Max Verstappen ya es tetracampeón en un paseo de George Russell; Carlos Sainz se sube al podio y Fernando Alonso roza los puntos

Nadie los invitó al casino y terminaron llevándose el premio gordo. Mercedes recordó sus días de gloria donde su único rival eran ellos mismos: ningún otro coche era capaz de acercárseles y sus pilotos se rifaban victorias. La victoria plácida de George Russell en el frío de Las Vegas, con Lewis Hamilton completando el doblete plateado, quedó eclipsada por la celebración del tetracampeón Max Verstappen.

El neerlandés, en medio del dominio de Mercedes en un asfalto deslizante, mostró una faceta desconocida y fue más práctico que nunca. Sabía que tenía que terminar delante de Lando Norris para amarrar su cuarto título seguido, al que le faltó ritmo todo el fin de semana, y huyó de polémicas y roces en pista. La realización le enfocó menos que nunca... pero le compensó tras cruzar la meta, cuando celebró su Mundial, el más emotivo, con su equipo.

Su emoción por la radio denota lo complicado que ha sido conquistarlo. El campeón no vio venir a Carlos Sainz en las últimas vueltas, que volvió a sorprenderle lanzándose desde lejos por la última posición de podio. El madrileño se sigue empeñando en quitar la razón a Ferrari por dejarle escapar. Volvió a batir a su compañero Charles Leclerc, que terminó cuarto, delante de Verstappen.

Que el piloto de Red Bull haya aumentado su renta con Norris desde que el británico pilota el monoplaza más rápido puede tildarse de milagro. O de talento. Igual que Fernando Alonso, que con el coche más torpe, ocupó posiciones de puntos durante unas cuantas vueltas. Al final, terminó undécimo después de ser adelantado por Sergio Pérez en el antepenúltimo giro.

Casi nunca se le ve emocionado. Hay quien dice que se asemeja bastante a un robot, por su perfección cuando se sube a un vehículo con ruedas. Max Verstappen se ha acercado a la perfección durante los últimos cuatro años en la Fórmula 1. El neerlandés ha dominado la última legislatura, con tintes y registros diferentes en cada uno de sus campeonatos.

El de 2024 ha sido de puro superviviente. Verstappen, al borde del llanto por la radio, sabe lo complicado que ha sido este Mundial, sin tener el coche más rápido desde el mes de mayo. Mostró una versión desconocida en Las Vegas, pensando más en asegurar que en superar rivales con agresividad. Tenía que terminar delante de Norris y lo cumplió sin despeinarse. "Ha sido una temporada muy larga, luego tuvimos muchas dificultades tras empezar muy bien", reconoció aliviado el tetracampeón, que iguala a Vettel y Prost y se sube al olimpo de la Fórmula 1.

Se ha empeñado en quitarle la razón a Ferrari y a todos aquellos que apoyaron el fichaje de Hamilton. Sainz empezó con el pie izquierdo y perdió el segundo puesto en la salida con Leclerc. La recuperó en la vuelta ocho porque el monegasco se comió sus gomas atacando a Russell por el liderato y empezó a caer. Verstappen también le superó. No hubo undercut al neerlandés en la primera parada por la maestría de los mecánicos de Red Bull.

Persiguiéndole, y dudando entre si gestionar o apretar, emergió el famoso plan C que mascullaban por la radio. "Paradme ya, joder", gritó el madrileño viendo cómo sus ruedas desfallecían mientras mantenía como podía los ataques de Leclerc y Hamilton. Ferrari se durmió en los laureles y sus mecánicos no estaban preparados cuando el madrileño estaba entrando a boxes. A última hora, maniobró para huir del pit lane: "Despertad, vamos".

Tras el enfado, se batió el cobre con el monegasco y el neerlandés por el podio. Le lanzó el coche desde lejos para pillar desprevenido al campeón, como hizo en México. Tras la bandera a cuadros, podio para el español y cuarto puesto para Leclerc, que también adelantó a Verstappen en el tramo final.

A la desesperada. Alonso fue el único que montó el neumático blando para buscar algo diferente. A falta de ritmo, un toque de azar. Sus primeras vueltas fueron muy intensas peleando con Pérez, Albon, Magnussen y la media tabla. Fue el primero en parar, en la vuelta cinco, porque se le murió el neumático. Batalló durante toda la carrera sacando los codos en la zona media porque el barro es su nueva realidad.

Alonso salvó los muebles en una cita de la que Aston Martin salió con varios pecados. Olvidarse los neumáticos de Stroll en su parada dejó una mala imagen en Las Vegas. Su segunda parada llegó en el ecuador de la carrera y tuvo que aguantar 25 vueltas con el duro para ahorrarse un tercer pit stop. Su carrera se convirtió en un oasis de gestión de ritmo para poder llegar vivo al final. Ocupó puestos de puntos durante varias vueltas hasta que Pérez lo dejó sin puntos.

Un paseo inesperado. Nadie daba a Mercedes como favoritos y terminaron pasándoselo mejor que nadie en Las Vegas. George Russell y Lewis Hamilton, entre ruletas y tragaperras, dejaron en mal lugar a sus rivales con su doblete en Nevada. La gestión de neumáticos del expiloto de Williams fue magistral: desde las primeras vueltas sosteniendo a Leclerc hasta las últimas alejándose de Hamilton.

"¿Cuántos puestos he perdido?", estalló Hamilton por radio. Sus clásicas quejas... para terminar adelantando a todos sus rivales excepto a su compañero Russell. El morbo se asomó cuando superó a Leclerc, su compañero del año que viene, por la cuarta plaza. Tanta protesta para terminar adelantando a Verstappen unas vueltas más tarde y subirse al podio. El ritmo de los Mercedes pedía a gritos exigirse algo más: el doblete plateado dominó en Las Vegas aunque el protagonista fue otro a pesar de la magistral carrera de Russell, que se paseó.

1- George Russell.

2- Lewis Hamilton.

3- Carlos Sainz.

4- Charles Leclerc.

5- Max Verstappen.

6- Lando Norris.

7- Oscar Piastri.

8-Nico Hulkenberg.

9- Yuki Tsunoda.

10- Checo Pérez.

11- Fernando Alonso.

12- Kevin Magnussen

13- Guanyu Zhou.

14- Franco Colapinto.

15- Lance Stroll.

16- Liam Lawson.

17- Esteban Ocon.

18- Valtteri Bottas.

19- Alex Albon (DNF).

20- Pierre Gasly (DNF).