez que voy a ver el partido con las dos gradas, digamos. Pero siempre es una grada la que está abierta. Es una sensación distinta hoy, no es lo mismo mirar al frente y ver toda la afición y que sea como una caldera, no sé cómo decirlo, a ver una grada vacía", aseguró un aficionado del Real Madrid que se encontraba esperando para entrar al campo en la entrada principal.

La grada estalló: «Toril dimisión»

Las gradas, llenas en ambos lados del estadio, se pusieron en pie para escuchar el himno. Fue cuando arrancó el partido el momento en el que el ambiente empezó a caldearse y se convirtió en una batalla de cánticos y gritos entre algunos aficionados, sin llegar a ningún altercado. Algunas seguidoras culés, camufladas entre los madridistas, sacaban su valentía para levantarse y celebrar el primer gol del Barça en el minuto tres entre los pitos de la afición local. Lo mismo sucedió en el segundo de Patri Guijarro, que silenció al Alfredo Di Stéfano con su doblete.

Un aficionado, al ver que el Barça se adelantó en el marcador, sacó su rabia y se digirió al presidente del Real Madrid: "Florentino, mete la pasta". La rabia de la afición del Real Madrid estalló después de que Claudia Pina marcara el tercero cuando rondaba el minuto 40. "Toril dimisión", empezó a escucharse de un grupo de aficionados. Después ese grito se hizo eco y se sumaron más aficionados. Además, algunos pitos también sonaron cuando la megafonía anunció el nombre del técnico blanco al inicio del partido.